Apreciado Yehuda:
He leído ahora este
artículo...
y me he puesto a pensar y después a asociar al
texto
de JA México...
Siempre desprecié esa forma de hacer TV que le llaman programas-testimonio
en los cuales la gente va a contar el porqué dejó a su novia, que su madre es lesbiana que él es gay
o que tiene sexo con la vecina.
Sin embargo hay algo diferente en estos testimonios
en SerJudio.com, para
empezar no es el protagonismo de ser famoso, pues tú haces
todo lo posible para mantener la confidencialidad y por el respeto hacia los
lectores y escritores.
Y para seguir hay siempre no sólo <<un contar lo que me pasa>> sino
que lo acompañas con una
reflexión posterior y del caso concreto se termina por llegar al general. Así ayudas al que te escribe y nos sirve de enseñanza para tus
lectores.
Quisiera comentarte, una mi pobre experiencia como "pseudo-victima" del fanatismo (si me llamo víctima seria un
insulto a los que verdaderamente han sufrido persecución) y después el punto
de vista del fanatismo, en este caso religioso.
Aquí, en España, hasta hace poco nadie se consideraba
racista (salvo con los gitanos... "pero claro ellos viven del robo" o "no es
que será racista pero es que...", decían para justificarse)
la razón era bien sencilla, España era país de
emigración y no de inmigración. En los años 80 empezó a mejorar la situación
del país, y más rápido en los 90... los españoles
dejamos de ser emigrantes para recibir inmigrantes, y los partidos de
ultraderecha (que negando por la boca ser racistas utilizan svásticas y
cosas así) van ganando terreno (que, a día de hoy, aun son muy minoritarios)
declaraciones de prensa como que hay más mafias
organizadas de fuera que autóctonas, no ayudan mucho, y el hecho de que las
cárceles se llenen de foráneos parece confirmar que "los de fuera son
malos"... pero la miseria no es de una raza, y lo que hace un grupo de
gente, más o menos desesperada, no es significativo
de la mayoría que pasa desapercibida ya que trabajar y ser honrado no es
noticia. (desgraciadamente parece que vamos camino de que lo sea)
Racismo, xenofobia... quizá una semilla existe en nuestro interior... cuando
nos atraca uno de aquí decimos... mie__ de tío...
pero si nos atraca, por ejemplo un marroquí decimos... mie__
de moros.
Te había comentado que cuando tenía 16 años tenía tan asimilado mi
judeicidad que no me molestaba en negar que no era
judío, incluso tuve una novia que en los tres meses que duramos siempre me
consideró judío... era mi novia, se supone que me quería... pero siempre me
presentaba como... <<este es I... y es judío>>. No es que me pegaran palizas
o cosas así, pero se veía que me miraban diferente, como si no estuvieran de
todo seguros de cómo tratarme, o no supieran si podría ser una persona de
confianza; si hacia algo mal "que put__ judíos" pero
si era un tipo genial... lo era "pese a ser judío..." una vez uno me dijo...
ah yo creía que los judíos no podían ser buenas personas (en fin, al menos
creo que dejé muy alto el pabellón judaico)... Hubo gente que hacía burla de
mí y, por ejemplo y como muestra de un pésimo sentido
del humor, pintaban simbología fascista en mis libros, libretas y cartera.
En honor a la verdad también diré que conocí gente que me venía a consultar
cosas o mostraba mucha simpatía sólo por pensar que era judío (lo que en el
fondo es una discriminación positiva)
Después maduré y deje de jugar a ser lo que no soy... y esta
es mi reflexión... me consideraron diferente, me trataron de manera
distante, como si fuese extraterreno, como si nadie me pudiera entender...
notaba sus miradas de reojo... ¿mirarían si tenía patas de cabra? Y muchas
de sus frases comenzaban... <<es que vosotros....>> ¿vosotros? Yo soy sólo
yo.. y cada persona es diferente... tendemos a juzgar en conjunto si un
argentino me atraca ¿debo odiar a todos los argentinos? Estas personas
estaban juzgando al pueblo de Israel por alguien que ni siquiera lo es
(sirva esta reflexión, también, para los que juegan a serlo o se creen que
lo son) Me preguntaba si el racismo vive en nosotros... si desde el momento
de que ponemos barreras y no aceptamos... a la gente le era fácil aceptarme
a mí como "yo" pero si era "el judío" o "el rabino" (apodo que me duró años
aún después de negar que era hebreo) entonces la cosa cambia... ¿por qué? ¿y
si me convierto y soy judío de verdad ya voy a ser un bicho raro? ... veía
desconfianza y vi que está era la madre de la intolerancia.
Y pasamos de la madre al padre, que es el fanatismo, y me remito a la
lectura del artículo de Shevat 2: ¿Qué estás haciendo? de JA México... donde
se refleja, de manera genial, la desesperación del fanatismo, (digo del
fanatismo y no del fanático que sería más correcto
para que no se piense que llamo tal al autor, que no creo que lo sea) que se
cree el la verdad y no soporta que otros no estén en su verdad...
De ese artículo me gustaría comentarte dos cosas:
Mi asombro por la lucha que mantiene JA por defender a Lutero ya que afirma
<<lutero trajo la libertad de cuestionar lo preestablecido, de discutir
libremente y lo mas importante- la libertad de disentir con la autoridad, de
no estar de acuerdo y de defender las propias ideas... aunque el nacimiento
de nuevas ramas por esto, como te puedes dar cuenta, fue exponencial...>>
pero disculpa su antisemitismo (que corta la libertad, cuando no la vida a
los judíos) debido a que vive los errores de su época...
de lo cual discrepo.. Él evolucionó a un antisemitismo atroz... en un
principio se alejó de "los errores de su época"
(escribe un escrito "Jesucristo fue judío por nacimiento" señala cuál es el
origen del cristianismo) para terminar, con el tiempo a afirmaciones más
radicales que los católicos: << Los judíos TIENEN que reconocer y confesar
esta "verdadera fe" (...) Que sus sinagogas sean quemadas>> Posteriormente y
tras ver su fracaso con los judíos (y a semejanza de la frustración que
sentía la inquisición con los falsos conversos, escribe pasquines como
"Sobre los judíos y sus mentiras". Lo que demuestra que no sólo consiste en
usar la cabeza (como afirma en su artículo), sino que, además, hay que
usarla bien)
La segunda cosa que me ha llamado la atención ese párrafo en que te dice:
<<ponte en nuestro lugar (pues recuerda que yo también antes era así, un
'nacido de nuevo' que aprovechaba cualquier oportunidad para predicar su
fe...) y píenselo... ¿como podrías ser tan egoísta de no hacerlo? ¿no
sentirías remordimiento por cada católico que vieras en la calle, sabedor
que arderá si no haces algo? en verdad, te genera una especie de ansia...
porque sabes que por mas que quieras, no lograras que todos se conviertan>>
que bien reflejada está la prepotencia del fanático (repito que no se lo
adjudico al autor) que se cree en la verdad absoluta,
pero que vive en la contradicción de Dios ya que, predicando un Dios de
amor... desarrolla la caza implacable de misionero y, por otra parte olvida
el derecho a equivocarse se le llama libre albedrío, libertad humana
concedida por Dios al hombre. (eso sin mencionar que no razonan que los
equivocados pueden ser ellos mismos) Si Dios hubiese querido una sola raza,
una sola creencia, el género humano privado de libertad... simplemente lo
hubiera hecho.
Yehuda... ¿cómo es posible que no terminase la edad media?
ICP
U.E.
Comparta
con nosotros su opinión, haga click aquí |