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Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / Darjey Noam

Respuestas a Preguntas

Proximidad

Consulta recibida

"...usted menciona varias veces que debemos acercarnos a D-s, adherirnos a Él, mi pregunta es, ¿cómo hacerlo?, pues, no entiendo esto que usted anuncia..."

Perú

Respuesta

Muchísimas gracias por los conceptos, y por tan interesante pregunta.

Es cierto, en varios artículos mencionamos la misión del humano de adherirse a Dios (devekut, como dirían los místicos), en especial podemos leer acerca de esto en "Korbanot".

Sin embargo, como sabiamente Ud. ha consultado, ¿cómo podemos hacerlo?
Es un tema por demás complicado, así que simplificaré para un mayor entendimiento.

Podemos decir que existen dos maneras o modos de proximidad, la física-temporal; y la incorpórea.

Expliquemos un poco el primer modo.
Por ejemplo, yo puedo estar más o menos próximo al teclado de la computadora, físicamente manipularlo, teclear en él, o simplemente otear su configuración.
Toda contigüidad material implica una cercanía en el tiempo, pues ambas nociones son implicantes.

Por otra parte, existe una proximidad inmaterial, podríamos decir que intelectiva y/o afectiva, sin necesidad de presencia de un objeto material.
Se puede ser afín a una persona estando a millones de kilómetros y a eones de distancia. Es posible participar de una idea, aún cuando ésta no tenga existencia real. Es frecuente "amar" (con el mero afecto) a una lejana enamorada que reside allende al océano.
Estas cercanías que no precisan de la presencia (y ni siquiera de la materialización), de un objeto son otra manera de aproximarse.
Estar próximos en tanto identificados, similares, compartiendo, acordando. Quizás estoy más cercano a Maimónides (siglo XII, P. Ibérica y Egipto) que de mi vecino de calle...

Indudablemente que toda relación con Dios debe recaer en el segundo modo, pues, Dios no tiene cuerpo, ni materia, ni forma, ni accidentes, ni contingencias, ni propiedades, ni cualidades; Dios es perfecto en su esencia inefable, inimaginable, incomprensible.
Entonces, ¿cómo podemos aproximarnos a Él?
Desde luego que no es imprescindible ir a tal o cual santuario o sitio determinado.
Claramente que no es movilizando nuestro cuerpo en Su busca.
Jamás podremos allegarnos a Dios con nuestra materia, sino a través de nuestras acciones voluntarias de acercamiento.
La única manera de "proximidad" con Dios, es ser afines a lo que podemos conocer de Él, esto es: Su mensaje dado en el Tanaj y explicado por los Jajamim; y obrando de acuerdo a Sus actos sobre el Universo.
Ser "semejantes" a Dios, haciendo en la medida de nuestras posibilidades lo que Él hace, y lo que Él ordena, es la forma de estar cercanos a Él.

Veamos algunas citas del Tanaj:

"En pos de Hashem vuestro Elokim andaréis, y a Él reverenciaréis. Guardaréis sus mandamientos y escucharéis Su voz. A Él serviréis y a Él seréis fieles."
(Devarim / Deuteronomio 13:5)

"Cercano está Hashem a los quebrantados de corazón; Él salvará a los contritos de espíritu."
(Tehilim / Salmos 34:19)

Estos son sólo dos ejemplos de decenas más. Cuando leemos el Tanaj, o las explicaciones de los Jajamim, debemos recordar que la Mikrá está escrita en lenguaje comprensible por el humano, de la época en que fue revelado, y de acuerdo a sus conceptos y contextos. Así, pues, siempre que leamos acerca de ubicación espacial, o movimiento, o percepción, etc., referidos al Eterno, debemos reconocer en esas palabras alegorías o metáforas, modos del lenguaje para intentar describir lo que no tiene descripción.

Una advertencia:

"Cercano estás Tú de sus bocas, pero lejos de sus conciencias."
(Irmiá 12:2)

Puede ocurrir que algunos abunden en actos "piadosos" a la vista de testigos. Que llenen sus bocas de palabras de santidad y de bien. Que sean "apóstoles" de corrección y de luz. Que se "vendan" al público como paladines de Dios.
Cuando en verdad,
Dios,
ese que tanto pregonan,
lejano está de ellos,
pues, ellos
no Lo hacen parte de sí,
de sus conciencias, 
de sus vidas.
Sin duda que aquellos que se dicen próximos al Eterno, guías del camino de la "salvación", pero, que afrentan con sus conductas a Dios, son ovejas descarriadas, ovejas destinadas al matadero, según dijera el mismo profeta.
Si Dios es realmente el paradigma de la personalidad, su meta, su fuente, su camino, y Sus mitzvot son los pasos a dar, entonces:

"Cercano estás Tú, oh Hashem; todos Tus mandamientos son verdad"
(Tehilim 119:151)

Cercanía a Dios como "sujeto" (que en realidad no Lo es) de un diálogo sincero; y no como objeto bajo el cual cobijarse, sobre el cual hablar, al cual allegarse.
Acercarse a Él, suponiéndoLo como Ser que actúa, que se manifiesta en la realidad, y no como cosa que está.

Un detalle más:
las personas podemos creernos muy próximos entre nosotros, por causa de una certera percepción espacial; cuando en realidad, la persona más cercana, quizás es la más lejana.
Esto es posible de evidenciar en los casos de parejas que conviven, que incluso cohabitan, pero, que sus corazones y/o mentes los separan como el cielo de la tierra.
Por lo tanto, aun en las relaciones humanas es posible hallar una cercanía lejana, una proximidad distante.
La solución es... 

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