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Shalom.
Gracias por participar.
Esta vez la pregunta está relacionada con una respuesta previa que hemos brindado.

Tratemos en este texto de desentrañar lo aspectos que permiten categorizar como verdaderas adicciones a los cultos, sectas y religiones. (Aunque estas pautas que daremos también sean en gran medida aplicables a otras adicciones: drogas, Internet, amor-enfermizo, etc.)
Pues, todos estos cuentan con elementos en común; tal como sus adictos comparten rasgos de carácter y personalidad que favorece su introducción y permanencia en los cultos tóxicos (CT a partir de ahora).

El ser humano cuando se amalgama en grupos cohesivos, está obedeciendo a tendencias inconscientes, tanto personales como colectivas.
Al moverse de acuerdo a parámetro inconscientes, difícilmente se percata de los mecanismos por los cuales está actuando, es decir, funciona en cierto modo esclavizada por la ignorancia de lo que está aconteciendo. Por lo que el análisis de lo que yace latente, y su des-construcción para ser reconocido favorecen una mayor libertad de acción, esto es: madurez y responsabilidad.
Ciertamente no todos están dispuestos a entrar a desarmar los pre-conceptos sobre los que reposa su vida; ya que tarde o temprano aflora la angustia, también el desconcierto, y muchas máscaras terribles pero útiles deben caer para dejar a la vista el desnudo rostro de lo que se está siendo.
No es un trabajo fácil, ni para cualquiera actuar para liberar (a otros o sí mismo); sin embargo, es lo mejor que se puede hacer si uno quiere verdaderamente destronar al Faraón que lo aprisiona en su reino de mentirosa libertad.
Ciertamente el adicto a un CT difícilmente tolerará enfrentarse al espejo que le descubre crudamente la nociva naturaleza de su grupo de soporte.
Ciertamente el adicto no se aproximará por sus propios medios a una des-construcción analítica de su situación vital.
Ciertamente, aquel que ama al adicto a un CT no dudará en enfrentar primero sus propios fantasmas para luego asistir al amado en el camino de su Éxodo y liberación.

Ahora, preguntemos lo básico: ¿cuáles son las características más comunes de los CT?

1. Vicisitudes (esclavitud) de los miembros

   1. El deseo irrefrenable de sus miembros por formar parte del grupo.

   2. Auto-sacrificio deseado, voluntario e incluso buscado.

   3. Falta de voluntad personal, y total pasividad ante los conflictos ordinarios de la vida.

   4. Creencia en que el apego al CT y sus doctrinas es el único camino que lleva a la propia deificación o trascendencia.

   5. Creencia en que todo lo que proviene del CT es gozo, incluso los tormentos, degradaciones, privaciones y abusos. (Lo que posibilita que muchos sean víctimas de explotación económica, física, sexual, o de otra índole).

   6. Opresivo soporte económico a favor del CT, especialmente a favor de sus líderes.

   7. Promesas de elevación, de cercanía al líder, del paraíso de acuerdo al monto que sea donado al CT.

   8. Terror a perder el afecto que proviene del CT, especialmente de los líderes.

   9. Terror a la expulsión del CT. (Terror conectado a procesos intrapsíquicos, pero también a los lazos grupales que se han establecido y que serán rotos indefectiblemente tras la separación del CT).

   10. Terror a descubrir pensamientos o sentimientos antagónicos a los preconizados por el CT. (Toda traición es un pecado imperdonable).

   11. Sentimiento de disolución y resquebrajamiento personal si se corta el vínculo directo con el CT.

   12. Intolerancia a la soledad.

   13. Dificultad para expresar las emociones individuales a no ser mediatizadas y atenuadas por los rituales del CT.
        

2. Liderazgo

   1. La autoridad faraónica de un líder y/o fundador.

   2. Deificación o al menos adoración de su líder y/o fundador.

   3. Fe completa y sin tachas en las sentencias de los líderes infalibles.

   4. Fe en el conocimiento supra-normal (profecías o videncias) de los líderes.

   5. Códigos y enseñanzas secretos o velados provenientes del líder. (En ocasiones es el modo de revelar las enseñanzas lo que le da el aire de secreto, cuando en verdad no tienen ningún misterio).

   6. Castigos a los que osan confrontar la autoridad de los líderes.

   7. Rígido sistema de autoridad vertical.
       

3. Sistema doctrinal

   1. Apego a una fuente de creencias inapelable y considerada sagrada.

   2. Promesas de redención y plenitud si se es fiel a rajatabla a los dictados del CT.

   3. Falencia en la crítica interna, y para tolerar el cuestionamiento de los postulados del CT.

   4. La Verdad está en el CT, fuera de él todo es caos, falsedad, maldad.

   5. Supremacía de la fe, doctrina del CT y los ritos/doctrinas secretos sobre el intelecto y el conocimiento científico.

   6. Negación de confrontar sus sistemas de creencias con los hechos objetivos, o con los postulados externos.

   7. Afirmación de que el sentido de la vida está dentro del CT, ya que nada real existe fuera de él.
       

4. Singularidad del movimiento

   1. La singularidad y carácter supremo del CT frente a otras expresiones sociales.

   2. Ritos salvíficos, o de iniciación, o de aceptación. (Habitualmente ritos que implican un costo y pérdidas muy grandes para el recién ingresado al CT).

   3. Total rechazo de su vida previa por parte del nuevo miembro del CT.

   4. La salvación de todos los males se encuentra exclusivamente en el CT.

   5. Comunión de los miembros en torno a rituales que implican especialmente un evidente gozo sensorial.

   6. Realización de ceremonias que tienden a provocar la euforia colectiva, de modo de adormecer las posibilidades de crítica, duda o anhelos de libertad.

   7. Lazos de afecto entre los fieles, bajo la estricta supervisión del líder (o comisionados provistos de la autoridad del líder).

   8. Signos, actos o señales que permitan identificar a los hermanos del CT de los infieles.

   9. Lenguaje o códigos propios de los miembros del CT.

   10. Denigración y persecución feroz de aquellos miembros que muestren dudas o tendencias a separación.
        

5. Los otros

   1. Débiles y esporádicos contactos con los ajenos al CT.

   2. Enmascaramiento y distorsión de lo que acontece dentro del CT. (Entre otras cosas, esto es lo que favorece que nuevos adherentes sean atrapados).

   3. Frecuente demonización de lo ajeno y/o no compartido.

   4. Creencia en que lo ajeno (y malvado) debe ser exterminado (material o simbólicamente).

   5. El que no es perteneciente al CT es visto o como una encarnación demoníaca, o como un ser dormido. Dependiendo del CT se lo combatirá, obviará o tratará de convertir al CT.

   6. Cuanto más rasgos similares cuente el ajeno con el CT, o cuanto más señale con su presencia el error del CT, generalmente mayor es el odio que se le tiene al ajeno.

Estos rasgos son más o menos compartidos por todos aquellos CT, sean de orientación religiosa, política, criminal, etc.
Y, como es fácil notar, se comparten algunos rasgos con comunidades no tóxicas, por ejemplo con asociaciones de estudio, o grupos fuertemente ligados.

Observe a ese conocido suyo, o a esa amada.
Preste atención a sus conductas y actitudes.
Esté atento, sin juzgar ni estigmatiza.
Usted observe con respeto y amor.
Si advierte que la mayoría de los ítems indicados más arriba son parte de la vida de su amado, entonces, sepa usted que probablemente estarán necesitados de un urgente rescate y una terapia libertadora y constructiva.

Y recuerde, una persona víctima de la esclavitud de un CT, es responsable de sus actos, de su propia vida; pero, no es correcto que sea juzgada o culpabilizada injustamente. (Incluso, si son culpables de delitos o crímenes, existe la Justicia humana y la divina que se encarga según sus procedimientos de impartir justicia).
Los miembros-víctimas de un CT, merecen respeto, amor, comprensión, dignidad, individualidad, compañía; es decir, todo aquello que el CT les brinda de modo aparente y engañoso.
Y recuerde, no en vano una persona ha llegado a caer en garras de un CT. Lo que subyace es variado, y no es éste el momento ni el lugar para decirlo, pero, no son generalmente malas personas, sino personas sufridas actuando de manera extraviada.
Tampoco son exclusivamente personas burdas, incultas, torpes o enfermas las que caen en poder de los CT, y bajo el influjo de esta fatal adicción.

Aprovecho para desear a todos un 5763 de plenitud y bendiciones, ¡Shaná Tová!, y recuerden que la tzedaká es uno de los favorecedores en el juicio de Rosh HaShaná, y de la liberación personal-social.

Recuerden que me agradaría recibir sus comentarios edificantes en la casilla de e-mail: comentario@serjudio.com?subject=rap1324

Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

 Yehuda Ribco