Responsable: Lic.  Prof. Yehuda Ribco (Jeshvan 22, 5762 - 7/11/01)

Beshem H' El Olam


 Respuestas a Preguntas // Personas

 Me siento, ¿y soy?

shalom!
mira lo sinto tal vez no nos esntendemos...llevo ya 9 años viviendo como judia en lo posible.....guardo el shabat..las fiestas....las leyes de alimentacion..mas aprendi como cortar el pollo por ejemplo....tengo el sudur...y otros libros....llevo en la medida una vida judia...pero no he hecho la conversion..y me gustaria hacerla y estoy totalmente de acuerdo,yo pienso que no por tener un certificado que diga que uno es judio va ha ser
mas que nadie..porque eso se yeva dentro se siente..se palpa cada dia....pero como debes saber si no te convirtes si no tienes un certificado no eres considerada como tal.....y si una quiere regresar a la tierra de sus antepasados?....como judia no tienes derecho a alia..por ejemplo..o algo mas simple que esto si viajas y quieres asistir a un kabala shabat.....si no eres judia es muy dificil entrar salvo si es una sinagoga reformista.lo se
por experiencia.
entonces espero que entiendos lo que te quiero decir......cuando yega el viernes hago los halot lo preparo las velas....canto leja dodi...hago todo lo que se hace en una sinagoga....pero en casa....tengo talit hasta kipa......y por supuesto la tora.....
espero no ser cansada....no serpesada...y sinceramente gracias por su paciencia.

Menorca, España

Gracias por comunicarse nuevamente.

Luego del 11 del 9 muchas personas sintieron una proximidad inusitada con los EEUU.
Muchos lloramos por las víctimas.
Muchos lamentamos el fanatismo, la crueldad, la maldad, la sin-razón del odio...
Muchos se sintieron americanos.
Algunos (que no son ciudadanos EEUU), izaron banderitas de barras y estrellas.
Algunos (que no son ciudadanos EEUU), se preocuparon más por las víctimas en EEUU que por los miles que mueren o sufren a diario en otras partes del orbe.
Algunos hicieron más duelo por esas víctimas (a las que nosotros también homenajeamos con el respeto que merecen los mártires) que por otros, tan vícitimas como aquellos (por ejemplo, los muchachos a la entrada de la Disco en Israel asesinados por otro fanáticos extraviado; un ejemplo entre tantos otros...)
Y, ¡está bien! Cada uno siente lo que siente... ¿quién se arroga el derecho de juzgar el sentimiento (positivo) de otros? Todos nos sentimos vejados por el horror del fanatismo cruel...
Mi amigo Carlos Fernández es una de estas buenas personas que son compungidos pro-yanquis, y pobló sus ropas (pantalones amplios y rayados, camisa con la palabra "UCLA", tiradores, calzado deportivo "Naiki") de escarapelas americanas, su casa de banderas y electrodomésticos "Made in USA", su tocador de CDs con música en inglés, su pantalla de TV con CNN y MTV, sus lecturas con Twain, King, Fitzgerald y Auster, su coche es Ford, sus palabras cotidianas: "OK... bye... CU... Dear... Friend...", su equipo predilecto es LA Lakers, y su comida (¿cómo no?) la chatarra de McDonalds.
Mi amigo Carlos siente un yanquismo tal, que si uno lo ve por la calle no duda en reconocerlo como americano.
Mi amigo Carlos siente un yanquismo que lo lleva a aprender american-english, en un curso rápido, intensivo y de excelente nivel.
Y se inscribió en un curso de historia del arte americano (del Norte).
Y en otro de poetas de la Unión del siglo XIX.
E incluso encontró un ratito para el cursillo de historia de la Guerra Civil, y la abolición de la esclavitud por parte de Abe Lincoln.
Porque, mi amigo Carlos, siente que su yanquismo lo habilita a ser ciudadano de los EEUU. Aunque, no es correcto decir "habilita", sino, "le da derecho".
Un día que los Globe-Trotters vinieron de visita, mi amigo Carlos quiso sentirse un poco en casa, y trató de hallar cófrades entre los visitantes... sin embargo, le respondieron con seco hielo... cosa que estremeció por un instante al buen americano de Carlos, que encontró alguna excusa para olvidar el percance.
Y, mi amigo Carlos, un buen día sube a un avión de la United (o de la American o de Delta, no recuerdo) Airlines, y baja en el aeropuerto de Miami a reclamar sus derechos como ciudadano de EEUU.
Pide para bajar por escalerilla, para así poder arrodillarse a besar la sacra tierra de sus ensueños.
Con orgullo campea sus dos banderitas de la Unión mientras se aproxima a esa cabina federal que le dará la bienvenida a SU hogar.
Los señores de inmigración, ¿qué harán al ver su pasaporte latinoamericano sin visa de ingreso?
Y, ¿quién podrá, cabalmente, objetar la federal decisión?

Estamos trabajando para conseguir autorizaciones para lanzar un programa de estudios sobre judaísmo (vía Internet) que sea el escalón segundo (el primero es el deseo personal) en el camino hacia la conversión.
Mientras tanto, reitero lo de oportunidades pasadas, el que realmente desea ingresar a la Casa de Israel, tiene la puerta entreabierta, pero que no suponga que se le abrirá drásticamente porque siente un gran deseo de que eso ocurra.
Cada cosa tiene su tiempo. Y los procesos de conversión también. Así como un costo en energías, dinero, relaciones, etc.

Quedo a las órdenes, deseando para todo Salud y Paz.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y nos permita pronto construir Shalom.

Yehuda Ribco

Comparta con nosotros su opinión - haga click aquí


Inicio | Arriba | Glosario | Fechas | Previo | Más Respuestas | Próximo