Lic. Prof. Yehuda Ribco
BeShem H' El Olam
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BeShem H' El Olam |
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LaH' Haaretz UMeloa
Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / serjudio.com
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Respuestas a Preguntas
Inquietud recibida
"...el artículo acerca de los fanáticos me parece que esta muy bien... lastima es que el fanático no se vea como tal... Creo que te dije que una vez hice un trabajo para la universidad sobre las sectas... era curioso que a cuanto sectario conocía todos, al preguntarles sobre las sectas, sufrían un extraño proceso... primero decía que ellos no eran sectas, luego que las sectas eran malas, después que las iglesias oficiales eran peores que las sectas (este era el punto del cambio) mas tarde que no había diferencia entre secta y religión... puro matiz sociológico y finalizaban diciendo que todas eran sectas salvo ellos mismos... En cuanto a preguntarles si se consideraban a sí mismos fanáticos... estoy vivo de milagro..."
España
Respuesta
Gracias por tu interesante observación.
La ceguera que hemos traducido como falta de crítica reflexiva es en verdad
una defensa precaria de una personalidad débil.
Son aquellos que no está íntimamente seguros de sus convicciones los
que intentan propagarla a otros, para de ese modo obtener beneficios múltiples:
Para el que posee un Yo frágil, resulta natural que demonice al que no
piense o sienta de similar modo, pues, es vivido como una figura aterrorizante,
no necesariamente por cualidades residentes en el otro, sino por proyecciones
del sujeto, que pone fuera sus propios aspectos negativos, y los visualiza e
incluso combate asumiendo que vienen de fuera suyo.
El otro es el demonio.
El otro es el errado.
El otro debe morir.
Que en realidad, si pudiera ser traducido de un modo más saludable
sería:
Lo que pongo en él es lo negativo que hay en mí.
Eso me hace errar.
Eso debe ser reparado, mejorado, eliminado para que yo y los que me rodean
logremos una existencia un tanto más armoniosa.
Sin embargo,
esta traducción es poco frecuente que se haga (al menos de motu propio).
Si los llevas al punto de enfrentarse con ellos mismos, es decir, con lo que más temen, sin haber trabajado sobre sus resistencias, sin contar con un marco que los reasegure, sin un trabajo de continentación, sin una elisión del fantasma persecutorio... ¿cuál esperas que sean los resultados manifiestos y ocultos?
Realmente, si has hecho la pregunta que dices, es un milagro que lo puedas contar... lo digo como una broma, pero a ser tomada muy en serio...
¿Quieres saber qué es una secta?
Pues no busques ni en el número de sus participantes, ni en su
institucionalización, ni en sus visos de normalidad; sino en su afán de
convertir a otros a sus ideas y vivencias, de perseguir al extraño, de
eliminar todo lo que sea remotamente sentido como peligroso, de ser ciego a sí
mismo y por lo tanto invidente a la Realidad, de llamarse y fielmente creerse
portador de la verdad única suprema e indiscutible, de ir detrás de una
muchedumbre sin pensar sobre el camino o la meta o el punto de salida, de ser
manada o -raramente- líder de la misma, de poseer objetivos secundarios que se
manifiestan como los primarios, de no vacilar ni detenerse a preguntar y
preguntarse sobre su ethos...
Hay más, mucho más, pero, por ahora me parece suficiente...
Shalom, Iebarejejá H' - Dios te bendiga.
Yehuda Ribco - Tammuz 20, 5761
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