Claves: Mujer, sexo, género, machismo, feminismo, profeta, rey,
Israel, David, Mashiaj, Mesías, redención, liberación, educación, converso,
prosélito, judío, hebreo, gentil, madre
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Pregunta: Shalom Yehuda !!!
Verdaderamente tengo que serle sincero, es apasionante el sitio, espero
pueda seguir manteniendolo como esta y mejor, Me emociono mucho la historia
de este chico Español que se sentia judio, al punto de decirles a todos que
lo era!! Ahora bien no entiendo porque no apoyar su conversion, sino
recuerdo mal, hubo grandes tzadikim conversos, y Rut tambien fue conversa.
LLendo al punto, la pregunta que tengo es : Si nuestra neshama es judia por
herencia materna y por lo tanto nosotros somos judios si nuestra madre es
judia, porque al Meshiaj se lo toma de Raiz del Rey David siendo este
hombre.
Aclaro: Supangamos que hoy un hombre desendiente de la familia Davidica,
(por lo tanto su raíz biológica es de la rama de David), se caza con una no
judia, cosa lamentable que tanto esta sucediendo en estos tiempos, y por lo
tanto su hijo es davidico, no judio , pordra ser meshiaj ?? y si se
convierte ahora si podra serlo ??
Ponga en evidencia de esta manera un hecho extraño, porque por un lado
heredamos el Judismo por parte materna pero nuestro meshiaj por parte
Paterna, o no ? estoy totalmente divagante? jeje, espero me entienda la
pregunta.
Un abrazo, y que la Paz lo acompañe.
Menajem I.
EUA
(Deben incluir en todos sus
mensajes para nosotros su nombre completo, el nombre de la ciudad y país
donde vive) |
Shalom.
Gracias por participar nuevamente.
Le recuerdo que el límite de las misivas es de 50 palabras, por favor no se
exceda en el futuro ya que lo que pase el límite no será tomado en cuenta.
Además de que ese es el límite establecido, la necesidad de ser breve ayuda
a plasmar con mayor claridad las preguntas, porque, ¡realmente!, me cuesta
mucho entender qué es lo que está preguntando.
Supongo que la pregunta podría ser: ¿Puede ser
el Mashiaj el hijo de una mujer prosélita (de una conversa justa al
judaísmo)?
O quizás su pregunta sea: ¿Puede ser el Mashiaj un prosélito (un converso
justo al judaísmo), de padre perteneciente a la dinastía davídica?
No tengo claro cuál es su duda, así que
responderé a ambas muy rápidamente.
¿Puede ser el Mashiaj el hijo de una mujer
prosélita (de una conversa justa al judaísmo)?
Es posible, aunque improbable.
Es improbable porque en nuestra tradición (Sota 11b) se ha enseñado que la
salvación, tanto en y de Egipto como de y en el desierto se sostuvo en las
mujeres hebreas, que eran firmes y fieles al Eterno y al estilo de vida
judía. Y es la Salida de Egipto el primer paradigma de la era de
redención mesiánica (Ialcut Shimoni 2:606), tal como profetizara
Mija/Miqueas (7:15).
Por su parte una mujer que se ha convertido al judaísmo, sin dudas que es
una persona de excepcional belleza interior y de atributos inconmensurables
de valentía, fidelidad y determinación; sin embargo, carece de ese
background, del caudal imperceptible, que maman desde el vientre
materno las mujeres judías arraigadas en la tradición de sus mayores. Un
tesoro que (al parecer) es trasmitido solamente por las mujeres, y que no se
adquiriría con estudios o ceremonias de conversión, sino con haber sido
gestada, nacida y criada en el seno de la tradición de Israel. Y no me
refiero a una esencia mística e irracional, sino que (además) estoy
indicando la importancia cardinal que tienen las madres al educar a sus
hijos (a su familia) desde el mismo momento de la concepción (o aún antes).
Por lo tanto, el hijo judío de una prosélita, sin dudas que tiene un modelo
excepcional de vida en su madre, sin dudas que puede alcanzar alturas
inmensas tanto en liderazgo en la comunidad, como en conocimiento y/o en
espiritualidad, pero, ¿no le falta un algo indescriptible, algo así como el
sabor del hogar?
Creo que estoy dejando claro el aprecio que le tengo personalmente a las
mujeres, y la alta estima que tengo por las que se han convertido justamente
al judaísmo; sin embargo, hay aspectos que quedan más allá del deseo, la
voluntad (o una supuesta alma judía), como es lo que se ha asimilado en las
primeras etapas de la vida y que tiene gran peso en el resto de la vida. Es,
un tema de educación.
Quizás los nietos o bisnietos de una prosélita tengan más chances de ser
probables candidatos a ser Mashiaj, tal como ocurriera con el rey David.
¿Puede ser el Mashiaj un prosélito (un
converso justo al judaísmo), de padre perteneciente a la dinastía davídica?
Para esta pregunta, lo dicho anteriormente es válido y por duplicado.
Sin dudas que no cuenta con los bloques de construcción originales y
que se adquieren en las primeras épocas de vida, pues no cuenta con
educación tradicional familiar judía.
A lo que hay que sumarle otro aspecto, netamente en contra de las
posibilidades de esta persona (en su aspiración por ser el líder que lleve a
Israel a su redención): es hijo de un matrimonio
mixto.
¿Qué quiere decir esto?
De parte del padre, lo más probable es que no le haya sido impartida una
instrucción de amor hacia el judaísmo, la Torá y los preceptos, desde el
vientre materno en adelante; pues, no es precisamente por fidelidad al
judaísmo que el padre desposó una mujer gentil. Ni es habitual que la madre
gentil se preocupe de proveerle educación judía integral a su vástago, pues,
¿por qué habría de hacerlo siendo ella gentil, con sus propias costumbres y
tradiciones?
El hijo de un matrimonio mixto, generalmente sufre por este dilema de
pertenecer a dos culturas, y no pertenecer a ninguna... Generalmente
en el más ideal de los casos es un buscador sincero de su identidad. En
otros casos es indiferente y como sordo a los llamados por hallar una
identidad; o cree haberla hallado sin ser esto cierto. Y en el peor de las
situaciones, se comporta como un rebelde, contrario a todo lo que pudiera
encauzarlo por un camino de equilibrio y crecimiento personal.
En ninguna de estas circunstancias la persona cualifica para ocupar el rol
fundamental del Mashiaj.
No por maldad o alguna tara propia o de los padres, sino
porque simplemente su vida está (lamentablemente) en un dilema que no le
ayuda a convertirse en líder político-espiritual-cultural de la nación de
Israel.
Si por una de esas cosas logra hallar su identidad, se convierte al
judaísmo, se dedica con integridad a la Torá y los preceptos, igualmente
debemos recordar que le falta ese algo que no sé como llamar que
solamente las madres tradicionalistas judías pueden brindar a sus críos.
Queda en manos de los hijos de matrimonios mixtos el alcanzar el máximo
grado de construcción personal que puedan, aunque no califiquen
(probablemente) para ser el Mashiaj, pueden llegar a ser luminosos guías.
Es muy importante advertir que lo aquí
expresado es mera especulación sin ningún valor legal.
Debemos atenernos a la halajá -normativa- que establece:
"Si ha de surgir un rey de la
Casa de David estudioso de la Torá y cumplidor fiel de los
mandamientos, como fuera su antepasado David, de acuerdo a la Torá escrita
y la oral; y ha de disuadir a todo Israel guiándolos para que anden por el
camino de la Torá y repare las brechas; y ha de luchar las batallas de
Dios; se puede presumir firmemente que él es el Mashiaj..." (Mishné
Torá, Leyes concernientes a los reyes 11:4)
Por último nos queda repetir que si bien
Mashiaj
será un varón de la casa de David, las mujeres de su vida serán las que
lo impulsarán a alcanzar los niveles de grandeza que nos permitirán
anunciar: el Mashiaj ha llegado y está sentado en el trono de David.
Tal como enseña la interpretación cabalística del versículo: "La mujer
virtuosa es corona de su marido..." (Mishlei / Proverbios 12:4).
Por lo tanto: ¿no es momento de que toda mujer judía trabaje para ser la
potencial madre del Mashiaj?
¿No es ya el momento para que toda mujer judía comience (o refuerce) sus
lazos con la tradición y cultura de su ancestral familia?
Será un placer recibir los comentarios
edificantes de los lectores en la casilla de e-mail:
comentario@serjudio.com?subject=rap1218
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que
sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco |