Apreciado maestro Ribco, ante todo
mis felicitaciones por su site.
Segundo, quiero decirle que soy judio, no practico los preceptos, pero no
quiero que me considere que creo en otros dioses. He visto sus respuestas, y
en listas judias tambien, y se que no hay otros dioses aparte de Dios. Pero,
mi pregunta es, ¿y si fuera Jesus una parte de Dios? ¿No esariamos errando
por no reconocerlo?
Se lo pregunto, porque unos vecinos mios me lo han preguntado, y no tengo
como responderles.
Lo que dice su sitio, me parece entenderlo, pero y si a pesr de todo fuera
Dios?
Gracias por tomarse el tiempo de leer este mensaje, y quiera Dios que me
pueda responder pronto.
Ernesto S.
Argentina
(Incluiremos el e-mail
del remitente que no nos escribe su nombre completo, el nombre de la ciudad
y país donde vive) |
Shalom.
Gracias por participar.
Por ser una duda válida, se la responderé, aunque le aseguro que en el
momento que dedique tiempo al estudio de la Torá, y al cumplimiento un poco
más afinado de los preceptos, entenderá que el tema de Ieshu, es banal
pérdida de tiempo.
Como usted menciona, hemos
dado suficientes evidencias que demuestran que Ieshu no fue una deidad
(tampoco parte del Uno y Único Dios de Israel y del Mundo); ni cumplió con
los requisitos indispensables para calificar como el Mashiaj; e incluso pecó
e hizo pecar a los ingenuos.
Además, y sin dudas, sus seguidores acarrearon más extravíos aún, elaborando
una mitología reñida con los principios básicos de la Torá.
Sin embargo, y a pesar de eso,
mucha gente, incluso intelectuales, incluso gente cultivada, ha creído en
esa idolatría, y la han sostenido y difundido.
Y, sin dudas, la mayoría de los cristianos son personas de bien, aunque no
cumplan la Voluntad del Eterno en
lo que respecta a la idolatría.
Y, a pesar de toda evidencia
de la humana mortalidad de Ieshu, SUPONGAMOS (aunque sabemos que es FALSO)
que Ieshu haya sido una divinidad, o una parte de la misma (Dios me perdone
por este pensamiento idolátrico), entonces, ¿podríamos los judíos aceptarlo
como nuestra deidad?
La respuesta, en tan disparatado caso, igualmente sería: NO, Ieshu es
inaceptable incluso así.
Y la respuesta la da el tan querido (por judíos y seguidores de Ieshu
lehavdil) libro de
Tehilim/Salmos, cuando claramente dice:
"No haya dios extraño en
medio de ti, ni te postres ante dios extranjero."
(Tehilim / Salmos 81:10)
¿Nota lo que el salmista dijo?
Que no haya un "dios extraño" para los judíos.
Y pregunto, ¿acaso de Moshé en adelante, alguno conoció a Ieshu como deidad?
¿Algún judío recto y fiel pensó en la posibilidad de que Dios (Eterno e
Infinito) pudiera encarnarse en un pecador?
Pues, no fue Ieshu conocido por Israel, ni en tiempos de antaño, ni en los
que se supone que él vivió, ni luego tampoco.
A este personaje, pues, se le puede llamar un "dios extraño", un "dios
extranjero", es decir, una idolatría más.
Y para nuestro pesar, debemos recordar que en ocasiones alguno de nuestros
antepasados se rebajaron hacía la idolatría, la Torá, el Tanaj, el Talmud
nos lo relatan con sincera claridad, y nos anuncian y testifican el error,
el castigo y la posibilidad de retornar a Dios y a la corrección. Y para
nuestra desgracia, aún hay judíos que se extravían y van en pos de deidades
ajenas, extrañas, falsas. Violentan su naturaleza trascendente tras los
cantos de sirena de la mentira.
Pero, ¿cómo sabemos si una
deidad es falsa o es Dios?
La pista nos la da el salmo, si continuamos leyendo:
"Yo soy el Eterno tu
Elokim, que te hice venir de la tierra de Egipto. "
(Tehilim / Salmos 81:10)
¿Entiende esto?
A Dios se lo reconoció por Su obra manifestada ante el todo el Pueblo. La
obra de redimirnos de la más opresiva de las esclavitudes, de la bajeza de
Mitzraim. Y por haberse Revelado ante todo Israel en Sinai, al entregarnos
Su Torá de Verdad. Y por habernos mantenido con vida durante cuarenta años
en el desierto, haciendo demostración de Su Presencia y Poder a cada
momento. E introduciéndonos en la Tierra de Israel, prometida a los
patriarcas de los judíos. Y enviando a Sus profetas para encaminarnos,
cuando los idólatras vecinos nos pervertían con sus engañifas disfrazadas de
amistosa prosperidad. Y manteniendo a Su Pueblo Elegido durante generaciones
y generaciones, a pesar de las catástrofes que nos asolaron y atormentan.
Dios, demostró a Su Pueblo Su Presencia, sin recurrir a milagritos,
ni a amenazas de conversión-o-muerte-o-expulsión, ni con guerras de
conquista que se llamaron santas (como si la guerra lo fuera), ni con
extorsiones, ni con engaños.
Y por eso, Dios es Dios, y todas las deidades, son vanidad.
Por eso Dios es Dios, y el resto son "dioses extraños".
Para el judío, los preceptos
son suficientes para asegurar una vida de crecimiento y paz.
La Torá (Escrita y Oral) es verdadera.
Dios es Uno y Único.
El camino a allegarse Dios está asegurado, pues depende de nuestra conducta
positiva en pos de Sus principios y nada más.
¿Hace falta añadir algo?
Para el judío fiel, no.
Sus
comentarios son bienvenidos, y recuerden que quedo a las órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te
bendiga, y que sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco
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