Lic. Prof. Yehuda Ribco |
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BeShem H' El Olam |
SHAVUOT - BEMIDBAR
"A todos los sedientos: vengan a las aguas " (Ieshaiá 55:1)
¿Primavera en el Desierto?
El ser humano es un sujeto multidimensional.
En lo más elemental y cotidiano podemos considerarlo como un ser espacial y temporal, es decir, para ubicarnos y vivir en la denominada normalidad, debemos conocer nuestra posición relativa en el universo y nuestra situación en el devenir de los tiempos múltiples socializados.
Como ejemplo simple, para acordar una cita decimos de encontrarnos en tal lugar, tal o cual día y a cierta hora específica, pues de fallar alguno de estos parámetros, es lógico suponer que el encuentro no se desarrollaría.
Ahora, hagamos uso de la imaginación. Imaginémonos en el desierto de Sinaí, bajo un pequeño monte humeante (llamado Har Sinaí o Jorev), una madrugada del 6 o 7 de Siván del año 2540 (?) después de la creación de este mundo.
Imaginémonos
Estuvimos tres días aguardando en el lugar, y ahora, hoy, ¿qué pasa? (Sin detenernos en esto, podemos afirmar que indolentemente nos dormimos, y fuimos despertados a los apuros ya podemos ver que responsabilidad nos caracteriza ). La montaña arde, el cielo está lleno de negras nubes, vuelan los rayos y azotan los truenos, todas las personas de las tribus rodean la pequeña montaña ateridos de miedo y de reverencia.
Entonces, lo que nadie más oyó, H' habla, y comienza a recitar las primeras de las Aseret HaDivrot.
Las voces, la voz oída repercute en las últimas moradas de nuestro ser, y el estremecimiento ancestral reverbera hasta hacernos temblar, zarandearnos y exclamar nuestra infinita impotencia, y suplicar a Moshé, y ordenar a Moshé, para que él sea el que suba al monte, a enfrentarse a lo que nos atemoriza, a que H' entregue la Torá
En Bemidbar Rabá (1,7) nos preguntan: "¿Por qué razón la Torá especifica el lugar como el desierto de Sinaí, no sabíamos acaso que los Hijos de Israel estaban en el desierto?"
Y nos responden que es para enseñar que así como el desierto está a disposición de toda la humanidad, así también lo están las palabras de la Torá
Del pensamiento jasídico nos viene el siguiente comentario: 'El desierto es el más miserable de todos los sitios. Habiendo recibido allí Am Israel la Torá, la puede llevar a los despojados de la Tierra, y de la más desolada profundidad elevarlos a las mayores alturas .'
Se da que Shavuot coincide con el comienzo del cuarto libro de la Torá, Bemidbar, que traduciendo literalmente significa en el desierto.
Hemos visto ya la importancia que le han dado los comentarios posteriores al hecho significativo que la Torá fuera dada en el lugar más pobre del Mundo; del sitio del que todos huyen y que nadie, apegado a la coherencia de la supervivencia, llamaría paraíso; precisamente, el desierto.
Entonces nosotros podríamos repetir lo ya claro y decir: la Torá no tiene un dueño que la posea en exclusividad, cada persona que lo desee puede hacerse cargo de ella, pues no fue dada en Rusia, ni en New York, ni en Montevideo, ni siquiera en Ierushalaim la recibimos todos en el desierto, que es propiedad de la humanidad.
¿Y por qué en el desierto?
Aquí el desierto es un símbolo.
El desierto es el más 'democrático' de los rincones del mundo.
Lo podemos interpretar como que nadie nos imponga su ley subjetiva como Ley de la Torá, tanto por la fuerza bruta, como por las perladas palabras que se disfrazan de docta sabiduría y no encierran más que podredumbre moral y apatía hacia la vida y los sacros valores de la Torá.
Tal como encontramos en masejet Sanhedrín 34: "La escuela de Ishmael enseñaba: Está escrito: 'Como el martillo que golpea la roca' (Irmiá 23:29). Así como el martillo con un solo golpe produce innumerables chispas, del mismo modo cada pasuk puede interpretarse de diversas maneras."
Si es así, dejemos que el mazo de la Torá golpee nuestras rocosas cabezas, nuestras empedrados pechos y que se desprendan numerosas chispas de vida y luz para nuestro entorno
En el desierto
Para que el afortunado no pueda aprovecharse de sus riquezas (no hablamos necesariamente de las materiales) o presuntas influencias y verse beneficiado por sobre sus hermanos u oprimirlos, pues la única influencia que se tiene con la Torá es respetarla, estudiarla y seguirla; porque el desierto no reconoce de influencias ni prepotencias humanas.
Para que el pobre (no necesariamente material) no diga: la Torá no es para mí; pues en el desierto aun el más rico de los hombres es un desposeído, un necesitado
Porque las diferencias entre las personas, las hacen ellas mismas, y no son de parte de H'.
El verdadero rico y feliz estira la mano y alcanza la copa rebosante de la Torá, y lo mejor, es que todos somos potencialmente este rico heredero de la Torá.
"Hay quienes se hacen ricos y no tienen nada; y los hay pobres que tienen muchas riquezas" (Mishlei 13:7).
Debemos pues, entender y apreciar la belleza de la real riqueza y no los efluvios aromáticos de las apariencias los famosos espejismos que perturban al extraviado o paseante del desierto
El desierto también, porque nos quiere significar que aún la persona que es considerada estéril, más apartada de la vida y del gozo, puede sobrellevar el esfuerzo necesario y con buena disposición llegar a dar frutos hermosos. Como el desierto, seco, del Sinaí que nos sirvió como soporte para el agua fresca y nutriente de la Torá.
Tal cual comentaran varios miembros de uno de los grupos de ancianos (mayores de 70 y largos) que tengo el honor, agrado y responsabilidad de coordinar: 'todo el tiempo que tengamos de vida y podamos hacerlo, podemos trabajar por ayudar a los demás, para el bien de los otros y por nuestro propio beneficio. Nunca es tarde para producir bien '
O como Ieshaiá el profeta nos señalara (41:18): " tornaré el desierto en estanques de agua y en manaderos de agua las tierras secas."
Decía Rabí Akiva en masejet Rosh HaShaná 16a: "¿Por qué motivo ordenó la Torá la ofrenda de los panes en Shavuot? Debido a que Shavuot es la época en que los árboles dan su fruto, y dijo H': 'Ofrézcanme los dos panes en Shavuot para que los frutos que crecen sobre los árboles sean bendecidos'".
Es decir, no sólo no se es estéril, sino que los frutos son bendecidos
Aparentemente ya tendríamos algunas razones para encontrarnos en Shavuot en el Desierto.
Además de llamarse Shavuot está festividad es también conocida como Zmán Matán Torá, es decir, la Fecha o el Tiempo de la Entrega de la Torá; y también como Jag HaKatzir, esto es la Fiesta de la Cosecha.
En Israel, como en cualquier lado, la cosecha de la cebada y el trigo se lleva a cabo por estas fechas, mediados y postrimerías de la época primaveral.
¿Y qué?
Dicen los críticos bíblicos que las festividades tienen una motivación netamente agrícola, son los festejos por la siega, la cosecha, el sosiego de los dioses y demonios antropomórficos, el ruego miserable por la inmisericorde paz ofrendando humanos a la basura .etc.y podemos entenderlos pero, preferimos decir:
"Etz jaim Hi lamajazikim va" "Árbol de vida es Ella (laTorá), para quien se acoge a ella " (Mishlei 3:18)
Jag Sameaj les desea Yehuda Ribco
Si les quedan interrogantes, comentarios o sugerencias, háganlas
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