Leer una sarta de disparates como los
anteriormente transcritos, ¿en qué aprovecha?
Por ejemplo: "raza judía".
Por ejemplo: suponer que lo referido en Ieshaiá
/ Isaías 53 es una de las verdaderas características del
Mashiaj.
Por ejemplo: su pretensión de que el único modo de conocer
al Eterno es por intermedio de falsedades
(llámela Ieshu o como quiera llamarla).
Y así por el estilo varias y varias.
Mi apreciado señor, sin ánimos de ofenderle, usted está en su pleno
derecho de creer lo que le place, pero no intente manipular los hechos
para confundir a los que no están atentos o son poco conocedores...
Por más Hashem que mencione, su misiva no es más que un intento
de hacer de misionero entre los judíos. O mezclar
medias verdaderas con mentiras y horrores garrafales...
¿Cuándo aprenderán los fanáticos a vivir en armonía consigo y con el
resto de la humanidad?
Además, su filosofía ¡es tan preclara! Para muestra, basta un botón:
¿Para qué se molesta en ser misionero entre los judíos, si usted mismo
afirma: "nadie puede llegar a Jesùs sino es porque el Padre lo
lleva a ÈL"?
Si esto fuera verdad (cosa que ambos sabemos que no lo es), ¿acaso usted
es Dios que puede llevarnos a la creencia en SU idolatría acerca de
Ieshu?
¿Cuándo será el día que madurarán los idólatras y reconoceran
francamente su error?
Aprenda:
"Pero (judíos) si os
volvéis a Mí, guardáis Mis mandamientos y los ponéis por obra,
aunque vuestros desterrados estén en el extremo de los cielos, de
allí los reuniré y los traeré al lugar que escogí (Ierushalaim)
para hacer habitar allí Mi Nombre.'"
(Nejemiá / Nehemías 1:9)
¿Qué es lo que precisa Israel para volver
a Dios?
¿Creer en idolatría?
¿Creer en algo o alguien?
O, tal como la Escritura expresamente anuncia en reiteradas
ocasiones: poner por obra los mandamientos que Dios nos ha
ordenando, que en definitiva, es volver a Dios.
Sin intermediarios.
Sin milagritos.
Sin falsos pretendientes.
Sin mentiras.
Simple y honesta lealtad al Único y Uno, Dios de las multitudes.
Dice Dios:
"Clama a Mí, y te
responderé..."
(Irmiá / Jeremías 33:3)
A Él y no a otro...
En cuanto a que "Dios se revela
a los gentiles"... no sé qué quiere asumir con eso... ¿acaso que
USTED es profeta y posee la palabra de Dios para que los sordos
judíos le prestemos atención?
Yo conozco un gentil en la Torá que recibió profecía en un alto nivel,
se llamaba Bileam / Balaam... y no me parece que sea de los personajes
más adorables del Tanaj... ¿o sí?
Otros personajes de las naciones tuvieron manifestaciones de Su Poder, el
rey Nabucodonosor, Faraón, etc.... pero, ¿no eran los fieles y
fidedignos intérpretes de tales mensajes solamente hebreos (llámense
Iosef, Daniel, Eliahu, etc.)?
Mi mejor consejo: cierre su boca, y abra sus
oídos y corazón...
Si no aprende, ¿qué es lo que quiere enseñar?
En fin, un breve relato que nos llegó hace
un tiempo, para los que tienen luces, y corazón.
Mi amigo Arnaldo Diego era bajo de
estatura, pelo ensortijado negro.
No tuvo la fortuna de ser muy instruido. Y era evidente su tendencia a
engordar irrefrenablemente.
Gustaba del juego, de las mujeres, de un poco de drogas y algo de alcohol.
Amaba a sus padres, y era cariñoso cuando no estaba violento.
Sin embargo, en su pequeño pueblo perdido en mitad de la Pampa argentina,
lo tenían considerado como el segundo Maradona.
No entiendo bien porqué. Supongo que por llamarse como se llamaba. O por
su gran parecido físico con el Diego, el astro del fútbol.
Ya de chiquito le habían llenado la cabeza con su futuro brillante en las
canchas.
Su papá, fanático del "Pelusa" (Maradona), y fracasado jugador
de la segunda divisional profesional, lo llevaba a los partidos todas las
semanas desde la primera semana de nacido.
Su mamá le contaba historias de la tierna relación del ídolo con su
madre.
Los vecinos le instaban a seguir los pasos del campeón.
Así que mi amigo Arnaldo creció rodeado de posters, camisetas, relatos,
radios, fantasías, aspiraciones...
A los tres años ya pegaba bastante fuerte la pelota, aunque, no con mucha
dirección.
"No importa, es cosa de la edad"- decía el abuelo Oscar.
A los seis años, Arnaldo dormía con la camiseta de Argentinos Junior, y
vestía la de Boca Juniors. Y, los días de fiesta, la noble casaca
albi-celeste de la selección nacional.
Pero, en eso de pegarle al balón, seguía un poco errado...
"Es por el crecimiento, le cuesta acomodarse a su nuevo cuerpo"-
decía el tío Felipe.
A los doce, el padre orgulloso consiguió que un entrenador famoso lo
viera jugar.
Y el profesional quedó realmente sorprendido con la similitud física del
muchacho con el que fuera rey del balompié, "mano de dios"...
pero, en eso de jugar, lo que se dice jugar... no jugaba como aquel...
La tía Porota explicó el rechazo: "Ese D.T. es un fracasado, ¡qué
sabe él de fobal... qué sabe che...!"
La presión de su pequeño poblado era constante, querían, anhelaban, se
desesperaban por un héroe local, y el Dieguito tenía todo lo que debía
tener para serlo.
Su familia lo atormentaba con las ilusiones que podían concretarse ni
bien Arnaldo se "pusiera las pilas", es decir, en cualquier
momento. Lo que pasa es que los cracks, los grandes se demuestran en las
difíciles, por lo que, el "Pelusita", como lo apodaban en honor
al ídolo de multitudes, debía jugar en primera división.
Y fue tanta, pero TANTA la insistencia y el apoyo de sus amigos y varias
ínfimas instituciones locales que finalmente lograron llevar al pibe
hasta la capital... incluso que fuera probado en juego por el técnico de
un gran cuadro.
Lo pusieron en la cancha con los jugadores profesionales.
Más de uno de los cuales pensó volver a jugar con "El Diego",
pues éste, el pibe, les parecía tan igualito... hasta que, se puso en
movimiento la pelota.
Creo que mi tía, la Pocha, con su reuma y sus cataratas juega mejor...
Arnaldo no conseguía pelota que pudiera retener por mucho tiempo.
No culminaba una jugada aunque se la dieran servida en bandeja de plata.
Erraba goles que hasta un dormido hubiera metido.
Y ¡los pases!, ay, ¡los pases!... nueve y medio de diez terminaban en
pies del contrario, y el medio restante, en las tribunas...
En fin... ¿¡queda algo por detallar!?
Volvió Dieguito a su pueblo, donde fue recibido como un héroe: "El
Dieguito, NUESTRO Dieguito jugó en primera división"- decían los
vecinos.
Y cuando algún forastero, de esos que se inmiscuyen en donde nadie los
llama preguntaba la razón por la cual ahora Arnaldo, demostrando su
destreza manual, atendía una peluquería, le contestaban: "Es que es
un adelantado para los trogloditas, pata-dura de nuestro tiempo"...
Iebarej H' et ohavav - Dios bendiga a sus
amados, y nos permita pronto construir Shalom.
Yehuda Ribco
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llegar que son siempre muy bienvenidas. |