| Claves: Tefilá, oración, rezo, plegaria, agradecimiento, pedido, 
    respeto, hebreo, judío, sinagoga, templo, minián, Iom, Yom, Kippur, Kipur, 
    Iamim, Noraim, ayuno, tzom, Rosh, Shaná, perdón, arrepentimiento, Cabalá, 
    Kabbalah, sefirot, Mashiaj, Mesías, mesiánico, rey | 
  
    | Shalom.Gracias por participar. No debe usar el Nombre en vano, así que debería 
    haber escrito, por ejemplo Hashem hu haElokim.
 Pasemos a la respuesta, que necesariamente 
    debe estar vinculada al conocimiento cabalístico, pues con éste en mente fue 
    estructurada esta parte del servicio litúrgico de Iom Kippur. Así que ruego 
    a los que no tengan noción al respecto, que lean los primeros artículos 
    publicados en la sección Cabalaterapia.Y para entender con más claridad aún, reproduciré la liturgia con la cual se 
    concluye el servicio:
 
      
      Shemá Israel Hashem Elokeinu Hashem Ejad
      (1 vez)
      Baruj Shem Kevod Maljutó leOlam Vaed 
      (3 vez)
      HaShem Hu haElokim (7 vez)
      Recitado del Kaddish.Toque del Shofar y
      LeShaná haBá biIerushalaim haBenuiá 
      (1 vez) Ahora demos una explicación breve: 
      
      El Shemá es la frase que testimonia 
      que Dios es Dios, y es Uno y Único.Se la dice una vez, pues es UN Dios, sin partes, socios, asociados, 
      elementos, derivados, etc.
 Esta es la realidad, y es a esta comprensión que se debería llegar al 
      concluir el Día de la Expiación, en la cual uno intenta liberarse de la 
      carga del pecado y el error que alejan a la persona de Dios, del prójimo y 
      de sí mismo.
      El Eterno tiende una cadena, 
      denominada Luz Infinita, que nos mantiene unidos a Él. Esta 
      cadena cuenta con diez eslabones, o esferas, denominadas en hebreo 
      Sefirot. En el ser humano, cada una de las diez sefirot tiene 
      una correlación con cualidades personales, y con modos de cumplir Sus 
      mandamientos. Las tres sefirot superiores, se vinculan con el 
      pensamiento, la voluntad y el deseo de trascendencia. Son estas tres 
      esferas las de mayor proximidad con Dios, pues Lo buscan directamente y 
      por amor a Él.Por esto, mencionamos 3 veces la segunda frase, que se puede traducir 
      como: Bendito es el nombre glorioso de su reino eternamente.
 Sólo aquel que ha llegado a altos niveles en la búsqueda del Eterno, por 
      medio del constante estudio de la Torá y del estricto cumplimiento de los 
      preceptos, hace que el el reino de Dios sea reconocido como 
      glorioso y bendito por siempre jamás.
      Las otras siete sefirot están 
      relacionadas con las emociones e instintos. Es indispensable educar en el 
      camino de la Torá y los preceptos a cada una de estas cualidades básicas, 
      si se quiere estrechar la cercanía con Dios.Por lo cual, repetimos siete veces la frase que puede ser traducida como:
      El Eterno es el único Dios.
 Siete veces decimos esto, como representando cada una de las esferas 
      inferiores compenetradas con su esencia de servir a Dios.
      En el momento que las 10 sefirot 
      están dirigidas a Dios, y Lo buscan a Él, en lugar de a otras cosas, se 
      produce la santificación (el Kaddish) en el mundo, y en nuestras 
      vidas. Esta santificación no tiene nada que ver con halos y 
      santurrones, sino con compromiso y esfuerzo por cumplir lo que Dios manda 
      y conocimiento de la existencia de Dios, que es sinónimo de la Era 
      Mesiánica, la cual comenzará oficialmente con el toque del Gran 
      Shofar.
      Finalmente, decimos una vez: El año 
      entrante estaremos en la Jerusalén (re)construida. Que es el símbolo 
      de la plenitud del reinado de Dios en el mundo, del fin del Exilio, de la 
      reunificación de los judíos en nuestra patria, independientes y soberanos. Resumiendo: 
      
      Un Dios.
      3 cualidades (personales) intelectuales y 
      volitivas a Su servicio.
      7 cualidades (personales) emocionales y 
      primarias a Su servicio.
      Fin del Exilio.
      Era Mesiánica Así que, el final del servicio litúrgico de 
    Iom Kippur es un compendio de lo que se espera de cada uno: ser socios en 
    hacer del mundo un  hogar para la paz, la armonía, el crecimiento... y 
    para Dios. Y esto se consigue por un único modo: siendo fieles y leales a la 
    Torá y los mandamientos, pues, cada una de nuestras cualidades personales (y 
    nacionales) deben estar abocadas al vero servicio de Dios. Aprovecho para desear a todos un 5763 de 
    plenitud  y bendiciones, ¡Shaná Tová, ketivá 
    vajatima tová!, y recuerden que la tzedaká -caridad- es uno 
    de los fundamentos que sostienen al mundo.  Si este texto le ha sido de provecho, no 
    olvide que este sitio se mantiene gracias a SU colaboración 
    económica. No cierre su mano, y abra su corazón bondadoso. Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que 
    sepamos construir Shalom  Yehuda Ribco |