Claves: Salomón, Shelomó, idolatría, casamiento, mixto, religiones, creencias, pagana, educación, arrepentimiento, reino, trono, rey, melej, profetas, Templo, teshuvá, perdón

Shalom.
Gracias por participar.

Disculpe mi torpeza, pero su misiva parecería indicar que al Eterno desagradó que el rey Shelomó/Salomón erigiera el Santo Templo de Dios en Ierushalaim/Jerusalén.
Y no fue así, ya que está escrito:

"El Eterno se apareció a Shelomó [Salomón] por segunda vez...
Y el Eterno le dijo: ''He escuchado tu oración y tu plegaria que has hecho en Mi presencia. He santificado esta casa que has edificado para que Yo ponga allí Mi nombre para siempre. Mis ojos y Mi corazón estarán allí todos los días.
Y en cuanto a ti, si andas delante de Mí como anduvo tu padre David, con integridad de corazón y con rectitud, haciendo todas las cosas que te he mandado y guardando Mis leyes y Mis decretos, entonces estableceré para siempre el trono de tu reino sobre Israel, como prometí a tu padre David, diciendo: 'No te faltará un hombre sobre el trono de Israel.'"
(1 Melajim / I Reyes 9:2-5)

Es muy claro el mensaje de Dios: Él está complacido con el Templo construido por Salomón a Su Nombre.
Por si fuera poco, y Dios nos da la clave eterna para estar en buenas relaciones con Él... cumplir todos los mandamientos que Él nos ha ordenado (y que técnicamente están a nuestro alcance de cumplir).
El que es fiel a la Torá (la Ley judía según traducen los gentiles), y cumple con los mandamientos, puede ser denominado como fiel al Eterno.

Ahora bien, es cierto que algunas acciones erróneas del (ya viejo) rey Salomón tuvieron como efecto graves consecuencias, pues, Salomón se desvió de los mandamientos y de la Palabra de la Torá.
Primero desposando mujeres no-judías.
Luego, haciendo que su corazón se aviniera a la idolatría, y a la traición contra Dios.
Tal como leemos con claridad meridiana:

"Pero el rey Shelomó [Salomón] amó, además de la hija del faraón, a muchas otras mujeres extranjeras: moabitas, amonitas, edomitas, sidonias y heteas; de los pueblos de los que el Eterno había dicho a los Hijos de Israel: ''No os unáis a ellos ni ellos se unan a vosotros, no sea que hagan desviar vuestros corazones tras sus dioses.'' A éstos Shelomó [Salomón] se apegó con amor.
Tuvo 700 mujeres reinas y 300 concubinas. Y sus mujeres hicieron que se desviara su corazón.
Y sucedió que cuando Shelomó [Salomón] era ya anciano, sus mujeres hicieron que su corazón se desviara tras otros dioses. Su corazón no fue íntegro para con el Eterno su Elokim, como el corazón de su padre David.
Porque Shelomó [Salomón] siguió a Astarte, diosa de los sidonios, y a Moloc, ídolo detestable de los amonitas.
Shelomó [Salomón] hizo lo malo ante los ojos del Eterno y no siguió plenamente al Eterno como su padre David.
Entonces Shelomó [Salomón] edificó un lugar alto a Quemós, ídolo detestable de Moab, en el monte que está frente a Ierushalaim [Jerusalén], y a Moloc, ídolo detestable de los hijos de Amón.
Y así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.
El Eterno se indignó contra Shelomó [Salomón], porque su corazón se había desviado del Eterno Elokim de Israel, que se le había aparecido dos veces y le había mandado acerca de esto, que no siguiese a otros dioses. Pero él no guardó lo que el Eterno le había mandado."
(1 Melajim / I Reyes 11:1-10)

Así que el error de Salomón, al igual que el de tantas otras personas de nuestra época, fue pensar que es una gran ventaja adorar cosas que Dios no ha ordenado en Su Torá, y permitir que en su hogar sean seguidas deidades que no son Dios.
El error es abandonar lo que Dios ha declarado en Su Torá como correcto para hacer.
¿Está claro?
Todo aquello que no está en la Torá, ni está establecido como ley por nuestros Sabios consagrados, no puede ser tomado como mandamiento divino, pues, estaríamos incurriendo en franca sedición contra el Uno y Único.

Ahora que sabemos cuál fue el tremendo error de Salomón, veamos si hizo las paces con Dios, si se arrepintió al final de sus días o no.
Escribió el rey al ir concluyendo su vida terrenal:

"La conclusión de todo el discurso oído es ésta: Teme a Elokim y guarda Sus mandamientos, pues esto es el todo del hombre.
Porque Elokim traerá a juicio toda acción junto con todo lo escondido, sea bueno o sea malo."
(Kohelet / Predicador 12:13-14)

¡Más claro imposible!
Habiendo reconocido su espantoso pecado, se puso en campaña para enmendar lo posible, por ejemplo educando en el camino correcto de fidelidad a los mandamientos del Eterno.
Esto quiere decir que Salomón supo arrepentirse y retornar a la senda de Dios mientras aún estaba a tiempo.
Y supo que como rey era el primer ejemplo de su pueblo, por lo que era imprescindible apurarse a enseñar a la luz de la Torá, para que otra gente no se perjudicara con sus pecados pasados.

¡Quiera el Eterno que en estos días previos a Rosh HaShaná todos sepamos el valor del arrepentimiento, y tengamos el coraje para enfrentarnos a nosotros mismos en búsqueda de la Verdad!

Aprovecho para desear a todos un 5763 de plenitud  y bendiciones, ¡Shaná Tová!, y recuerden que la tzedaká es uno de los fundamentos del mundo.

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Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

 Yehuda Ribco