Lic. Prof. Yehuda Ribco |
||
BeShem H' El Olam |
LaH' Haaretz UMeloa - Nisán 5760
Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / Darjey Noam
Salir de Mitzraim
"Vejol dor vador jaiiav haadam lirhot et atzmo kehilu hu iatzah mimitzraim" -
"En cada generación cada persona debe considerar que ella salió de Mitzraim" (T.B. Pesajim 116b)
Es habitual interpretar esta frase en su verdad
histórica: si nuestros antepasados no hubieran sido redimidos por Dios,
entonces (si hubiéramos nacido) nosotros seríamos también esclavos de
Mitzraim.
Este es un hecho incuestionable, por lo cual, en la noche del Seder nos
representamos en aquella esclavitud terrible: comemos lo que los esclavos
comían, sufrimos (en intención) lo que aquellos, gozamos (plenamente) de la
Liberación merced a la Mano divina.
Sin embargo, podemos agregar otro concepto a esta frase talmúdica: liberarnos de lo que nos angustia.
Expliquemos brevemente.
En Pesaj celebramos "Ietziat Mitzraim" - "Salida de Mitzraim",
que es nuestro "Zeman Jerutenu" - "Tiempo de nuestra
liberación".
La palabra Mitzraim, geográficamente es un país, Egipto.
Simbólicamente trasciende un lugar físico, y representa la esclavitud material
y moral.
Y, como parte de esa esclavitud, e incluso de la etimología de "Mitzraim",
hallamos lo que es "tzar" - estrecho, angosto.
En español se asocia con la palabra
"angosto", una enfermedad o un padecimiento bastante conocido: la
angustia. Como había dicho Freud, "la angustia no es cosa simple de
aprehender" ("Inhibición, síntoma y angustia", AE 125), por lo
cual no nos extenderemos en descripciones concienzudas, sino, en lo que es
"sentido" por la mayoría, esto es, un afecto de
"angustia".
Precisamente, el nombre "angustia", deriva de que el
"espíritu" (nefesh) de la persona se angosta, se estrecha.
Su malestar le reduce las perspectivas, le imposibilita ver lo positivo y se
aferra a lo que perjudica.
Un miedo solapado, bullente de su interior, es lo que atenaza a la persona, la
que le impide avanzar con decisión y gozo por la vida.
Cuando la angustia se transforma en constante, nos encontramos frente a una
persona que está enferma, y que su vida ha quedado reducida, angustiada, a
padecer e intentar evitar el sufrimiento, pero sin mucho éxito.
Pues, ni siquiera puede gemir, gritar, llorar, hablar de lo que angustia, con
libertad, con plena conciencia, pues, parte de la angustia es, exactamente,
estrechar los mecanismos para comunicar el problema, y para resolverlo.
Y esto acontece porque la angustia emocional tiene un correlato somático,
generalmente ocurre que se estrecha la garganta, de aquí los famosos dichos:
"un nudo en la garganta", "con el corazón en la garganta",
"le cuesta tragar", etc. También es común que se afecte la
respiración, y el corazón.
Por lo tanto, la persona verdaderamente angustiada, padece de displacer
profundo, reconoce su malestar, pero está obstaculizada en liberarse de éste,
incluso de enfrentarlo con la palabra.
En hebreo, la zona de unión del cuello y el
pecho (parte de la garganta) es llamada: tzipor-hanefesh - el pájaro del
alma.
Es muy fácil descubrir entonces qué relación "física" tiene
Mitzraim con la angustia.
Mitzraim es lo que estrecha la garganta (tal como los collares que se les
colocan a los esclavos), lo que provoca la angustia.
Mitzraim es angustia.
Durante 210 años lo hebreos padecieron la
esclavitud angustiante.
Las vejaciones no tenían límite.
Y podemos preguntar, ¿por qué macabro designio Dios quiso esperar tantos
decenios?
¿Él que es Todopoderoso, no podía liberar a los hebreos antes?
¿No quiso?
¿Qué pasó?
La Torá es muy clara al respecto (para el que sabe leerla):
"Asimismo, Yo he escuchado el gemido de los hijos de Israel, a quienes los egipcios esclavizan, y me he acordado de mi pacto."
(Shemot / Éxodo 6:5)
¿Cuando se "acordó" Dios del pacto
con los hebreos?
Obviamente que siempre, pero, se puso en "campaña" para liberarlos,
en el momento en que los hijos de Israel al menos pudieron "gemir" por
causa del padecimiento, y a pesar del mismo.
Es decir, si los israelitas no hubieran reconocido su angustia, Dios no los
hubiera redimido.
210 años debieron sufrir lo "indecible", hasta que al menos un gemido
colectivo y no egoísta brotó de sus estrechas gargantas:
"Los hijos de Israel gemían a causa de la esclavitud y clamaron a Elokim, y el clamor de ellos a causa de su esclavitud subió a Elokim."
(Shemot / Éxodo 2:23)
Y, como veremos, eso fue lo único que atinaron a hacer como colectivo, como personas hartas de la esclavitud, pues:
"De esta manera habló Moshé [Moisés] a los hijos de Israel, pero ellos no escucharon a Moshé [Moisés], a causa del decaimiento de ánimo y de la dura esclavitud."
(Shemot / Éxodo 6:9)
Es una enfermedad terrible la angustia.
Es una dura esclavitud, el estar con el ánimo decaído.
Es mortal la esclavitud, que frente a la perspectiva de la liberación,
ninguna fibra se exalta, ningún júbilo se expresa, sino que, todo lo
contrario.
En su caso, es por completo comprensible (incluso
que "mitzraim" los acompañara luego, durante 40 años de
"liberación" en el desierto) este abatimiento total.
Lo entendemos porque la angustia de los hebreos era inmensa, pues vivían bajo
el peor régimen esclavista y angustiante de todas las épocas, que como bien lo
describe los jajamim, no tenía escapatoria, y sólo merced a los numerosos milagros
y maravillas realizados por Dios, pudieron liberarse.
Ellos, con sus propios medios, no hubieran sacado ni siquiera un gramo del
pesado yugo de Mitzraim de sus espaldas, de sus gargantas, de sus vidas.
Ellos tuvieron el auxilio de Dios, que cumplía en la oportunidad con lo
prometido a los patriarcas (Ber. 15:16), y elevaba (Teh. 145:14) de la
desolación al hundido (el conjunto de los Israelitas) en el más execrable
cieno.
Y, sin embargo, tan sólo un quinto de todos los hebreos fueron redimidos de
Mitzraim, pues, la mayoría "prefirió" el sabor amargo de la
esclavitud a la aventura del gozo de la libertad.
Y, sin embargo, los adultos (mayores de 20 años) que salieron del Mitzraim
"físico", no lograron reconstruir su vida como personas saludables y
libres...
Sin embargo, sobre nosotros recae la responsabilidad de "salir de Mitzraim", de emerger de nuestros propios padecimientos que nos angustian, para ser realmente libres.
¿Cómo lo podemos hacer?
Las respuestas (de los métodos de la terapia "judía" (accesoria a otras terapias) a la angustia) se encuentran en el Seder de Pesaj...
Las citas tanájicas son extraídas del CD "DARJEY NOAM - TANAJ"
y de promover este sitio entre sus allegados.
TODOS LOS DERECHOS SON PROPIEDAD
DE SUS AUTORES,
en tanto puedan ser considerados autores,
en tanto puedan ser considerados autores,
en tanto puedan ser considerados autores