Judaismo conversion Israel Mashiaj Tora Dios amor paz

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 Lic. Prof. Yehuda Ribco (Av 6, 5762 - 15/7/02)

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BeShem H' El Olam

LaH' Haaretz UMeloa
Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / Darjey Noam

Respuestas a Preguntas


¿Pareja celestial?

Consulta recibida

"...Yo se que Hashem maneja este mundo, en todos los aspectos de la vida del 
hombre (parnasa, éxito, etc.) y también se que en el judaísmo sabemos que 
cada quien tiene destinado a su pareja.
Pero como saber que la pareja que estas escogiendo es la que Hashem te ha 
destinado?. Y como saber cuando dejar de insistir a una mujer que te gusta 
en todos los aspectos y tu crees que esa es la mujer que Hashem te a 
destinado (Ella ya no quiere seguir conociéndote)?
Se que uno debe de luchar y esforzarse, pues aun que D-os te destine algo si 
no luchas, D-os no te lo manda, para simplificar SI YA ESTA TODO DESTINADO 
COMO SABER CUANTO TIENE QUE LUCHAR UNO PARA CONSEGUIR LO QUE D-OS TE A DESTINADO MANDAR?..."

de México

Respuesta

Mi apreciadísimo amigo.
Para estas cuestiones que Ud. plantea deberíamos extendernos muchísimo. Por lo cual, seré absolutamente escueto.

Lo que Ud. afirma que el judaísmo cree acerca de "estar destinado", le respondo categóricamente que no es así.
Puede ser que algunas personas, incluso algunos sabios eminentes, piensen que existe algo así como la predestinación, el destino, parejas armadas en el cielo, la suerte echada, etc.
Pero, la gran mayoría de los sabios judíos de todos los tiempos, absolutamente reconocen que cada persona (mentalmente sana) tiene libertad de elegir, es decir, entera libertad para tomar sus propias decisiones, sin ser títeres de la voluntad arbitraria de Dios, la fortuna, los astros o el destino. Aunque, Dios "organiza" la situación, mantiene el Cosmos en existencia, y nos permite tomar determinaciones propias, eso no implica que Dios "dirige" las cosas para que sean de tal o cual manera.

Para que le quede claro cómo no hay problemas "de dogma" cuando, entre grandes sabios judíos unos dicen una cosa y otros la opuesta completamente, le explico que en cuestiones de halajá (reglamentaciones legales judías) una vez que las "Cortes" determinaron la regla, ésta es para todos los judíos, estén de acuerdo con la halajá o no les guste la misma.
Pero, en lo que respecta a majshavá (ideología) cada judío es libre de suponer lo que prefiera, en tanto no contradiga ninguna halajá existente.
Le voy a dar un ejemplo para que me entienda mejor.
Existe la obligación de rezar tres veces diarias, las plegarias ordenadas por los jajamim. Eso es la halajá, el reglamento, que todo judío debe cumplir, le guste o no (lo haga o no). Es la ley, y punto.
Pero, entre los mismos jajamim que ordenaron esto, había algunos que decían que en el momento de rezar estas plegarias, había que agregar oraciones personales, que salieran del propio deseo y del corazón (agregarlas, esto es: rezar lo que está ordenado, y además rezar algo espontáneo, personal y del momento).
En tanto, que otros jajamim decían que exclusivamente se debe rezar lo que está indicado en el sidur (libro de rezos), y que si alguien añade algo personal en el momento del rezo prescrito, en lugar de hacer algo meritorio, está haciendo algo torpe.
Como comprende mi amigo, estas dos posiciones son contradictorias. Así pues, en el momento de rezar, ¿que hacemos? ¿Añadimos algo espontáneo o rezamos estrictamente lo que está escrito? Esto es majshavá, no entra dentro del plano de la halajá, por lo tanto, cada persona hace lo que mejor le parezca.
Otro ejemplo.
Existe la mitzvá de la Torá (y la halajá) de no creer en dioses que no sean Dios, o en intermediarios que nos relacionen más directamente con Dios.
Si alguna persona manifiesta que hay que rezarle a cierto personaje para que nuestras oraciones lleguen más cerca de Dios, más pronto y mejor. 
En tanto que hay otra persona que dice que solamente debemos dirigir nuestros rezos a Dios, sin intermediarios.
¿A quién debemos creer?
Antes de responder a la pregunta anterior, hay que responder a ésta: ¿esto es una cuestión de majshavá o de halajá?
Indudablemente estamos en el terreno de la halajá. Si alguien piensa que se le debe rezar a otro que no sea Dios, incluso a un mensajero que nos aproxime a Dios- eso más que un pensamiento "judío" es un pecado, por lo tanto queda excluido terminantemente del judaísmo (el pensamiento).
Por lo tanto, cuando la majshavá interfiere con la halajá, lo único que prevalece es la halajá.

Así pues, en cuestiones de halajá no pueden existir opiniones. En tanto que en cuestiones de majshavá, mientras no se contradiga a una halajá, cualquier pensamiento está permitido.

Lo que Ud. plantea de "estar destinado" entra dentro del campo del "pensamiento" permitido (aunque roza bastante peligrosamente ciertas creencias paganas, idolátricas, que son contrarias al judaísmo puro y tradicional, por lo cual, sería mejor (y esto es majshavá) apartarse de este tipo de ideas).

Es más, en el tema de la "pareja formada en los Cielos", recuerdo que hay un midrash, un estudio o alegoría de alguno de los jajamim, que menciona precisamente eso: que Dios se encarga de formar a las parejas.
Pero, como ya le dije, es sólo una alegoría, es majshavá, y en verdad, sólo Dios sabe si Él realmente forma las parejas; o si más bien las parejas se forman, reforman, conforman y transforman (por no agregar deforman) a ellas misma.
En lo que es mi propia opinión (y como tal, es su escaso valor para generalizar), somos nosotros los encargados de formar nuestro "destino" (le recomiendo que lea dos artículos ya publicados en DARJEY NOAM, el que trata de los cercos de la Torá; y el de la lógica de Purim).
Entonces, vuelvo a decirle, lo que Ud. afirma que el judaísmo afirma, no es así precisamente- (en todo caso, la mejor forma de decirlo sería: "algunas tendencias dentro del judaísmo piensan que la pareja está destinada...", ¿no le parece?).
Si bien es cierto que está escrito:

"...los justos y sabios, y sus hechos, están en la mano de Elokim. Si se trata del amor o del odio, el hombre no lo sabe. Todo lo que está delante de ellos" (Kohelet / Predicador 9:1)

Esto no es una prueba de "predestinación", sino de algo que ya mencionamos, todo lo que existe, todo, depende de la Voluntad de Dios. Si Él por un instante deja de querer el Cosmos, éste deja de existir. 
Y también, que Dios conoce incluso lo que nosotros elegiremos hacer libremente en el futuro, es decir, para Él nada hay oculto, aunque, tampoco nada está escrito para que así sea (y si no queda claro, es oportunidad de hacer una nueva pregunta a DARJEY NOAM).
Eso significa que "los hechos están en manos de Elokim", y no que Dios anda jugando a los dados con nosotros...

Y, para apoyar un poco más lo que le digo.
En la ceremonia tradicional de Kidushin y Nisuin, los Esponsales y el Matrimonio, se deben pronunciar algunas frases y algunas berajot (bendiciones); en ninguna de éstas se menciona, o siquiera se alude, a que la pareja fue "destinada" o formada por Dios.
Sí se afirma que Dios es el Creador, el Sostén de la Creación, la Fuente de lo que es bueno, el que consagra el matrimonio...pero NO que es el shadjen (casamentero).
Esta aparente omisión a la "predestinación" de la pareja, ¿es un olvido de los jajamim, o es una moraleja para nosotros? 

Así pues, para responder a una de sus preguntas: no podemos saber si Dios nos tiene destinada a cierta persona o no.
Primero, porque no sabemos si Él nos destinó a alguien, o nosotros nos tenemos que "destinar" solitos (por lo que ya le dije más arriba).
Segundo, porque si en efecto Dios arregla las parejas en el Cielo, ¿cómo podemos saberlo nosotros? La única manera de saberlo, es haciendo todo lo posible por acercarnos a la persona que nos agrada, por lo tanto, ¿para qué nos importa saber si está destinada o no? Igualmente debemos hacer todo lo posible por "conquistarla" (tal como Ud. mismo menciona).
Tercero, por una parte es mucho más cómodo suponer que existe el "destino"; pero, esa comodidad implica también falta de responsabilidad. ¿No le parece más acertado si nos hacemos responsables desde el principio al final por conseguir el éxito en nuestras empresas (sean cuales fueran)? En la práctica esto se traduce en: no perder tiempo y energías pensando en si Dios lo "destinó" o no; sino en trabajar por vencer los obstáculos.
Recuerde un hecho del Tana"j.
Iehoshúa bin Nun, el discípulo y sucesor de Moshé, tenía un "destino" de llegada que Dios ya había marcado hacía muchos años: conquistar la Tierra Prometida.
Y Dios había manifestado repetidas veces que estaría actuando a favor de esa conquista.
PERO, ¿quién fue el total responsable de llevarla a cabo?
Iehoshúa liderando, y el Pueblo de Israel luchando y asentándose en ella.
Aquí sí que estaba claro cual era el punto que se debería alcanzar, había toda una Torá señalándolo.
Pero, lea esto:

"Esfuérzate y sé valiente, porque tú harás que este pueblo tome posesión de la tierra que juré a sus padres que les daría." (Ieoshúa / Josué 1:6)

Si Dios juró que daría esa Tierra, ¿para qué insistir con que había que esforzarse y ser valiente?
¿Para que hacer que sea el pueblo el que la tome?
¿No era mejor esperar cómodamente a que Dios cumpliera Su palabra, pues Él nunca miente, por lo tanto les daría esa tierra?
La única respuesta es (y por favor, que no sea malinterpretada): ¿qué importa lo que Dios "destine" o prometa? Lo que verdaderamente importa son nuestras acciones en pos de concretar esas promesas.
Veamos otro ejemplo.
Los enviados de Dios le avisaron al muy anciano patriarca Avraham que su muy anciana esposa Sará engendraría un hijo al cabo de un año...tras lo cual, si Avraham y Sará se sentaban a la puerta de su carpa, y pasaba el tiempo y seguían tomando el fresco, y pasaba el tiempo y miraban un poco de TV, y pasaba el tiempo y dormían la siesta, y pasaba el tiempo...y no mantenían relaciones íntimas, ¿se hubiera cumplido la promesa dada por Dios de que Sará pariría un hijo? Obviamente que no.
Entonces, como somos poseedores del más grande regalo de Dios a la especia humana, el Libre Albedrío, también somos los responsables (en la medida de lo posible, no debemos olvidar las múltiples determinaciones y dependencias que nos "sujetan") de forjarnos nuestro propio destino.
Ahora, una aclaración (para que los que gustan de malinterpretar no tengan oportunidad de hacerlo):
Cuando dijimos que no debemos apoyarnos en lo que Dios promete, dijimos también que debemos hacer todo lo que está a nuestro alcance para conseguir esa promesa de Dios.
Esto significa hacer LO QUE ESTÁ PERMITIDO hacer.
No implica desobedecer ninguna ley (sea de Dios o de los Hombres).
Y tampoco implica dejar de confiar en la Palabra de Dios, porque, ¿no da una fuerza y entereza especial el saber que uno está cumpliendo lo que Dios quiere que sea hecho?
Por lo tanto: confiar en Dios (y en Su auxilio): SÍ; pero, "esperar sentados" a que Dios haga todo por nosotros: NO.

Volviendo al tema de la pregunta, quizás lo más útil es olvidarse de cavilar: '¿esta persona me está destinada o no?'; y ponerse a meditar (por ejemplo): 'con esta persona, ¿formaré un verdadero hogar judío, lleno de valores judíos? ¿Lo mío es enamoramiento, ganas, deseo; o reconozco que con esta persona podremos construir una familia plena?
¿Dejaré que me gane la situación, la fascinación; o lo que es trascendente?'

Pasemos a la siguiente pregunta.
¿Hasta cuándo insistir?
Esta pregunta me parece que cada persona en cada situación, es la encargada de decidir cual es el límite de tolerancia de la otra persona. (Una sentencia talmúdica dice que "el hombre debe respetar a su esposa más de lo que se respeta a sí mismo"...¡cuánto más a una persona que no es (¿aún?) su pareja!).
SHir HaSHirim (Cantar de los Cantares) nos da a entender que hasta tres veces se debe intentar conquistar a la persona amada, pero, esto sólo tómelo como referencia, y no como halajá.
Yo supongo, y no lo tome como una respuesta definitiva, que si una persona insistió varias veces; cambiando de tácticas, incluso modificando su estrategia de aproximamiento, y siempre obtuvo como resultado un rechazo (más o menos tajante), es hora de enfrentar la dolorosa REALIDAD- quizás esa no es la persona para compartir la vida...
El momento que uno percibe plenamente el rechazo (cuán el sentimiento es inmenso y profundo), es generalmente amargo, por lo cual, un poco de apoyo por parte de un amigo, de un guía espiritual, o de un psicólogo, no viene mal; para poder superar la crisis momentánea y dedicar las energías disponibles para hallar nuevos "destinos".
Muy importante es, no forzar las situaciones, mire lo que ocurrió con un joven que creía amar intensamente, pero, al satisfacer (usando CUALQUIER método) su pasión:

 "Luego la odió Amnón con tal odio, que el odio con que la odió fue mayor que el amor con que la había amado." (2 Shemuel. 13:15)

Quizás el joven Amnón pensaba sinceramente que Tamar era la mujer predestinada para él, y por eso forzó la relación, para finalmente descubrir que en lugar de amor hubo odio, violación y muerte...
Así aprendemos que no debemos dejarnos guiar solamente por nuestros deseos e instintos, ni siquiera por lo que nos parece que es lo que debe ser...sino por lo que verdaderamente debe ser...

Pasemos a un tema que nos falta. El verdadero amor (que no lo definimos aquí, pero que nada tiene que ver con el concepto romántico de las películas y las novelas; ni tampoco tiene mucho que ver con el enamoramiento tan común en nuestras culturas) es:

"(6)...fuerte como la muerte es el amor; inconmovible como el Sheol es la pasión. Sus brasas son brasas de fuego; es como poderosa llama.
(7) Las poderosas aguas no pueden apagar el amor, ni lo pueden anegar los ríos. Si el hombre diese todas las riquezas de su casa para comprar el amor, de cierto lo despreciarían.
" (Shir HaSHirim / Cantar de los Cantares 8)

Fuerte como la muerte.
Inconmovible hasta lo más profundo.
Fuego poderoso.
NADA lo puede apagar.
NADA lo puede comprar.
(Estas son apenas algunas características, no todas).

PERO, muy importante:

Mi amado es mío, y yo soy suya!" (Shir HaSHirim / Cantar de los Cantares 2:16)

El verdadero amor SIEMPRE es recíproco, corre entre ambos amantes (en el buen sentido de la palabra).
Si sólo de parte de una de las personas existe ese fuego, esa pasión fortísima, etc.; pero de la otra parte hay rechazo constante, ¿hay amor verdadero?
Cada cual que responda...

Shalom, sason vesimja (Paz, regocijo y alegría)

Si les quedan interrogantes, comentarios o sugerencias, háganlas llegar que son siempre muy bienvenidas.

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