Shalom.
Gracias por participar.
Sobre esto ya hemos escrito,
así que le ruego que busque el material.
Aunque, si me permite añadiré algo.
De acuerdo a la Tradición el
que la mujer vista Talit es inapropiado, y según unas autoridades rabínicas
más recientes está vedado.
El que la mujer oficie en una congregación de varones, está prohibido.
Ahora bien, ¿esto significa
que las mujeres están desplazadas, que las mujeres son oprimidas por la
supuesta maquinaria machista del judaísmo rabínico?
La respuesta ya la dimos, pero la reiteramos: el judaísmo
tradicional no es machista, pero tampoco feminista, es equitativo y
contemplativo de las potencialidades y características de cada género.
Porque, lo que es propio para mujeres, no siempre lo es para varones,
y viceversa.
Algunas acciones que la mujer tiene vedada o restringida pueden aparecer
para el poco conocedor como meras imposiciones de una sociedad sexista. Y,
realmente algunas, muy pocas, lo son, pues son producto del contacto que el
judaísmo ha tenido durante generaciones con culturas foráneas.
Sin embargo, la mayoría de las cosas que las feministas protestan y reclaman
como si fueran negativas en el judaísmo, objetivamente no son negativas, y
además, tienen razones fundamentales para que sean como son.
Y, digo esto a riesgo de parecer machista (cosa que no soy, ni quiero
serlo), porque recién cuando se ha ido penetrando en el conocimiento, de un
modo cada vez más profundo y vasto, del judaísmo y su esencia, se va
descubriendo sorpresivamente que lo que aparece como una cosa, finalmente
hasta puede resultar su contraria.
Como no me quiero extender, le
daré un ejemplo bastante simple para que mis palabras no sean mal
utilizadas.
Si usted fuera la maestra de una clase con chicos estudiosos, otros
revoltosos, otros con problemas específicos de estudio, otros con
dificultades auditivas, y usted quiere de corazón que todos ellos aprovechen
al máximo su clase, y que todos aprendan lo más que puedan, y se integren, y
estén felices... ¿cómo lo hace?
¿Los deja que ellos hagan lo que quieran?
¿Permite que se sienten en donde les plazca?
¿Que caminen o salgan a placer?
¿Que no hagan deberes ni tarea en clase?
¿Cómo hace?
De seguro que advirtiendo que Juancito tiene dificultades de memoria, estará
encima de él mientras escribe en su libreta de apuntes todo lo que tiene que
hacer en casa como tarea.
Y Dalila que es hiperactiva, la sentara cerca de usted, para darle menos
espacio para que se disperse.
Adrianita que adora la escuela, se sienta en el medio de la clase, para que
su influencia positiva se extienda.
Y Gabrielita que no ve bien, está en primera fila.
Y Ramoncito que adora molestar de palabra a los compañeritos, estará sentado
muy cerca suyo, y junto a Nicolita que es un "pan de Dios".
Y a Raimundito que tiene una caligrafía espantosa, y ningún problema
sicomotriz de consideración, le mandará que ejecute ejercicios particulares.
Y Cholito que vive rompiendo cosas, y pegando duramente a todo el mundo, a
menudo visitará la oficina de la directora, para que ésta tenga un par de
palabras con el joven.
Etcétera.
¿Está de acuerdo hasta ahora con que esta es una imagen corriente y posible?
Bien, Dios hizo la naturaleza
espiritual/emocional/física de los hombres (en general, por favor, en
general) como más traviesos, olvidadizos, desprolijos, impetuosos,
peleadores, y todo eso que nos distingue tan poco noblemente.
E hizo a la de las mujeres (en general, por favor, en general) para ser más
conversadoras, soñadoras, atentas, prolijas, celosas, anhelantes, y todo eso
que las distingue.
E hizo que ambos géneros compartiéramos características.
Llegado el momento de cumplir mitzvot, los varones que estamos en
desventaja natural/espiritual respecto a las mujeres, debemos cumplir más
preceptos, llevarnos más tarea para casa, sentarnos más cerca de la
maestra, concurrir más a menudo a la oficina de la directora,
estudiar más, ejercitarnos más. Todo esto ¿para qué? Para que los varones
podamos limar nuestras asperezas, en pos de nuestro perfeccionamiento.
Como las mujeres también deben pulirse, pues son mejores pero no perfectas,
también tienen que cumplir con los preceptos, pero reitero, no aquellos
destinados como tareas especiales para los varones revoltosos y
olvidadizos.
Y si suponen que llamarnos a los varones (en general) de este modo, es
sinónimo de machismo y/o feminismo, lo siento, es lo que la realidad
expresa, y lo que la Torá manifiesta.
Talit, tefilín rezar tres
veces diarias todos los días, son especialmente preceptos para incentivar el
autocontrol y la memoria... de lo que adolecemos los varones... ¿ahora se
entiende la razón por la cual las mujeres no deben encargarse de estos
preceptos? Porque, si yo soy la Adrianita de la clase de más arriba y me
tratan como a Juancito, el olvidadizo, me sentiría fastidiada al poco
tiempo... ¿o no?
Hay más para agregar, pero creo que el punto es claro.
Si hombres y mujeres dejan de
pelear por vanidades, de seguro que tendrán tiempo para construir.
Como supongo que más de una
persona tendrá sus críticas y observaciones,
espero los
comentarios de los lectores, y recuerden que quedo a las órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que
sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco
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