Claves: Meses, ieraj, jodesh, Persia, Babel, Babilonia, Egipto, Mitzraim, galut, tfuzot, diáspora, exilio, Mesías, mashiaj, era, mesiánica, identidad.

Shalom.
Gracias por comunicarse.

Tiene una parte de respuesta en ese texto, que le recomiendo leer.
Pero ahora vamos a estudiar algo más, y que espero que nos sirva para aprender algo práctico para nuestras vidas.
Según nos recuerda el Rambán (a Shemot / Éxodo 12:2), la Torá nombra a los meses como primero, segundo, etc., para relacionarlos a Ietziat Mitzraim -Salida de Egipto-, que fue la primera redención para nosotros, y que debemos recordarla a diario.
Tras que sufrimos la segunda diáspora, la de Babel, y retornamos de ella, nuestros Sabios quisieron que la recordáramos también, aunque, no como una mitzvá -precepto-, tal como es recordar la liberación de Egipto, sino como señal, como advertencia, algo así como: recuerda que exiliado fuiste en Babel, y que retornaste, pero tu redención no ha sido total, aún falta tu esfuerzo para alcanzar la libertad total.
Y es por esto (además de lo que ya explicamos en el texto anterior) que nuestros meses hebreos tienen nombres persas (incluso derivados de deidades falsas), para que a diario hagamos lo posible para ser más nosotros mismos y menos querer ser como otros y ajenos.
¿Es paradójico?
Pues, sí lo es. Y es precisamente ese efecto de extrañeza el que promueve el cambio, cosa que no se logra en la complacencia y modorra. Es muy distinto aceptar que Jueves se llama así por la deidad pagana Júpiter, y quedarse con eso. A decir, que un mes se llama Tishrei, en recuerdo al exilio, y que ansiamos que esto no sea más así.
En la era mesiánica, pronto si Dios quiere, los meses retomarán nombres que se asociarán a la libertad y no a la falta-de-esclavitud.

Quedo a las órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

 Yehuda Ribco

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