Claves: Pesaj, Korban, Nisan, jodesh, Torá, Dios, pascual, cordero, calendario, Matzá, humildad, esclavitud, levadura, orgullo.

Shalom.
Mi apreciada Ivana, gracias por participar con dos preguntas brillantes.

Aunque me parece que algo sobre esto mismo ya había escrito, será un placer darte unas respuestas breves ahora.

La matzá simboliza humildad, al menos por las siguientes razones:

1. Era la comida de la que disponían los Hijos de Israel en su esclavitud en Mitzraim/Egipto.
   Al ser alimento de esclavos, obviamente es signo de sencillez, pues la opulencia no condice con la condición de esclavo.
    

2. Al comer un poco de matzá, rápidamente desaparece el apetito. Y como tarda mucho en digerirse, se puede pasar largo tiempo sin otra comida.
   Esto como símbolo de lo humilde representa el deseo de satisfacer con lo necesario e imprescindible, sin excederse ni añadir cosas no esenciales.
    

3. Por ser hecha con dos únicos ingredientes (harina y agua) y con escaso tiempo de elaboración (como máximo 18 minutos desde el principio de la mezcla hasta que se saca del horno), representa la modestia, lo que posee escasos recursos materiales.
    

4. La matzá es llana, no está inflada con leudantes (levadura o polvo de hornear). Si contemplas un pan con detenimiento, encontrarás que básicamente es una matzá inflada (por medio del leudante), una masa simple que se llena de aire, y que da la apariencia de contener más de lo que realmente es.
   La persona humilde, no se infla con humos de vanidad, sino que es chata, apegada a la realidad.
   Y recuerda que humilde no significa deprimida o que se ama y respeta a sí mismo poco; humilde es conocer las propias capacidades y potencialidades, y aprovecharlos con eficiencia, sin enorgullecerse por hacer lo que corresponde.
   Tal como la matzá, que cumple su papel (de alimento y símbolo), sin llenarse de huecos que contienen aire.

Bien, ¿y por qué en Pesaj debemos recordar la humildad?
En verdad, la humildad debe ser parte de nuestra vida todos los días y a cada instante, pues para nada positivo sirve el orgullo y la vanidad.
Pero en Pesaj, tenemos al menos estas razones para asociarlo más directamente:

1. ¿Cómo podemos siquiera pensar en ser orgullosos si somos hijos de esclavos? Nuestra cuna no es de nobles y reyes, sino de pastores esclavizados.
    

2. ¿De qué enorgullecernos si fue Dios en Su Poder y Misericordia que nos redimió de la esclavitud de Mitzraim?
   No nos sacó un héroe nacional, ni fue nuestro ejército, ni en una revuelta por nuestra libertad. Y casi tampoco teníamos argumentos en nuestra conducta como para ser salvados.
   Éramos indefensos prisionero carentes de poder y de méritos propios, pero Dios recordó Su Pacto con los patriarcas, y nos dio la oportunidad de esforzarnos para crecer en libertad.
    

3. La redención celebrada en Pesaj nos recuerda la libertad, pero al mismo tiempo no dejamos de recordar que abadim ainu -esclavos fuimos-, ¿y quién asegura que no podremos caer nuevamente en esa aterradora situación?
   Por lo que, mejor prevenir en salud.
   Mantener una línea de conducta plena de serenidad, confianza y humildad aportan los remedios para prevenir la esclavitud del espíritu.
    

4. La libertad (física) que es lo que se rememora primordialmente en Pesaj, está indisolublemente ligada a la humildad, pues el abatido (deprimido) es esclavo de su pesar y su dolor; y por su parte, el orgulloso es esclavo de su empacho de aire y de la búsqueda de aprobación de parte de los demás.
   En tanto que el que sabe de sus condiciones personales, y las aprovecha, y se manifiesta auto-estima está en libertad, no es esclavo ni de los otros, ni de sus instintos.

Bien, hasta aquí las breves respuestas que espero te sean de provecho.

Sus comentarios son bienvenidos, y recuerden que quedo a las órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

 Yehuda Ribco