Lic. Prof. Yehuda Ribco
BeShem H' El Olam
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BeShem H' El Olam |
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LaH' Haaretz UMeloa
Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / serjudio.com
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Respuestas a Preguntas
Inquietud recibida
"...tengo la inmensa alegría de poder conocer a mujeres tan ortodoxas como usted pero nacidas y residentes en Israel y por ellas se que una mujer no debe enseñar a un hombre así que por favor no me utilice un texto de Pablo a los Corintios para decirme que es el cristianismo quien prohibe a la mujer enseñar, pues de las pocas cosas que dijera Pablo. esta sobre "que la mujer no puede enseñar al hombre" en concreto no fue inventada para el cristianismo sino que procede del Talmud, con lo cual es anterior a Pablo, supongo que tendrá acceso a escritos de los sabios del Talmud, en Mishna ketuvot 5,5 59b se referencia una lista de cosas que la mujer puede hacer y entre estas no está la de enseñar.
Cierto que en el Talmud podemos encontrar maravillas sobre la mujer, pero
considero que también algunos sabios fueron poco corteses hacia ella al decir cosas que un servidor es incapaz de reproducir aquí..."España - E.U.A.
Respuesta
Me llegó esto como parte de un intercambio epistolar entre una
mujer y un hombre que discurren principalmente sobre el tema de Ieshu.
El hombre es el que está defendiendo a Pablo de Tarso y argumentando en contra
del Talmud, trayendo como referencia dos pasajes talmúdicos.
Ante la ingrata malevolencia (ya que no ignorancia, pues la primera es fruto de
la soberbia, en tanto que la segunda de la sed de aprender) de tales supuestas
citas, me permito publicar esta respuesta a una pregunta que nadie me formuló,
pero que me siento obligado (y autorizado) a publicar.
Primero, la mujer judía puede enseñar al varón de
Israel.
Posibilidad no implica obligación (aclaro esto porque el padre está obligado
por la Torá a educar a su hijo), sino eso mismo: posibilidad.
Lo que ocurre es que la mujer está exenta del estudio asiduo de la Torá (Mishné
Torá, Talmud Torá 1:1).
Exenta no significa vedada (Mishné Torá, Talmud
Torá 1:13), sino con la opción de decidir si lo hace o no, y
cuándo y cómo (esto es también dependiente del medio social e histórico, por
ejemplo una mujer que quisiera educarse en la cultura helenista, no hubiera
sobrevivido a la pésima reputación por mucho tiempo). Sin embargo, una mujer instruida tiene perfectamente el derecho
a instruir al hombre que lo precise y desee (aunque se debe considerar
avergonzado de que aquel que no está obligado supere en cumplimiento al que
está en efecto obligado) (Shuljan Aruj, Ioré Dea 246:6). (Un ejemplo notable de nuestra época de maestra de
multitudes, lamentablemente fallecida hace unos años, es la enorme Nejama
Leibovitch a"h).
Segundo, si el texto consagrado por el cristianismo prohíbe o no a la mujer predicar o enseñar, creo que no es de mi particular incumbencia, ya que dirijo el sitio SerJudio.com, y no algo como SerNoJudio.com o Religiones.com o lo que fuera. Empero, me permito recordar que si les parece oportuno lean el primer libro de Timoteo en su capítulo 2 versos 11 y 12. O este homenaje a la dignidad humana: "Siguiendo la práctica general de las comunidades cristianas, las mujeres deben guardar silencio en las reuniones de la iglesia, porque no les está permitido hablar. Deben estar sometidas a sus esposos, como manda la ley. Si quieren saber algo, pregúntenlo a sus esposos en casa; porque no está bien que una mujer hable en las reuniones de la iglesia." (en la primera a los Corintios capítulo 14, versos 34 y 35).
Tercero. ¿El Talmud anterior a Pablo de Tarso?
Tomemos datos de la MS-Encarta 2000.
Talmud: el Ierushalmi escrito entre los siglos III y comienzos del V E.C.
El Bablí escrito entre los siglos III y comienzos del VI E.C.
Pablo de Tarso, vivió del año 10 al 62 E.C.
Me surge entonces una pregunta tonta: ¿qué Talmud estudió Pablo? ¿Cuál de
los Talmudes es anterior a Pablo, tal como expresa el gentil caballero
español?
Como sea. Si Pablo tomó para su neo-doctrina esta enseñanza seudo-talmúdica,
¿por qué dejó de lado el 99% de lo que SÍ es doctrina judía consagrada por
la Torá, los Sabios y el Pueblo?
¿Cómo llamar a alguien que se apropia de lo que le conviene, eso
predica, pero desecha lo que le incomoda?
En fin...
Cuarto.
Mishná 5 del capítulo 5 de Ketubot nada habla de la relación de
enseñanza-aprendizaje entre mujeres y hombres en general. Ni siquiera de
hombres y mujeres en general, sino de los roles de la esposa en relación a su
marido... esposa a marido... y de éste a aquella, ¿se entiende?
TB Ketubot 59b es la explicación de lo anterior.
¿Cómo llamamos a este procedimiento dialéctico de dar citas
descontextuadas, por completo fuera de tema y además falsificadas? En mi
(tercermundista) país lo llamamos: estafa (si comprobamos que está precedida
de intenciones aviesas, y con el objeto de perjudicar a otro o sí mismo,
además de la insistencia y recurrencia sobre el mismo o similares
tópicos. El error, lamentable pero aceptable por cierto, es de otra índole...
corresponde al plano de la ingenuidad o al de la torpeza o al de la carencia de
alguna habilidad específica temporalmente o permanentemente).
Quinto.
Seguimos con el tema anterior.
Si en ese lugar del Talmud hay -tal como el gentil hombre afirma- "una
lista de las cosas que la mujer puede hacer, entre las que no se cuenta
enseñar", ¿eso demuestra que le está vedado a la mujer enseñar?
Ejemplifiquemos con el absurdo.
Si citamos que la Torá establece que el que comete ciertas infracciones, tras
un juicio justo, si el tribunal lo halla reo de muerte debe ser ejecutado...
¿es una clara prueba que la Torá predica que se permite asesinar?
¡Por favor!
Sexto.
"(21) --Id y consultad a Hashem por mí y por los sobrevivientes de Israel y de Yehudá [Judá], respecto a las palabras del libro que ha sido hallado. Porque grande es la ira de Hashem que ha sido derramada sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no guardaron el mandamiento de Hashem de hacer conforme a todo lo que está escrito en este libro.
(22) Entonces Jilquíau y los hombres del rey fueron a la profetisa Julda, esposa de Shalum hijo de Tokhat, hijo de Jasera, guarda de las vestiduras, la cual vivía en el Segundo Barrio de Ierushalaim [Jerusalén]; y hablaron con ella de este asunto".
(2 Divrei Haiamim / II Crónicas 34)
El eximio profeta Irmiá / Jeremías estaba vivo
y en las cercanías, sin embargo, el rey decide consultar algo tan capital como
el valor de la Torá a la profetiza, a una mujer, y se aclara que era esposa de
alguien, no un ente o alguien desconectado de lo que era la vida
corriente de su tiempo y lugar. Que, por más detalles, explican RaSH"I en
el lugar (basado en el targum inspirado), así como RaDa"K, daba
clases de Torá en un recinto aledaño al edificio central del Bet HaMikdash
(Templo de Ierushalaim).
Aunque, de esta profetiza (en este capítulo) es posible estudiar la razón por
la cual no es lo más apropiado que el varón consulte de Torá con la mujer,
pero, eso se lo dejo para el que sea avispado como para aprender lo haga...
¿La mujer prohibida de instruir Torá al hombre?
¿La mujer desmerecida por el judaísmo clásico?
¡Por favor!
Séptimo.
Por último, sí, hay breves y desconcertantes (para nuestra mente liberal)
pasajes misóginos en varios de los pensadores
judíos... pero, ¿es ese el pensamiento de la mayoría y lo que predomina?
El espíritu judío es el que escribió Eshet Jail (Mishlei / Proverbios
31 en una buena traducción por favor) y el que lo recita cada viernes en torno
a la mesa familiar... ¡esa es la opinión más judía acerca de la
mujer!
Aunque, no es para nada doloroso reconocerlo, pues es un hecho: los judíos no
estamos libres de las influencias del ambiente social, histórico, etc. Y
cualquier persona cabal y saludable de espíritu (además de sana-mente
informada) reconoce que el Talmud no es obra de inspiración divina, sino
de personas, sostenedores de la Tradición, de tradiciones, de inspiraciones
fugaces, de creencias populares, de sabidurías seculares, de opiniones, etc. Es
por eso el Talmud una obra tan brillante y compleja, y el pensamiento judío de
todas las épocas tan variado y efervescente, porque el dogma no existe (¡si
hasta Maimónides fue excomulgado en un momento!, y ni que decir que a pesar de
su grandeza, cometió errores), lo único sagrado (aparte de Dios y su Torá
-con todo lo que ésta implica-) es el HHombre en su humanidad... en lo positivo
y en lo no tanto...
Así, el Talmud está lleno de tesis y antítesis y a veces de síntesis... y no
de meros dogmas o reglamentos fríos... es un organismo que se nutre de
distintas facetas, algunas más alejadas de la verdad que otras, pero, es la
sinceridad de sus exponentes (más o menos equivocados) lo que convierten al
Talmud en una joya (a pesar de contener pasajes bastante desagradables para
oídos de muchos)...
Así que si un sabio (o más de uno) exponente del pensamiento judío opina
denigrando a tal o cual persona o grupo, es SU pensamiento, no el del corpus del
judaísmo, sólo se considera válido como regla si es que la mayoría (de los
sabios y el Pueblo) lo ha validado (no sé si capta la esencia del diálogo
verdaderamente democrático en su esquema de pensamiento)... no
es lo mismo este procedimiento y vivencia a que si un texto consagrado como obra del Espíritu Santo
rebaja a la mujer (o a los judíos) a la condición de ente sumiso y mudo...
Mi conclusión: Señor, ¡aprenda, de dónde sea,
antes de querer dictar cátedra!
Pase días bajo la sombra de los mayores en conocimiento, y noches bebiendo del
polvo de sus calzados, antes de abrir su boca para proferir eso que profiere...
es mi consejo como mero estudiante, no una orden de dictador...
Aunque en realidad, si quisiéramos ser estrictos (Shuljan Aruj, Ioré
Dea 246:6), sólo se le debe enseñar conocimientos profundos
a aquel que demuestra que es capaz de recibirlos...
Yehuda Ribco - Tammuz 4, 5761
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