Claves: Plegaria, rezo, oración, tefilá, davenen, enseñanza, aprendizaje, maestro, alumno, respuesta, silencio, buscar

Shalom.
Gracias por participar, es importante establecer buenos vínculos con Hashem.
Preguntas de similar contenido ya hemos respondido, por lo que le ruego que busque en la sección dedicada a las "Plegarias", dentro de SerJudio.com, entre otros le recomiendo este texto.

Además de las respuestas ya dadas, me gustaría agregar ahora otra, que aprendí hace un par de día de una joven alumna mía (¡gracias Yael N.!), y que me gustaría comenzarla con una cita del Tanaj:

"De la boca de los pequeños y de los que todavía maman has establecido la alabanza frente a Tus adversarios, para hacer callar al enemigo y al vengativo."
(Tehilim / Salmos 8:3)

Esta bellísima y joven mujer judía me contó que estuvo recibiendo durante sus casi 12 años algo de educación judía.
Pero, sentía que había un punto que no la conformaba.
Por esto, una noche se plantó frente a Dios en la sinagoga y rezó: "Dios, quiero creer en Ti, pero me gustaría recibir alguna respuesta, alguna señal de que existes y me prestas atención".
Cuenta que no recibió ninguna comunicación en especial, ni ninguna señal perceptible.
Sin embargo, ¡eso fue precisamente lo que la convenció de que el Eterno existe!

Yo extrañado por su actitud, y en busca de aclarar las ideas en pos de la verdad, le pregunté: "¿No te parece que es precisamente al revés? ¿No crees que si no recibes una respuesta es porque quizás no está nadie para responderte?

Y ella, en su brillante percepción, me contestó con simpleza (como si hablara con un niño y poco inteligente), según recuerdo: "No, es tal cual lo que te dije. Para mí, el silencio fue la demostración de Su Presencia. Porque si Dios me hubiera contestado, entonces, ¿para qué seguir en Su busca? ¿Qué sentido tendría rezar, estudiar, cumplir los mandamientos, si ya llegué al final del camino, al encuentro personal e indudable con Dios? Nada tendría sentido, si ya llegas al sentido último de todo. Por eso, ahora rezo cada día con más ganas. Y trato de mejorar haciendo mejores cosas. Porque sigo en la búsqueda de Dios y espero seguir así todos los días".

¿Qué quiere que le diga apreciable lector?
¿Puedo agregar algo sin avergonzarme por mi pequeñez frente a mi alumna?

Lo único que puedo añadir es: Feliz Israel, que tienes hijas (hijos) como ésta. Mientras medito en el versículo arriba citado y sigo buscando al Eterno (especialmente en mis alumnos).

Será un placer recibir sus comentarios edificantes en la casilla de e-mail: comentario@serjudio.com?subject=rap1214

Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

 Yehuda Ribco