Claves: Dios, Hashem, Torá, Tanaj, Biblia, Israel, hebreo, judío, líder, juez, shofet, Iftaj Jefté, educación, desarrollo, sociedad, crecimiento

Shalom.
Gracias por participar.

El juez Iftaj/Jefté era un hombre ignorante de Torá, y bastante hosco en su actuar diario.
El Tanaj nos brinda dos datos fundamentales para saber la razón de esto:

"era hijo de una mujer prostituta, y el padre de Iftaj/Jefté era Galaad.
Pero la mujer de Galaad también le había dado hijos, los cuales, cuando crecieron, echaron a Iftaj/Jefté y le dijeron: ''Tú no heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer.''
Entonces Iftaj/Jefté huyó de sus hermanos y habitó en la tierra de Tob. Y se juntaron con Iftaj/Jefté hombres ociosos que salían con él...
¿No sois vosotros los que me odiasteis y me echasteis de la casa de mi padre?"
(Shofetim / Jueces 11:1-3, 7)

Tenemos entonces que su vida (su educación) se enraizó en:

1. Una madre con una actividad apartada de lo indicado y apropiado.

2. Un padre desinteresado.

3. Medio hermanos hostiles.

4. Rechazo familiar.

5. Abandono del hogar paterno.

6. Compañía de amistades poco edificantes.

7. Desprecio de la sociedad.

8. Injusticias por parte de las figuras de autoridad.

Sin dudas, este personaje debió soportar una niñez y adolescencia extremadamente duras y ricas en privaciones (materiales, emocionales, educativas, espirituales), que no son precisamente los factores que fomentan el desarrollo de una personalidad armonioso y provechosa.

Sin embargo, no podemos negar su brillantes dotes como estratega militar, y como operador político.
Según dicen nuestros Sabios, esta aparente contradicción de que la misma persona se comporte como un ser oscuro e indigno a la par que como un ser de genialidad, se puede resolver con la frase del Tanaj:

"Entonces el ánimo del Eterno vino sobre Iftaj/Jefté..."
(Shofetim / Jueces 11:29)

Es decir, a la naturaleza de Iftaj y a lo que él había construido como personalidad, Dios le añadió un ánimo particular, que le dio sagacidad y competencia inusitada como para liderar al Pueblo.

Y a pesar de todo, no era tan mala persona...

Me despido con un deseo: quiera el Eterno que se pueda dar a todas las criaturas un hogar y una vida que lleven a la construcción y no a lo contrario.
Aprovecho para desear a todos un 5763 de plenitud y bendiciones, ¡Shaná Tová!

Recuerden que me agradaría recibir sus comentarios edificantes en la casilla de e-mail: comentario@serjudio.com?subject=rap1297

Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

 Yehuda Ribco