Shalom.
En esta oportunidad hemos
decidido poner la extensa misiva dentro del texto de esta respuesta.
Ocurre que la persona que pregunta ha usado un antiguo texto nuestro ("Ni
machismo, ni feminismo - judaísmo"), comentándolo (en color rojo)
Por tener nosotros varios puntos a explicar, hemos dejado en color negro el
texto original, en rojo el de la atenta escribiente, y en marrón nuestra
actual respuesta/comentario.
Antes de comenzar la lectura,
inserto algunos de los consejos operativos que uso habitualmente cuando
estudio y trabajo, y que en esta ocasión le envié por mail a nuestra
inquisitiva lectora:
...debes
sacarte tu "disfraz" de abogada de las mujeres, para tener cabeza abierta
para comprender y no para atacar/defender... requerimiento básico para
aprender realmente, ¿no te parece?
...como
primer ejercicio diría que leas nuevamente, pero sin preconceptos, ¿podrás
hacerlo?
Claro que no, no nos podemos alienar absolutamente de quienes estamos
siendo, pero al menos, ¡analízalos! No te dejes manejar por preconceptos u
opiniones preconcebidas así como así, sino que al menos reconócelos, pues
sino, estarás condenada a toparte con estos obstáculos epistémicos a cada
paso, y trastabillar sin saber que eso está ocurriendo.
Yo trato de hacerlo constantemente (si puedo, cosa que no es para nada
fácil), porque un concepto sin trabajar es una muralla invisible, pero muy,
muy dura.
Segundo
ejercicio: en lugar de buscar prevalecer con tus ideas sobre las de otros,
busca la verdad ante todo. Porque si tu intención es prevalecer, haces
valioso lo tuyo, y no lo nuestro, y avalas lo tuyo, y no lo que puede
aproximarse más a la Verdad (que según el judaísmo existe, y se llama
habitualmente Dios)
Tercer ejercicio (basado en algo que dices en tu misiva): en lugar de buscar
"las mismas metas que el hombre" como dices, ¿por qué no buscas las
tuyas?
¿Qué necesidad de competir si se puede complementar?
¿Por qué las metas del hombre (del género masculino) en lugar de hablar de
metas del género femenino, o de las comunes a ambos?
¿Por qué no apreciar el tesoro propio en lugar de pretender el ajeno?
Cuarto
ejercicio: en lugar de ver desde tu posición y cultura, amplía tu campo de
percepción.
Si no sabes mucho de judaísmo, o estás alejada de él, no pretendas usar
únicamente tus parámetros conocidos para medirlo, pues estarías usando un
metro para pesar... ten paciencia y respeto por el prójimo que no piensa
como tú, ni usa similares patrones de pensamiento, y te aseguro (y te lo
digo no sólo por teoría, sino por práctica) que si eres receptiva, en algún
momento captarás que (muchas veces) detrás de lo que te resultaba una sosera
se esconde una gema.
Por último, mientras estés "airada" según dices y a la defensa/ataque
no avanzaremos nada...
Ahora pasemos al texto, a sus
comentarios, y a mis comentarios.
"Iosi hijo de Iojanan el jerosolemitano dice: 'Que tu
casa esté abierta ampliamente, y que sean los pobres hijos de tu hogar; y
no abundes en charlas con la mujer.
De su mujer decían, por supuesto con la mujer de su
amigo.
De aquí dijeron los sabios: ''Todo el que abunda en
charla con la mujer, se provoca el mal a sí mismo, y desperdicia
palabras de Torá, y finalmente se atrae la perdición.''"
Cualquier lectura superficial, tendenciosa o ignorante de
la cultura judía podría decir:
"MACHISMO, pobre mujer, ¿qué culpa tiene ella de la conversación de su
marido? ¿Y si necesita comentarle algo
a él? ¿En qué lugar ponen a la mujer estos judíos? Etc."
Perdona mi ignorancia pero esta es
la impresión que de dicho precepto podemos sacar en una lectura inicial y
las explicaciones que me das me suenan todas ellas igual o más machistas
que el precepto original en si mismo.
Para empezar,
¿quién dijo que el dicho de Iosi ben Iojanán son un precepto?
En nuestra cultura se diferencia tajantemente entre: precepto; costumbre
extendida; costumbre privada; exégesis consagrada; opinión.
El precepto en general es de índole obligatoria o vinculante (tu que eres
abogada me puedes corregir en estos términos, pues yo no soy más que en un
amateur, pero supongo que comprendes a qué me refiero)
La costumbre extendida, en ocasiones alcanza jerarquía de norma jurídica
(norma consuetudinaria le dicen, ¿es así?)
La costumbre privada, como su nombre expresa, refiere a prácticas de
individuos o colectivos específicos, y de escasa extensión y rigor
jurídico.
La exégesis consagrada (en realidad no sé como denominarla correctamente
en castellano), es aquella que tiene su origen en la Revelación de Sinai,
y que es inamovible, pues es Dios su fuente. Otro origen es el consenso de
eminencias jurídicas y culturales. Sin embargo no hay doctrina, pero sí
doxa (ideas verdaderas)
La opinión, el pensamiento, la ideología, mientras no sea contraria a la
norma establecida, es de libre expresión. No es ni obligatoria, ni
vinculante, ni para el que la emite, ni para quien la escucha.
Lo que el
jeroselomitano expresa es su opinión personal, muy respetada por ser la de
un maestro de Torá, pero nada más que eso.
En el Talmud, que es un compendio monumental, hallamos muchas opiniones
personales, y se las reconoce como tales, nadie que sepa sobre el tema le
adjudica valor trascendental por estar donde están. Para que la opinión
tome un valor mayor, es menester que sea analizada por los Maestros, que
la discutan, que la verifiquen, y que finalmente (si pueden) opten por
considerarla como algo más que opinión personal.
El Talmud cuenta con frases que pueden resultar bastante repelentes a
nuestros oídos modernos, como también lo
fueron a los de los Maestros, y que por eso las rechazaron como para
generalizarlas, sin embargo, en muchas ocasiones las asentaron en el
Talmud, como muestra de respeto y tolerancia por aquellas ideas, que aun
siendo extrañas, eran pronunciadas con ánimo constructivo.
De estas frases poco avaladas por el corpus hay algunas (pocas realmente)
chauvinistas/machistas; otras chauvinistas/nacionalistas; otras
aparentemente incorrectas. Sin embargo, la mayor parte de las frases
laudatorias de las mujeres, de las otras naciones, etc. son las que han
contado generalmente con el mayor consenso.
Por lo que te he
dicho en estos párrafos debes entender que lo de Iosi ben Iojanán no lo
puedes catalogar como precepto, pues no lo es.
Considerarlo como tal es partir desde un punto falso, y hacia una
dirección vacía.
Te daré un ejemplo chapucero.
Si el representante de un partido político ultra-nacionalista español dice
en los pasillos del Congreso (o lo que haya en España) que hay que echar a
los sudacas (a los que son como yo) al océano, y por algún motivo
eso es inserto en las actas del Congreso, ¿es correcto que acusemos al
Estado español, a su pueblo y a su cultura de ser racistas, asesinos,
imbéciles, etc.?
O, ¿sin apresurarnos nos adentraremos en los hechos, en sus detalles, y
por fin concluiremos que ni el Estado, ni el Pueblo, sino un sujeto (y
quizás su camarilla) son los que opinaron lo que opinaron?
Ahora, siendo sincera: ¿qué has hecho tú con la opinión de Iosi ben
Iojanán (que muy , muy, muy lejos estaba de despreciar a las mujeres,
¡todo lo contrario!)?
(Lo que has comentado acerca de este servidor, quizás lo responderé
luego... porque, puedes preguntarle a mi esposa quién cocina habitualmente
en casa, y quién hace las compras, y quién prometió encargarse de los
pañales cuando los críos nazcan, etc. La respuesta es: Yehuda (Sin
mencionar lo que pienso acerca de machistas y feministas, aunque te diré
que ambos grupos están eminentemente errados))
Las correctas interpretaciones ¿Desde qué punto está
analizada su corrección?
Si has entendido lo
anterior de este nuevo texto, podrás concordar en que el análisis correcto
se basa en parte en los ejercicios/premisas que te di más arriba, pero
especialmente en lo que la Tradición y la normativa consideran como
correctos.
No es Yehuda opinando libremente, como se le ocurre y porque sí.
Sino que es opinión personal, más estudio, más exégesis de eruditos, más
todo lo que está a mi alcance para hacer de una opinión algo más que
palabras huecas que llenan un vacío existencial.
1.Si apreciamos el contexto de la frase, el
charlar con la mujer puede ser una actividad tan agradable y atrayente que
la persona (masculina en este caso) puede olvidar la importante misión de
cumplir con la mitzvá de dar refugio al necesitado de forma abundante. Si
así ocurriera, la charla promovería el pecado, el alejamiento de lo que es
palabra de la Torá. En lo que a nuestro tema respecta: el hablar con la
mujer es tan hermoso, que hasta olvidar la Torá puede acarrear.
Claro, es posible atribuir erróneamente a la mujer una
posición única, como distracción de lo que es obligatorio hacer;
pero en otro lugar del Talmud se enseña que la persona que estando en
medio de un estudio lo interrumpe para deleitarse con la belleza de la
Naturaleza, y aun bendiciendo al Eterno por la misma, incurre en pecado
gravísimo. Por lo tanto, no es denigración de la mujer, sino todo lo
contrario, ubicarla en posición de interés e importancia.
Estupendo, suena muy bien... justo
lo que se supone que nos gusta a las mujeres que nos den coba y nos digan
lo geniales que somos, pero... al mismo tiempo, pasando de nosotras para
todo lo que pueda ser significativo, como es la toma de decisiones a
cualquier ámbito.
Con comentarios
como éste, me parece que demuestras que estás en papel de Juana de Arco
contra los molinos de viento, en lugar de buscar entender.
La Torá es muy clara con respecto a la toma de decisiones y el lugar de
las mujeres al respecto.
Lee y piensa qué quiere decir la Torá cuando Dios le ordena a Avraham, y
de paso le enseña a sus descendientes (a los judíos de todas
las épocas):
"Entonces Elokim dijo a Avraham [Abraham]: ...En todo lo que te
diga Sara, hazle caso"
(Bereshit / Génesis 21:12)
Y la respuesta de
Avraham a las palabras de Dios, y a la decisión de Sará (su esposa) fue:
"Avraham [Abraham] se levantó muy de mañana..."
(Bereshit / Génesis 21:14)
¡Exactamente la
misma que cuando fue Dios el que le ordenó hacer algo!
Es decir, para Avraham lo que Dios le ordenara y las decisiones de su
esposa (incluso en un tema muy sensible y doloroso para él) eran para ser
acatadas, aceptadas, más que simplemente oídas como si pasara un
mosquito volando...
Me puedes decir,
por favor, tu comentario
adverso-a-la--ideología-judía-por-causa-de-presuponer-un-inexistente-machismo-en-el-judaísmo
¿es basado en el conocimiento de causa o en opiniones personales que
desconocen el fondo cultural judío?
Pero, aún hay más.
Sobre estos versículos en particular nuestros Sabios, de la época
talmúdica y posterior, nos han enseñado que el nivel profético (de
adhesión a Dios y de percepción de la Realidad) ¡era mayor en Sará!
(Llaman a la profecía recibida por Avraham como insípida en
relación a la de su esposa)
Así que, no solamente la Torá coloca a la mujer en un lugar superior, sino
que esos supuestos barbudos primitivos machistas contumaces del Talmud y
posteriores no hesitaban en considerar a nuestro enorme primer patriarca
en un escalón inferior al de nuestra primer matriarca... ¡qué machistas
tan bizarros estos judíos tradicionales!
Y para empeorar su machismo enseñaron (como grupo y no opinión): "si
Avraham hubiera sido justo hubiera atendido las palabras de su esposa (sin
que tuviera que mediar Dios)" (Bereshit Rabbá 54:21) Es decir, incluso
dudaron de que alguna hombre pueda ser considerado justo completo si no
atiende atenciosamente a su esposa.
Repito algo.
Dicen nuestros Sabios: maasé avot simán labanim - "los hechos
acontecidos a los antecesores, son una señal/enseñanza para los
descendientes".
No es vano este párrafo en la historia de nuestros patriarcas, no es
vano...
No es vano, pues el judío actual que sabe esto, y lo tiene incorporado a
su modo de vida, (y no tiene problemas emocionales/psicológicos; o ha sido
adoctrinado por culturas extrañas) ha aprendido esto y lo aplica en su
vida cotidiana. No son cuentitos de la abuela, es una realidad que
puede ser comprobada, es cuestión de abrir los ojos.
2.Si seguimos en el contexto, quizás uno de los "pobres" que
convertimos en habituales visitantes de nuestro hogar sea una mujer, y por
eso dice "la mujer". En este caso, esta mujer indigente igualmente debe
ser tratada con respeto y dignidad, no abundando en charlas que puedan
llevar a ofenderla o a rebajarla, especialmente en el plano sexual.
¿Es que acaso no se puede hablar
con una mujer sin que existan o aparezcan connotaciones sexuales de fondo?
Por Dios! que se trata de una pobre que llama a la puerta, ¿de dónde sale
ese deseo por hacerla suya en un plano carnal? ... Es que esta explicación
me suena de lo más descabellada.
Creo advertir en
tus palabras hirientes que no has entendido el planteo (numerado como "2")
Digo claramente en ese párrafo: "uno de los pobres que convertimos en
habituales visitantes de nuestro hogar".
Mientras tú interpretas: "una pobre que llama a la puerta".
Son cosas bien distintas.
Yo hablo de una visita que se convierte en habitual.
Tú parece que te refieres a una ocasional pedigüeña.
¿Captas la diferencia entre una "mujer habitual, de la casa", a una
"ocasional"?
Cuando la mujer de mi planteo es habitual, es probable que surjan cada vez
más conversaciones íntimas, que se abran más uno al otro. Y que incluso,
el hombre en posición de dador, y la mujer pobre en posición de receptora,
se muevan hacia planos de acciones inconscientes. Y el hombre se quiera
cobrar su generosidad, y la mujer quiera pagar por los bienes
recibidos. Como ella es pobre, ¿qué tiene como pago para
ofrecer sino su persona?
¿Se entiende a lo que apunto?
Realmente, ¿te parece descabellado?
Si es así, lo siento, a mí me parece demasiado cotidiano, demasiado...
Por otro lado, no
fui yo, ni los judíos, los que inventamos esa interrogante tan habitual
(al menos en algunos programas de radio y TV de por estas latitudes): ¿es
posible la amistad entre hombre y mujer o siempre habrá algo sexual de por
medio?
Yo no quiero responder a esto, en este momento, no es el tema... pero,
¿acaso en España no es un tema de conversación?
¿De qué suelen platicar los varones en el vestuario del gimnasio?
¿Y las mujeres en el sauna?
¿Y no hay leyes contra el acoso sexual en los lugares de trabajo?
¿Qué quieres que te diga? A mí me sigue pareciendo una visión bastante
realista el considerar que un hombre que está en contacto frecuente con
una mujer que está recibiendo, se quieran mutuamente
pagar el favor. Y me sigue pareciendo moral y éticamente elevados
el que haya una opinión vertida al respecto que es mejor mantener las
cosas en sus cotas, uno que sea generoso porque es su obligación; y la
otra que sea receptiva, porque no tiene otro remedio; y que ambos sean
respetuosos y dignos.
Si tienes algo más
que adjetivos descalificativos para responder, es decir, si tienes
argumentos y datos que me demuestren la falacia del planteo, con gusto los
recibiré, analizaré y quizás acordaré contigo.
Porque quizás alguna persona, en principio, bien
intencionada, abra su casa a los necesitados, pero luego, como sin
quererlo, intente "cobrarse" la mitzvá con comercio sexual. Por lo tanto,
el consejo rabínico es acertado: "no dar con ánimo de recibir o de ofender
o de vejar, sino dar con la única intención de hacerlo."
Entonces, ¿dónde se encuentra la
"buena" intención de esa persona? Es buena durante 30 milésimas de segundo
hasta que se da cuenta de que está ayudando a una mujer y que como ella se
dejará puede cobrarse la ayuda en especie. Vamos!!!
Además de que tu
lacerante pregunta no es al tema del machismo en el judaísmo, ya te
lo he respondido más arriba. La buena intención existe. Es el inconsciente
de ambos que los mueve a buscar pago y a pagar por lo que se da y recibe.
En cuanto a las fracciones de tiempo que dices, no estoy de acuerdo en
generalizar tan burdamente, primero porque es un error de
pensamiento/práctica; segundo, porque como he dicho y repetido, la mujer
es una favorecida habitual de la casa del hombre, y me parece que alguien
que generosamente da a otro en varias ocasiones es algo más que un
chapucero-30-milisegundero-depravado-sexual.
Si no te convences en el tema del inconsciente que busca restablecer el
desequilibrio en el dar-recibir, te recomiendo que leas, por ejemplo,
alguno de los textos de la psicoanalista Melannie Klein (una mujer, y si
no me equivoco judía) en donde se detiene en la temática de las
reparaciones inconscientes.
Repito, en lugar de desprestigiar hay que ampliar el panorama y la
perspectiva.
Entonces, la mujer en desgracia económica, en esta
interpretación, es defendida de las pretensiones de aquellos que "se
quieren cobrar los favores".
La mujer es por tanto discriminada
para protegerla de los que quieren atacarla??? Es eso?
Argumento poco
sostenible el que utilizas para tratar de descalificar la posición que
sostengo.
Te lo explicaré:
No es la mujer por motivo de su género que está en situación desvalida,
sino por motivos económicos. Es ella la pobre que recibe. El varón del
caso el que da.
No es ella discriminada como intencionadamente escribes, sino resguardada.
¿Y por qué no se escribió al revés, en el caso de la mujer que da
habitualmente y el hombre que recibe?
Porque, ¿acaso tú protestarías si fuera la mujer la que se aprovecha
de su supremacía económica sobre el varón?
Además, ¿viste la película "Acoso sexual"? ¿Quién le creía al pobre
protagonista Douglas que fuera mancillado por la hermosa Moore, quién?
Además, los judíos vivimos habitualmente en sociedades gentiles
eminentemente machistas (Grecia era una de ellas, sus descendientes
culturales ¿no lo son?), y algunas ideas y prácticas ajenas se infiltran
en las opiniones y prácticas personales (no tanto en las que debían ser
consensuadas por los Sabios, relee más arriba)
Así que, si se habla de proteger a la mujer, ¿yo en lugar de señalarlo con
furia, lo vería con simpatía?
Sin ir más lejos, en mi país tenemos una Comisaría de la mujer, y un 0800
(número gratuito) para recibir denuncias de maltrato a la mujer y la
infancia, y organismos estatales y privados al respecto. Y las
estadísticas son escalofriantes... ¿por qué no levantas tu dedo acusador,
y tu odio hacia estas instituciones que, siguiendo tu pensamiento,
discriminan a la mujer?
¿Por qué no lo haces?
O, ¿lo haces?
Ah, y ¿por qué la mujer y no el hombre? ¿No es esto
machismo?
Claro!!! Es que un hombre no puede
pedir ayuda ni mendigar??? Y no es posible que él se encuentre en peligro
de que la ayuda le sea cobrada en especie con servicios sexuales???
Ya lo he respondido
en el párrafo anterior.
Pero agrego algo más.
Mi esposa (a la que atiendo en la mayoría de sus discernimientos) es
médica pediatra, y me cuenta estremecedoras anécdotas de niños
maltratados, o mujeres insanamente vapuleadas por sus hombres.
Y yo más de una vez le protesté reclamando instituciones que traten con el
hombre golpeado, con la violencia contra el varón adulto, pues me parece
irritante que se priorice la integridad de la mujer y los niños y no la de
los adultos varones. ¿Sabes cuál es la respuesta habitual de mi señora? Me
manda a callar por incoherente... me dice que lea las estadísticas, que
vea las cosas que ella atiende, antes de emitir opiniones tan vacías...
¿Qué quiere que te diga?
En este caso, debo darle la razón (aunque sigo diciendo que debería haber
un 0800 para el hombre maltratado)
Ay, mi apreciada
inquiridora, en lugar de atacar con tu defensa, ¿no es mejor construir?
Aquí caemos es lo que es
cultural, y no necesariamente judío: la mujer como débil físicamente en
tanto que el hombre como fuerte, que en los hechos parece ser corroborado.
Así pues, no es una actitud judía de sobreproteger a la mujer, sino de la
cultura imperante.
Imperante en qué siglo???
¿Se supone que debo
responder a esta pregunta?
Si hubieras leído con ánimo conciliador me parece que la pregunta hubiera
sido otra, o al menos su gestualidad.
Y en todo caso, ¿afecta en algo la estima de la mujer si
se la quiere escudar de falsos favores?
3.Continuemos en contexto. Tradicionalmente la que en efecto manda
en el hogar, y si somos sinceros (pero sin
estadísticas que corroboren) en la mayoría de los aspectos, es la mujer.
Aquel dicho de que en "casa la mujer lleva los pantalones", es más común
de lo que se quiere aceptar. Dentro de la ideología judía al hombre se le
asignan las funciones en el templo, o sinagoga, en tanto que el
altar, el templo de la mujer es su hogar. Entonces, si el "irresponsable"
hombre quiere cumplir con la mitzvá de acoger indigentes, es correcto que
la mujer, la que gobierna el
hogar, esté enterada y diga su parecer. Pero, muchas
veces el celo con el cual se defiende las posesiones personales pueden
provocar que se sea reticente en la generosidad,
(el único dotado del bien de
caridad es por tanto el varón, por supuesto!!! y ella es en realidad una
mala bruja que no ayudará jamás a otras mujeres que le vengan a pedir a su
puerta... muy interesante enfoque)
Sería muy extenso
explicar esto, por lo que lo haré brevemente (con los riesgos que
conlleva)
Hombres y mujeres contamos con algunos elementos biológicos y espirituales
de ambos géneros, pero en proporciones diferentes.
Es científicamente comprobado que mujeres (en general, por favor) se
manejan de modo diferente a los varones.
Aquello de que la mujer es como Windows (multi-tarea sincrónica) en tanto
que el hombre es como D.O.S. (una tarea por vez), tiene su causa
neurológica.
Y aquello de que la mujer es más receptiva/pasiva, en tanto que el hombre
es más dador/activo, tiene una de sus causas en la conformación
espiritual.
Y que los hombres son más impulsivos y más fáciles de extralimitarse que
las mujeres, no es novedad que lo diga yo.
Repito, estamos hablando de generalidades y no de casos específicos.
Hay hombres avaros, como hay mujeres avaras.
Y mujeres bienhechoras, como hay hay hombres bienhechores.
Pero, en regla general, la mujer es más sensible, y por lo tanto más
rigurosa (aunque te parezca extraño, rigurosidad se asocia con
hipersensibilidad, y no insensibilidad)
Por lo tanto, la mujer es más apta para imponer límites cuando las
situaciones son difusas pero contenidas.
Así que, con la altura que nos caracteriza en nuestros textos (y que a
duras penas intentamos sostener en cada ocasión), no catalogamos a la
mujer ni en aquel artículo ni ahora de bruja malvada, sino de más rigurosa
que el varón. Es decir, cuando no es superada por la vorágine de los
sucesos, es más atenta a los límites, y no dejada llevar por el flujo de
entregar.
Me parece que el capta la idea que manifiesto, no precisa más comentarios,
y ya ha reconocido que justamente lo que estoy diciendo en lugar de hacer
de la mujer una "mala bruja" (como tú parece que insistentemente quieres
suponer), la pone en un nivel un poquito superior al varón.
En realidad, el
enfoque interesante es el tuyo, pues nos habla mucho de tu mundo interior
que parecer estar bastante alejado del mundo de la Torá...
por lo cual, el
"inconsciente" hombre al charlar con la mujer, con su esposa, puede
encontrarse con un freno, con un dique de contención a su dadivosidad.
Quizás en algunas oportunidades ese freno sea más que necesario, pero en
otras, puede deberse a la avaricia, o al deseo natural de mantener lo
propio. Entonces, al charlar con su esposa, el marido puede no ser tan
generoso como quisiera, quizás con razón, o quizás sin ella.
Esto, obviamente, no es machismo, sino que es reconocer
tácitamente que el poder en el hogar, y en muchas de las decisiones de la
pareja recae en definitiva en la mujer. En lugar de ser la mujer la débil,
es el hombre el necesitado de ella.
Y por eso, porque el hombre está
necesitado de la ayuda de su mujer es por lo que los preceptos más
fundamentales le dan como consejo que no hable con ella, que haga caso
omiso de lo que ella pueda decirle y ayude al pobre (mujer en principio)
que vendrá a pedir a su puerta.. Si no me equivoco en tu anterior
explicaciones decías que no debía abundar en charlas con la mujer que
acude a su casa solicitando ayuda por si eso le llevase a querer cobrar
ese favor con sexo..... Lo siento Yehuda, pero esto me suena de lo más
confuso, contradicctorio diría yo. Una de tus explicaciones choca con la
otra, y lo digo desde mi reducido conocimiento de la lógica deductiva.
Vuelvo a lo dicho.
Lo de Iosi hijo de Iojanán no es un precepto.
Y para agravar tu injusto alegato adverso, lo pones como uno "de los más
fundamentales"... realmente, me gustaría saber de dónde has sacado que
esta opinión personal es un precepto, y ¡de los principales!
Además todos tus
argumentos y consideraciones, no tienen asidero ni en el texto previo, y
mucho menos en este escrito en marrón.
Ya vimos como las palabras de la esposa son ley (esto es broma...
aunque no tanto...) para el esposo.
Ya vimos como el sentido de realidad de la mujer es más adecuado
(generalmente) a los hechos que el del varón.
Ya lo vimos, ¿lo has visto tú?
En cuanto a tu
presunto uso de la lógica deductiva, me guardo los comentarios personales
pues no es el lugar para darlos. Como sea, no es un asunto de lógica
proposicional, sino de hilar los hechos, y con fineza...
4.La alusión que se hace de charlar con la mujer se refiere al
período de impureza ritual. En este lapso mensual el marido y la esposa
continúan conviviendo y armonizando, con la restricción de mantener
relaciones sexuales. Por eso se recalca que no se mantengan charlas
frívolas con la mujer, no en general, sino cuando la gracia y la belleza
de la relación pueden promover al pecado.
Así que, no es que la mujer sea inferior en algún
aspecto, o fuente de desgracias, sino que por su encanto puede,
involuntariamente, promover el encuentro sexual en momentos
inconvenientes, y por lo tanto, el pecado.
¿Es que acaso puede ser pecado que
un hombre hable con su esposa mientras ésta tiene su menstruación????
¿Es eso lo que yo
he puesto?
¿Yo he dicho que charlar con la esposa que menstrua es pecado?
Leo, y releo y no encuentro que yo haya dicho eso... ¿o sí?
No se especifica nada sobre la
temática de la charla, "no abundes en charla con la mujer" es lo que el
precepto dice... esta última explicación tuya la encuentro poco fundada.
Ya sé que en muchas culturas se aparta a la mujer de la comunidad durante
eso que se considera su período de impureza, pero aquí estamos hablando de
una relación sólida, monógama y en principio, civilizada y desarrollada.
Perdona pero tengo la impresión de que te limitas a utilizar la más
estricta tradición para responder a mis preguntas y esa no es mi
intención...
Gracias a Dios que
supones que me limito a la más estricta tradición.
Aunque ya he explicado anteriormente que hay otras herramientas de las que
me valgo.
En cuanto a la menstruación y todos tus comentarios y alusiones implícitas
a supersticiones, ya he escrito anteriormente sobre la falsead de esta
vinculación, por lo que no me repetiré al respecto en la oportunidad.
Lo que yo quería saber es un poco
el desarrollo de la vida y tradiciones dentro de una familia judía, ¿qué
papel tiene allí la mujer? ya que tiene un limitado acceso a las
tradiciones religiosas, cómo desarrolla esa faceta?
¿Quién te dijo que
la mujer tiene limitado acceso a las tradiciones religiosas judías?
El que lo hizo o no sabe, o te mintió.
La mujer es el pilar fundamental del judaísmo, está en el Tanaj:
"La mujer sabia edifica su casa..."
(Mishlei / Proverbios 14:1)
Sin mujer sabia,
entendida, comprometida, no hay casa/familia, y sin familia, no hay
hombre, ni descendencia, ni mujer, ni nación...
¡Cuán distinto el pensamiento judío del que tu propones como pensamiento
judío!
No voy a seguir comentando este
artículo tuyo, me daría para mucho...
No quiero ser
tildado de machista o fascista por lo que diré: si son como los
anteriores, te ruego que los medites mucho antes de expresarlos, y que a
la meditación le sumes estudio.
la idea fundamental que quiero
transmitirte es la de que estas explicaciones puede haber sido utilizadas
hace siglos, pero hoy en día no.
¿Por qué?
¿Acaso el 0800 que te mencioné era para unos siglos atrás?
¿O porque las mujeres son respetadas con la igualdad (en la diferencia)
que exige la Torá en todo el mundo y por todas las sociedades?
Me parece que precisamente hoy más que nunca hay que insistir con los
valores eternos de la Torá, en lugar de enarbolar banderas de huecas
pretensiones de ser como otro que no es como yo...
Me temo que ya no. Ignoro si has
tenido alguna reacción a lo que has escrito aquí pero yo sólo te digo que,
de tanta argumentación para sostener la validez del precepto inicial que
expones, esa idea de no abundar en charlas con la mujer, sólo puedo sacar
una conclusión que funciona mucho en el mundo jurídico. Me falla ahora el
latín pero el precepto es algo así como: "explanatio non petita, culpa non
formulata"... O sea, que cuando nadie solicita de ti una explición tan
fundada de tus acciones (o de tus opiniones) y tú igualmente la ofreces,
con ello estás, indirectamente, manifestando tu culpabilidad. Perdona por
mi estilo airado, soy mujer, eso es evidente, tengo 28 años y vivo en un
contexto en el que la mujer, aunque no ha alcanzado las mismas metas que
el hombre, está camino de..... por eso leer estos preceptos me pone un
poco de los nervios. Pero bueno, que si no quieres ni tan siquiera es
necesario que respondas a este mensaje. Te lo voy a enviar a tu dirección
y seguramente rompe con la norma que has establecido para las preguntas
que aceptas contestar, de hecho ni tan siquiera tiene forma de
pregunta.... Eso, que gracias igualmente. Seguiré navegando en tu página
para ver si aprendo un poco más y no me exalto con estos comentarios a la
primera de cambio.
Comentar este
párrafo final me exigiría tiempo que ahora no dispongo.
Por lo que hago mías unas de tus palabras: "seguiré... para ver si aprendo
un poco más"... por favor, ¡HAGÁMOSLO!
Aunque no me creas, ha sido un
placer responderte, y espero que luego de que se te borre (o amengüe) la ira
que mencionas, puedas entender que mi deseo es el (que presumo) tuyo: hacer
del mundo un lugar más justo para todos.
Quedo a tus órdenes, y no temas, no te pediré retribuciones...
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos
construir Shalom
Yehuda Ribco
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