Lic. Prof. Yehuda Ribco |
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Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / Darjey Noam
Respuestas a Preguntas
Consulta recibida
"He leido su interesante nota sobre conversiones y casamientos y me han quedado varias dudas que me gustaría que Ud me contestara en la medida de sus posibilidades.
Mi novio y yo somos hijos de matrimonios mixtos donde nuestras madres son no judías, aunque hemos sido criados con todas las tradiciones judías ,sin ser -vale aclararlo- muy religiosos.
Cuando nosotros decidamos casarnos deberíamos convertirnos?
Y si no lo hacemos condenamos a nuestros hijos a no ser judíos para siempre?
Una vez un rabino me dijo que para que fuera considerada judía debía convertirme y me dolió mucho pues me siento sumamente comprometida con la religión y el pueblo de Israel.
Admito que me siento más judía que muchos, pues- como decía el texto que se publica en la página- tuve la posibilidad de elegir y he optado el judaísmo.
Desde ya le agradezco su especial atención."M.R. (nombre en reserva)
Bs. As. - Argentina
Respuesta
Será un placer poder ayudarla en la escasa medida de mis
posibilidades en estas cuestiones que la embargan, y espero que así pueda
hallar un modo de armonizar sus caros deseos, con lo que es la normativa.
Y quiero aclararle ante todo que le daré respuestas que son próximas a la ortodoxia,
ya que encontrará en las diversas corrientes e ideologías respuestas que
pueden variar. Pero, como bien ha explicado el rabino Bittón en su artículo
"Conversión al judaísmo",
la única que satisface todos los criterios, de todas las corrientes, es la
efectuada por intermedio de la ortodoxia.
"Mi novio y yo somos hijos de matrimonios mixtos donde nuestras madres son no judías, aunque hemos sido criados con todas las tradiciones judías ,sin ser -vale aclararlo- muy religiosos."
El que una persona sea criada dentro de las tradiciones
judías y las halajot, o que en alguna etapa de su existencia haya
reconocido la belleza intrínseca del judaísmo, por lo cual lo adoptó como
forma de vida, no es el factor que determina su condición como perteneciente a
la familia de Israel.
Judío, según la estricta norma, es el hijo (concebido y especialmente) dado a
luz por madre judía; o aquella persona que transitó y culminó el proceso de
conversión según la halajá.
Por lo tanto, sean las tradiciones más o menos religiosas, las vivencias
más o menos entrañables- esto no es la llave para ser miembro de la
familia de Israel.
"Cuando nosotros decidamos casarnos deberíamos convertirnos?"
Si ambos desean ser judíos, sería oportuno que se contactaran
con algún rabino ortodoxo de sus cercanías, y que le plantearan con sinceridad
-como parece que lo hacen- y firmeza sus preocupaciones (desde mi perspectiva
realmente son sus intenciones) de convertirse, de su
situación como fruto de matrimonio mixto, de sus expectativas, sus temores,
etc.; el rabino, preparado para tales cuestiones, probablemente les podrá guiar
personalmente a hallar la mejor respuestas para esta interrogante.
Una tímida reflexión de mi parte es que, si ustedes realmente desean ser
judíos -dentro de la normativa, pues es evidente que el sentimiento, e incluso
alguna práctica, los mantiene en la cercanía del judaísmo- no duden en hacer
lo necesario para serlo formalmente.
"Y si no lo hacemos condenamos a nuestros hijos a no ser judíos para siempre?"
Me parece que ser gentil -no judío- no es una condena...
tampoco es un mérito... claro, puede ser un modo de expresarse, pero suena muy
duro...
En cuanto al "para siempre"; pues, ellos también tendrían la opción
de la conversión (eso si sus padres -la madre- no tomó la decisión de
convertirse ella antes de darlos a luz).
"Una vez un rabino me dijo que para que fuera considerada judía debía convertirme y me dolió mucho pues me siento sumamente comprometida con la religión y el pueblo de Israel."
Lamento, con honestidad profunda, que se sienta dolida e incluso
molesta por esto; realmente la comprendo; pero... así es la normativa. No se
quien es el rabino, ni como se lo dijo, ni lo que le dijo, pero, él no hizo
más que decirle la "verdad".
Pero, como consejo amigable, le diría que canalice ese dolor, y especialmente
ese compromiso profundo con lo que también son sus raíces (y parte de su ser)
hacía la conversión formal, y así finalmente obtener lo que tanto anhela.
"Admito que me siento más judía que muchos, pues- como decía el texto que se publica en la página- tuve la posibilidad de elegir y he optado el judaísmo."
Más o menos sentimiento de ser judío, es difícil de medir; pero, yo no tengo ninguna duda que usted ha optado por el judaísmo con decisión firme, sentimiento claro, y reconocimiento de valores; ahora, debe elegir si deja su elección en sentimiento sin respaldo formal, u opta por seguir el único camino posible para que sea considerada legalmente parte de la familia de Israel.
Apreciada amiga, supongo que no la hará feliz lo que está en estas respuestas, pero, está escrito con honestidad y en procura de su beneficio, y en definitiva, del bien del Pueblo Judío, al que usted y yo nos sentimos tan unidos.
Que Dios la guíe por el mejor camino.
Tevet 8, 5761
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