Claves: Bien, Mal, Ietzer, tob, tov, ra, tendencia, pulsión,
instinto, sexo, sexualidad, energía Cabalá, Kabbalah, terapia, conflicto,
Adam, Eva, Java, serpiente, Satán, muerte, ángel, árbol, paraíso
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Shalom.
Gracias por su pregunta que se vincula a éste texto.
Los caminos y pensamientos de las entidades
espirituales no siempre son claras y comprensibles para nosotros, pues
manejamos códigos y lógicas diferentes, así que permítame darle una breve
respuesta, que espero le sea de provecho.
En otra oportunidad habíamos explicado que
nuestros
Sabios (Otzar HaMidrashim 407) equiparan a Satán con el
instinto a lo negativo, y con la muerte, incluso habíamos dado alguna
explicación para esta identidad.
Ahora añadiremos otra explicación, desde la Cabalá, que se superpone (sin
obviar) a lo anteriormente estudiado y que nos permitirá responder a su duda
actual.
(Antes de comenzar, le recuerdo que los
midrashim deben ser comprendidos como alegorías, y no como absolutas
realidades literales.)
El Creador culminó Su obra de Creación, había creado el universo, con su
totalidad, desde la nada absoluta.
Todo lo creó el Uno y Único Dios, lo del plano espiritual, y lo del plano
material.
Entonces, según el midrash, el Eterno convocó a los recién creados
malajim -ángeles, fuerzas, enviados divinos- y les ofreció que cada uno
escogiera sobre qué quería gobernar, pues tal es la función esencial de los
malajim.
Y en orden jerárquico los malajim fueron eligiendo según su deseo.
Uno prefirió ser la energía oculta detrás del Sol; otro de las aguas; aquel
de las plantas; y así uno tras otro.
Llegado el momento del servil Satán, que es un ángel de grado inferior,
solicitó ser el que gobernara sobre las almas humanas.
Esto molestó al Eterno (es una alegoría, recuerde), pues los humanos
son la joya preciosa en la Creación, y nuestras almas son el puente tendido
hacia la eternidad. Pero, como Dios cumple lo que dice, y Él había prometido
dar a cada ángel lo que solicitara, le entregó a Satán el gobierno sobre las
almas humanas. Sin embargo, lo hizo de modo tal que Satán pudiera gobernar
en tanto la persona le permitiera entrar en su vida. Es decir, el gobierno
sobre las almas humanas no es para Satán una potestad implícita y esencial,
sino circunstancial y dependiente de cada persona.
Dios preparó la escena para que Satán tuviera oportunidad de ejercer
la autoridad que le fuera conferida, advirtiendo a Adam que si comía del
árbol del conocimiento del Bien y el Mal en Edén, la muerte entraría al
mundo.
Así Satán estuvo facultado para incitar a Javá/Eva a que infringiera en
aquello que Dios le había prohibido so pena de mortalidad. Y cuando Javá/Eva,
hizo caso de la voz que la tentaba (con engaños y fraude), en lugar de
acatar el mandato de Dios, le dio a Satán su primer victoria, pues
éste se enseñoreó de la primer alma humana, y la muerte se hizo parte
consubstancial de la vida.
Satán venció, y al mismo tiempo fracasó; pues su victoria personal
(enseñorearse sobre el alma humana), le genera a la persona un estado de
conflicto con Dios (pecado), y esto es completamente antagónico a la misión
fundamental de todo ángel, que es servir al Eterno y que sea servido por
todas las criaturas.
Reitero lo que ya dije, Satán no estaba
revelándose contra Dios.
Satán no es un rebelde, sino un siervo de Dios.
Satán, como todo ángel, no puede decidir entre actuar de acuerdo al bien a
lo malo, pues sólo puede hacer lo que Dios le ha ordenado.
Satán para ejecutar la Voluntad de Dios, erró el procedimiento.
Para comprender mejor todo esto, le sugiero que relea el texto inicialmente
citado.
Y antes de terminar, le pido que analice este
versículo que en general resulta oscuro, a ver si con el conocimiento
que brindamos en esta respuesta puede hallarle una interpretación adecuada:
Dios le dice a Caín cuando le increpa por el
asesinato de Ebel:
"Si haces lo bueno, ¿no serás enaltecido?
Pero si no haces lo bueno, a la puerta está el pecado
y hacia ti será su deseo;
pero tú te enseñorearás de él."
(Bereshit / Génesis 4:7)
Traduzcamos:
Si hacemos lo correcto, lo que Dios exige y no lo contrario, entonces
tenemos vida verdadera (en Este Mundo, como en la Eternidad).
Pero, si nuestro corazón se aparta de los deseos de Dios, está pendiente
Satán con sus incitaciones, para provocarnos, pues él nos desea, él busca
gobernar nuestras existencias. Pues ese es su papel, la función que él
escogió realizar para servir al Eterno.
Sin embargo, nuestra victoria personal, e incluso la del mismo Satán, se
encuentra en vencerlo, en hacernos nosotros sus amos.
¿Cómo hacernos señores de Satán?
Pues, releyendo el comienzo del versículo: haciendo lo que Dios
manda.
Espero que este texto le sea de provecho para
vencer al Ietzer HaRá.
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órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco
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