Gracias por comunicarse.
Ya lo dijo el príncipe de
los pensadores (Shelomó el rey): ""tiempo de llorar y tiempo de reír;
tiempo de estar de duelo y tiempo de bailar" (Kohelet / Predicador
3:4)
Hay tiempo para reír, para la dicha.
Pero ésta no debe ser a costa del sufrimiento de otros, o de uno mismo.
La carcajada chabacana, la risotada burlona, el escarnio... eso es
perjudicial, pero el buen humor es parte de los cuidados básicos de
la persona.
Es más, como ya enseñamos en alguna
oportunidad, el optimismo, el buen humor, el andar por la vida plantando
semillas positivas, es parte del modo correcto de la persona en el mundo.
Nuestra existencia depende en gran medida de como significamos nuestra
vida, y no tanto de lo que experimentamos. Es posible en la mayor de las
desgracias hallar una armonía que otros no lo alcanzarían en la
plenitud...
Maimónides (como rabino, pensador y médico) dictó: "muchas enfermedades
han desaparecido por el efecto de la alegría" (Capítulos de Moshé (o
"Libro de la Medicina"), 18)
Por último, servir a Dios se debe hacer con ánimo luminoso: "Servid al
Eterno con alegría; venid ante su presencia con regocijo." (Tehilim /
Salmos 100:2)
O también: "No os entristezcáis, porque el gozo del Eterno es vuestra
fortaleza." (Nejemiá / Nehemías 8:10)
Sonría, Dios es justo.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos
construir Shalom
Yehuda Ribco
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