Claves: Pecado, iniquidad, rebelión, mal,
perversión, extravío, teshuvá, arrepentimiento, retorno, esencia, bien, mal,
Dios, perdón, ateo, creyente, idólatra.
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Apreciado Sr. Yehuda,
He leido su respuesta al texto "ateismo con Dios" y la
tipología "atea" que establece alli, ¿seguro que cubre todas las
posibilidades?, lo digo porque alli no se contempla simplemente la ausencia
de creencia -puede que yo este mezclando valores o percepciones, lo digo por
aquella distinción entre fe y creencia- o la creencia en que no hay Dios. Si
me permite me ha dado la impresión que solo contempla valores negativos
-interés, vanidad y miedo-, valores que -pregunto- ¿en el fondo no estan
confirmando la creencia en Dios?, en los casos que usted expone lo que se
hace ¿no es rechazar a Dios? -que no es lo mismo que no creer, de hecho para
rechazar algo se debe creer en la existencia de ese algo ¿no?-. No es que
quiera hacer ningún "canto" al ateismo, pero pienso que tampoco es algo
homogeneamente ni bueno ni malo (de todo hay), no se tiene porque tener
ninguna animosidad hacia Dios para ser ateo -incluso diría que es
contradictorio tenerla, es opinión, no sentencia-, ni implica el no tener
moral o ética por ello. Bueno, más que una pregunta o preguntas esto es más
bien una reflexión que deseaba compartir. Como siempre, reciba un atento y
cordial saludo.
Jorge R.
España
(Incluiremos el e-mail
del remitente que no nos escribe su nombre completo, el nombre de la ciudad
y país donde vive) |
Shalom.
Gracias por participar con tan interesante cuestión. Como nos tiene
habituados, sus participaciones son muy interesantes, aunque lamento que
excedan las 50 palabras que hay como límite.
En la respuesta anterior he
puesto una categoría de acciones negativas (pecados), le ruego que lea ese
texto antes de continuar.
Bien, luego de leído y con las
categorías de acciones negativas en mente, hagamos una topología (que
no se si es extensiva) paralela de los ateos:
-
El que por ignorancia, o
falla, o torpeza, o pereza no ha llegado a reconocer la existencia del
Creador.
Éste es el tipo más común, o porque la cultura en que está inmersa la
persona no conoce a Dios (paganos, materialistas) y por lo tanto no se lo
han podido inculcar; o porque la cultura maneja imágenes distorsionadas de
Él (por ejemplo la cultura de los seguidores de Ieshu) que apartan a la
persona del Dios verdadero. Están entre estos muchos de los judíos que han
recibido una desnutrida educación esencialmente judía, y se los puede
llamar analfabetos de sus propias tradiciones.
En estos casos la persona no sabe conscientemente de
Dios, pero lo sienten vivo, sin embargo, lo que les presentan como deidad
les resulta falso, carente de vida, ídolos... por lo que es una opción
válida el ateísmo.
Está en falla, digamos que involuntaria, pues su oposición o desidia
respecto a Dios, en realidad es contra los conceptos falsos que él
aprendió de Dios.
Antes de continuar, le anticipo que este primer tipo es de un carácter
diferente a los dos siguientes, por lo que se puede desarrollar
hasta llegar a manifestarse como alguno de ellos, tanto con respecto a
deidades falsas como a Dios.
-
Este segundo tipo conoce a
Dios, el mensaje de la Torá le ha llegado (sea la persona judía o gentil),
y hasta cierto punto lo siente vital, por lo que no cuenta con la
excusa del desconocimiento.
Sin embargo, se opone a Dios (activa o pasivamente), pues reconocerLo
implica un cambio de vida, o un esfuerzo que no se está dispuesto a hacer.
O porque atenta contra algún interés particular, egoísta.
Es decir, se es ateo asumiendo una falta cognitiva que no es tal, es una
falla de la voluntad.
-
El tercer tipo es el que
parte de una condición básica similar al del segundo tipo, pero
manifiesta un activismo explícito contra Dios.
Niega lo que le interesa negar por ánimo de rebelión.
Sobre las actitudes éticas de
los tres tipos: de hecho, los tres pueden llevar una vida de acciones
positivas, apartados del error y el pecado contra el prójimo; sin embargo,
al faltar la armonía con Dios, carece la persona de armonía interna, lo que
tarde o temprano repercute en el desequilibrio con el entorno.
Es a un gran costo que el ateo puede mantener un equilibrio con el prójimo y
consigo mismo.
No está demás que le recuerde que aquel que dice creer en Dios pero
desconoce al prójimo, también está en desarmonía, y en falta (¿es un ahomo?)
Otro punto a considerar a
partir de esta tipología, es que el ateísmo se asimila a la categoría de
"otras creencias", pues, cualquiera de los tres tipos puede explicar la
existencia de las desviaciones en las creencias/prácticas acerca de Dios
(idolatría)
En cuanto a lo que mencioné en
el artículo por usted citado en su misiva, que eran tres razones de base
para el ateísmo: orgullo, egoísmo, huída de la angustia, ¿a cuál de los tres
tipos mencionados ahora le parece que corresponden con más precisión?
Para finalizar recuerdo dos
conceptos que repetimos bastante a menudo: nos oponemos a etiquetar a las
personas; y no hay una tipología exacta, cada persona es un universo.
Sus
comentarios son bienvenidos, y recuerden que quedo a las órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te
bendiga, y que sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco
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