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Gracias por comunicarse nuevamente.

El tema de ajarit haiamim -últimos tiempos, últimos días- ya lo hemos tratado.
De por sí este término no implica necesariamente nada extraordinario ni espectacular, pues puede ser perfectamente entenido como "en el futuro".
Pero, existe también el ketz haiamim -final de los tiempos-, que ha recibido connotaciones catastróficas por parte de los cristianos (el libro de las Revelaciones de Juan es epítome de la escatología), aunque en el pensamiento judío remiten a una era muy precisa: la mesiánica.
Si bien es cierto, hubo (y hay) judíos que tomando ideas y nociones ajenas, las revisten como si fueran judías, y las anuncian como tal; por lo que no es difícil hallar judíos-escatológicos (en la acepción que estamos considerando de la palabra), tal como hay judíos-comunistas; judíos-ateos; judíos-gnósticos... en resumen, judíos-un-tanto-apartados-del-judaísmo... aunque también hay judíos muy apegados a nuestra tradición, pero que sin embargo recurren a estas imágenes foráneas.

En la Era Mesiánica lo que cambiará será el corazón/mente de las personas, pero no por medio de operaciones quirúrgicas milagrosas de parte de Dios, o del rey de Israel -y luminaria para la humanidad-, el que conocemos como Mashiaj.
Tampoco hay que creer que el mundo será trastocado, que el sol y la luna caigan, los continentes se hundan, legiones de espíritus perversos ataquen, ni nada por el estilo.
Mucho menos se pude asumir que Israel (los judíos) desaparecerá, pues precisamente el mashiaj lo que viene a inaugarar es una era de paz, armonía y crecimiento para la humanidad, pero centrado en el Pueblo Elegido, del cual será rey.
Menos que menos suponer que la Torá eterna, dejará de ser, o que las normas y enseñanzas en ella contenida quedarán sin vigor, ni vigencia. ¡Todo lo contrario!
La Torá será la llama que porte el mashiaj, junto a todos los judíos, para alumbrar a las naciones en la búsqueda de la felicidad compartida. Una dicha completa que se la puede denominar: conocimiento de Dios.
Como ve, una imagen muy distinta a los "Apocalisis now" pregonados por tantos lados...
Por favor, prestemos un poco de atención al principe de los pensadores, Maimónides, quien nos introduce al tema de la Era mesiánica diciendo:

"No debe pensarse que el rey mashiaj -ungido- habrá de ofrecer señales y milagros, crear algo nuevo, resucitar a los muertos o hacer cosas similares. No es así... El principio general es: nuestra Torá, con sus estatutos y ordenanzas, no está sujeta a cambios. Existe por siempre y por la eternidad; no es posible quitarle o agregarle nada. Todo aquel que le agrega, o le quita algo, o la malinterpreta, y desvirtúa los mandamientos en su sentido tradicional, es un impostor, un extraviado y un perverso...
No debe pensarse que en los días del Mashiaj las leyes de la naturaleza serán dejadas de lado, o que será introducida inovación alguna a la Creación. El Mundo habrá de continuar su curso normal... Todas las expresiones ["el lobo morará con el cabrito, el león comerá hierba", etc.] deben entenderse como metáforas. En los días mesiánicos el significado completo de esas metáforas y sus alusiones habrá de resultar claro para todos... En esta Era no habrá ni hambre, ni guerra, ni celos, ni disputas, Las bendiciones serán abundantes, las comodidades al alcance de todos. La única preocupación del mundo entero será conocer a Dios. Por eso los judíos (israelitas) serán muy bien considerados, sabrán y comprenderán cosas grandiosas..." (Mishné Torá, Libro de los Jueces, capítulos 11 y 12)

Y en esta tónica es la enseñanza del maestro de maestros.
Creo que sus palabras son elocuentes, ¿no?
Lo que no debo olvidar de mencionar es que algunos consideran que el mashiaj vendrá por uno de dos caminos.
Una de las vías que conducen a la Era esperada es la del dolor, es decir, si por los pecados y errores no se encuentra el modo de atraer al mashiaj con paz, éste vendrá luego de guerra y dolor.
Pero, muchos de los estudiosos modernos consideran que esa guerra catastrófica ya la padecimos, ¿recuerda la Segunda Guerra Mundial y su devastación inmensa?

Volvamos a sus preguntas.
Como he claramente explicado en la respuesta previa, el concepto de "final de los tiempos" es no judío, en tanto implica un final al mundo material tal como nosotros lo conocemos. Ese "final de los tiempos", es por completo mitológico, mágico, y si me perdona la franqueza: absurdo.
El ketz haiamim, tal como hemos visto, es el dominio de las tendencias positivas sobre las negativas, el reinado de la concordia en lugar de la esclavitud del egoísmo.
Lamentablemente es un hecho patente por cualquiera que la Era de armonía y concordia, de defunción de los egoísmos estupidos, aún no es nuestro privilegio... aunque pronto, si Dios quiere...

Usted pregunta si: ¿El "final de los tiempos" es una amenaza de muerte para los judíos?
Releyendo lo que escribí no encuentro qué le indujo a pensar en eso. Pero, como sea, le repito, no sólo no pereceremos, sino que por fin nos adecuaremos a nuestra naturaleza de Pueblo Elegido, es decir, de servir a Dios plenamente, y de servir como faro a nuestros hermanos de las otras naciones en pos de nuestro Padre.

Sobre la historia que relata acerca de su pasado, no la entiendo muy bien, pero de ser cierta, me parece una experiencia aterradora, y que usted debió ser muy fuerte para tolerarla.
Como sea, no le encuentro relación con nuestro tema.

Bien, espero haber respondido a sus inquietudes, aunque usted me haya dejado inquieto con la historia de su pasado.
Quedo a las órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

Lic. Prof. Yehuda Ribco

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