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Lic. Prof. Yehuda Ribco (Av 6, 5762 - 15/7/02)
BeShem H' El Olam

LaH' Haaretz UMeloa
Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / Darjey Noam

Respuestas a Preguntas

Templo y templos

Consulta recibida

"... me gustaria saber porque los Yehudis prohibieron las contruccion de templos en tiempos de Santisimo Lugar..."

México

Respuesta

Por "Santísimo Lugar" supongo que te refieres al Templo de Ierushalaim, el Beit HaMikdash, el lugar elegido por el Eterno para "hacer reposar Su Nombre allá".

Si es así, habría que reformular tu pregunta, pues tú expresas que son los judíos los que prohibieron la construcción de santuarios a la par del Beit HaMikdash, sin embargo, debes prestar atención a esto:

"(1)''Éstas son las leyes y los decretos que cuidaréis de poner por obra en la tierra que Hashem, Elokim de vuestros padres, os ha dado, para que tengáis posesión de ella todos los días que viváis sobre la tierra.
...
(5) ... buscaréis el lugar que Hashem vuestro Elokim haya escogido de todas vuestras tribus para poner allí Su Nombre y morar en él, y allá iréis.
(6) Allá llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, la ofrenda alzada de vuestras manos, vuestras ofrendas votivas, vuestras ofrendas voluntarias y los primerizos de vuestras vacas y de vuestras ovejas.
(7) Allí comeréis delante de Hashem vuestro Elokim, y os regocijaréis vosotros y vuestras familias por todo lo que vuestras manos hayan emprendido, conforme a lo que Hashem vuestro Elokim os haya bendecido.
(8) ''No haréis como todo lo que nosotros hacemos hoy aquí, cada uno como le parece bien;
(9) porque hasta ahora no habéis entrado al reposo y a la heredad que os da Hashem vuestro Elokim.
(10) Pero cruzaréis el Jordán y habitaréis en la tierra que Hashem vuestro Elokim os hace heredar, y Él os dará reposo de todos vuestros enemigos de alrededor; y habitaréis seguros.
(11) Entonces llevaréis al lugar que Hashem vuestro Elokim haya escogido para hacer habitar allí Su Nombre todas las cosas que yo os mando: vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, la ofrenda alzada de vuestras manos, y todas vuestras más selectas ofrendas votivas que hayáis hecho a Hashem.
(12) Y os regocijaréis delante de Hashem vuestro Elokim, vosotros, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestros siervos, vuestras siervas y el levita que esté dentro de vuestras ciudades, ya que él no tiene parte ni heredad con vosotros.
(13) ''Ten cuidado de no ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar que veas.
(14) Más bien, sólo en el lugar que Hashem haya escogido en una de tus tribus, allí ofrecerás tus holocaustos, y allí harás todo lo que yo te mando."
(Devarim / Deuteronomio 12)

Resulta claro que es la Torá la que ha ordenado que en el momento en que los israelitas vivan en la Tierra de Israel, seguros y establecidos, deben edificar el Santuario de Dios, en el lugar que Él ha escogido, y que todos los demás sitios de adoración quedan prohibidos.

Por lo cual, tu pregunta se responde por sí misma: los judíos nada prohibieron al respecto.

Ahora bien, si preguntas la razón por la cual se tardaron varios siglos desde el ingreso a la Tierra de Israel hasta la construcción del Templo; y el porqué se elevaban korbanot en diversos lugares antes de esto, la respuesta es muy sencilla:

"(16) 'Desde el día en que saqué a mi pueblo Israel de Egipto, no había elegido ninguna ciudad de todas las tribus de Israel para edificar una casa donde estuviese Mi Nombre. Pero elegí a David para que estuviese al frente de mi pueblo Israel.'
(17) ''Estuvo en el corazón de mi padre David el anhelo de edificar una casa al nombre de Hashem Elokim de Israel.
(18) Pero Hashem dijo a mi padre David: 'Por cuanto ha estado en tu corazón el anhelo de edificar una casa a mi nombre, has hecho bien en tener esto en tu corazón.
(19) Sin embargo, tú no edificarás la casa, sino tu hijo que te nacerá, él edificará la casa a Mi Nombre.'
(20) ''Hashem ha cumplido su promesa que había hecho, y yo me he levantado en lugar de mi padre David. Me he sentado en el trono de Israel, como Hashem había prometido, y he edificado la casa al nombre de Hashem Elokim de Israel.
(21) Y he dispuesto allí un lugar para el arca, en la cual está el pacto de Hashem que Él hizo con nuestros padres cuando los sacó de la tierra de Egipto.''"
(1 Melajim / I Reyes 8)

Es decir, en tanto Dios no había dado la autorización expresa, y Su Voluntad, de erigir el Templo, éste no podía ser construido. 
Muchos siglos después del la conquista de la Tierra, el Eterno le comunicó a David el lugar por Él elegido (Monte Moriá en Ierushalaim), pero, recién al rey Shelomó le dio la orden de levantar la Morada consagrada a Su Nombre.
Mientras tanto, se continuaba con la ley establecida en el desierto:

"Que me hagan un santuario, y Yo habitaré dentro de ellos."
(Shemot / Éxodo 25:8) 

Había un Santuario -Mishkán- que era endeble y deslucido, muy poco vistoso, comparado con el Templo. Allí se ejercían algunas de las funciones que más tarde se realizarían en el Beit HaMikdash.
Y, al mismo tiempo se toleraban las bamot -lugares altos- en los cuales se elevaban sacrificios dedicados a Dios, pues la fe simplona del Pueblo los llevaba a adorarlo de esta (no muy acertada) manera:

"(2) Hasta entonces el pueblo ofrecía sacrificios en los lugares altos, porque en aquellos tiempos no había sido edificada una casa al nombre de Hashem.
(3) Shelomó [Salomón] amaba a Hashem y caminaba en los estatutos de su padre David; sólo que sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos."
(1 Melajim / I Reyes 3)

Como podemos apreciar con facilidad, no era esto lo que Dios quería, e incluso el rey Shelomó se dejaba llevar por el tosco pensamiento popular, cercano a las prácticas paganas (reprobadas por la Torá).

¿Y por qué tras la destrucción de este Templo no se ha edificado otro similar, pero en otro sitio?

"(13) Porque Hashem ha elegido a Tzión [Sion] y la ha deseado como morada suya:
(14) ''Éste es Mi lugar de reposo para siempre. Aquí habitaré, porque lo he deseado."
(Tehilim / Salmos 132)

Éste es el único lugar consagrado por Dios para que sea edificado el Templo, y no hay otro.
En la Era Mesiánica, el Tercer Mikdash será establecido a perpetuidad, como centro y corazón de las naciones.

Y, si preguntas, ¿cómo puede ser que entonces hayan sinagogas?
Pues, éstas no cumplen las funciones del Beit Hamikdash, sino que son los lugares de reunión de la comunidad, y lugar de encuentro comunitario con Dios, tal como aprendemos de:

"Por tanto, diles que así ha dicho el Señor Hashem: 'Aunque los he arrojado lejos entre las naciones y aunque los he dispersado por los países, por un breve tiempo he sido para ellos un pequeño santuario en los países a donde han llegado.'"
(Iejezkel / Ezequiel 11:16)

Dios nos alienta a reunirnos en un "pequeño santuario" para hallarnos a nosotros mismos, en nuestra esencia, y de esa forma aprehender la Presencia inefable del Santo, bendito Sea, en las redes que se tejen en comunidad.

Yehuda Ribco - Tammuz 2, 5760

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