Gracias por comunicarse.
Pregunta sumamente instructiva e interesante.
He repasado varias fuentes para hallar una respuesta, y realmente ninguna
me satisfizo.
Por lo que me permito en este momento dar mi opinión, que espero sea
compartible.
Para mejor comprensión le ruego la lectura de: La
Lógica de Purim.
En principio mencionemos que la costumbre la
hallamos en el Talmud (Meguilá 7b), donde Rava dice: "Está
obligado el hombre a beber en Purim hasta que no distinga entre bendito
Amán con maldito Mordejai". Aunque un relato hagádico inmediato
nos da a entender que esta obligación en realidad no es tal, sino
costumbre; y que para perder la conciencia no es menester intoxicarse
(puede hacer durmiendo una siesta, por ejemplo, como se desprende del Mishné
Torá, Meguilá veJanuca 2:15 y textualmente de Mishná Berurá
695:5 a Shuljan Aruj, Oraj Jaiim 695:2).
Así pues, lo necesario, lo sugerido no es
el emborracharse hasta perder la conciencia, sino, perder momentáneamente
la conciencia, la capacidad racional para decidir entre lo correcto y lo
que no lo es.
La razón, que (yo modestamente) argumento es que los judíos en Persia se
encontraron en situación de riesgo mortal por haber actuado demasiado concientes
y pendientes de algunos aspectos.
Es decir, prefirieron las comodidades, los lujos, lo conocido, lo
respetable, lo aceptable, lo racional, lo estupilado, las convenciones
sociales, la asimilación, etc. y todo esto por haber confiado en su
propio entendimiento. Pues, con mucha razón prefirieron permanecer lejos
de la Tierra de Israel, del compromiso por restaurala y de restaurar el
Mikdash -Templo-, pues eso implicaba sacrificios económicos, riesgos de
vida, peligros con los vecinos que usurparon los territorios y los
reclamaban como propios, incomodidades, romper reglas, aventurarse en pos
de la mejora espiritual, confiar en las Promesas de Dios (toda similitud
con la actualidad, NO es mera casualidad...)
Por haber sido demasiado racionales, y poco adherentes a sus líderes que
les indicaban el camino hacia el Hogar, es que llegaron a encontrarse en
la situación que estaban... es que precisaron de milagros y otros
sacrificios, mayores que los racionalizados en un principio, para
continuar con vida.
Así que Purim quizás sirve para recordarnos: no estés tan pendiente de
tus ideas, de tus razones, de tus comodidades, de tu conciencia adormecida
en lo cotidiano; por un instante sumérgete en las aguas de la confianza
en Dios, en lo que aparece como irracional por su extrañeza... y verás
que a veces la falta fugaz de conciencia (atención: falta momentánea de
conciencia no implica falta de moral o ética) puede redundar en mayor
espiritualidad.
Quedo a las órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y nos permita pronto construir
Shalom.
Yehuda Ribco
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