Lic. Prof. Yehuda Ribco |
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BeShem H' El Olam |
Debates en el Talmud |
Claves: Hebreo, judío, israelita, Yehudá, Nasí, rabbí, rabí, rabino, Talmud, Guemará, Mishná, Sinaí, Revelación, Torá, historia, Roma, cristianos, concilios, persecución, dinamismo, oral, escrito |
Pregunta: Hola Ribco ¿còmo està? Ana P. (Deben incluir en todos sus mensajes para nosotros su nombre completo, el nombre de la ciudad y país donde vive) |
Shalom. ¿Y quién le dijo que el único contenido
de la Torá Oral es lo que el Eterno revelara a Moshé para ser transmitido
oralmente?
Para la segunda y tercera fuente es evidente que pueden existir divergencias de opiniones, de razonamientos, de perspectivas. Se logra la concordancia (o no) cuando se exponen las diferentes opciones, y los sabios especializados y designados con autoridad como para resolver toman alguna disposición. En cuanto al divino mensaje que se trasmite
como Tradición desde Sinaí, indudablemente que los maestros (de bendita
memoria) fueron aplicados receptores y trasmisores, fieles y confiables,
pero cientos, miles de años transcurrieron, cientos de guerras, matanzas,
persecuciones, exilios, devastaciones, etc. desde la Revelación
hasta que el mensaje oral fuera parcialmente escrito en lo que conocemos
como Talmud. Es lógico suponer que con tantos años y tantas dificultades
partes del mensaje pudieran sufrir trastoques involuntarios. Como los Sabios
no querían adrede (o involuntariamente) modificar la santa Palabra del
Eterno, ¿qué podían hacer para estar seguros de que lo que se tenía como
Tradición, lo fuera realmente? El método que hallaron fue que en determinado
momento cada maestro de renombre planteara lo que había recibido como
enseñanza de sus maestros, y que esto fuera confrontado con las enseñanzas
de los otros maestros. Se planteaba entonces el tema, se daban pruebas y
evidencias, se proponían demostraciones, se debatía con fuerza y respeto,
hasta que finalmente se procedía a determinar racionalmente cuál de
las posiciones era la más aproximada al mensaje original. Luego de la
sentencia, las opiniones son tales, pero lo que vale es la halajá
-norma- sentenciada. En resumen, los debates en el Talmud son la mejor demostración de que el judaísmo se basa en leyes de vida y verdad; y no en ceguera y esclavitud a absurdos irracionales. Aprovecho para desear a todos un 5763 de plenitud y bendiciones, ¡Shaná Tová, ketivá vajatima tová!, y recuerden que la tzedaká -caridad- es uno de los fundamentos que sostienen al mundo. Si este texto le ha sido de provecho, no olvide que este sitio se mantiene gracias a SU colaboración económica. No cierre su mano, y abra su corazón bondadoso. Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom Yehuda Ribco |
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