Shalom.
Gracias por participar.
Para darle una respuesta que me satisfaga
debería escribir al menos un extenso libro, por lo cual me limitaré a un
breve comentario.
Uno de los ideales del judaísmo es la
devekut, que en parte puede ser entendido como el apego al Eterno
por medio de imitar Sus actos concretos.
Con el mishkán -el santuario portátil-, los miembros de Israel podían
contar con un medio para refinar tal deseo de asemejarse conductualmente al
Todopoderoso.
¿Cómo es esto?
Vemos que la Torá explicita y detalla los elementos e implementos necesarios
para la erección del mishkán, que sería el centro de la vida
espiritual de la nación hebrea durante su pasaje por el desierto, y hasta la
edificación del primer Bet HaMikdash -Templo en Ierushalaim/Jerusalén. Si
prestamos cuidadosa atención al texto original, descubrimos que existe un
paralelo de lenguaje (palabras y estructura sintáctica)
y de contenido entre la construcción del universo por parte de
Dios según es narrada al comienzo de la Torá, y la edificación que Él
planificó para Su santuario tal como es descrita en la parashá
Pekudei.
Tal como fuera enseñado por los Sabios de bendita memoria
(Midrash Tadshé 2): "El mishkán fue construido de modo
paralelo a la obra de creación" (similar en Bereshit
Rabbá 3:12).
Apreciemos un ejemplo, entre varios (lamentablemente al estar
traducido pierde mucho del impacto que surge al comparar los versículos
hebreos).
"Así fueron terminados los cielos y la
tierra y todos sus ocupantes. El séptimo día Elokim había terminado la obra
que hizo, y reposó en el séptimo día de toda la obra que había hecho."
(Bereshit / Génesis 2:2)
"Así fue acabada toda la obra de la morada,
el tabernáculo de reunión. Los Hijos de Israel hicieron conforme a todo lo
que el Eterno había mandado a Moshé [Moisés]; así lo hicieron."
(Shemot / Éxodo 39:32)
Nuestros Sabios nos advierten que no solamente
la faena de construcción del mishkán es un reflejo de la creación del
universo, sino que el mismo santuario es un microcosmos, es decir, una
imagen del mundo.
Hallan vínculos entre uno y otro, como podemos apreciar en este párrafo: "Rabbí Nejemiá
dijo: El tabernáculo de reunión que Moshé construyó en el desierto es paralelo
a la obra de la creación. Sus columnas son paralelas a los cielos y la
tierra. Su pileta refleja los océanos. El altar es reflejo de la vida
animal. Su altar de incienso es paralelo a las hierbas fragantes. Su menorá
es paralela al sol y la luna..." (Ialkut Shimoní
419).
Así pues, podemos encontrar profusamente evidencias y reflejos que permitan
la identificación del tabernáculo (y del posterior Templo)
con el Cosmos.
Para resumir, aquel que colaboraba en su construcción (aportando
materia prima, trabajando, cargando, etc.), con su propia
conducta estaba haciendo la parte que le correspondía en la misión de
reflejar la conducta de Dios como Creador. Y cuando la persona participaba
correctamente de los servicios establecidos del Santuario, actuaba
reflejando como el Eterno actúa proveyendo de energía, orden, sustancia y
sentido al mundo.
Ahora pasemos a vislumbrar el santuario
interno humano que halla expresión en el diseño del Santuario
(¿y viceversa?).
En el Santuario quedaron establecidos tres secciones, con sus elementos
consagrados:
-
Santo de los Santos.
-
Arca de la Alianza.
-
Tapa del Arca, con dos tallas de querubines.
-
Salón.
-
Menorá.
-
Mesa con los panes de proposición
-
Altar dorado del incienso.
-
Patio.
-
Pileta.
-
Altar de los sacrificios.
Como elementos no pertenecientes a los
recintos, mencionemos que entre el Santo de los Santos y el Salón se hallaba
la Cortina; y las columnas con sus colgamentos rodeando los recintos y el
perímetro total del Santuario. Por último, recordemos que por sobre el Arca,
entre los querubines, la divina Presencia se manifestaba en forma de
poderosa energía lumínica.
Cada una de estas secciones remite a
una
de las tres dimensiones espirituales humanas individuales.
El Santo de los Santos equivalente a la Neshamá -espíritu, intelecto,
puente con lo trascendente.
El Salón equivale al Ruaj -ánimo, emotividad, expansión,
comunicación, percepciones.
El Patio equivale al Nefesh -hálito vital, energía de vida, sustrato
de existencia.
A su vez, cada uno de los elementos ubicados
en los recintos, viene a reflejar a las
sefirot.
Keter: la divina Presencia sobre el Arca.
Jojmá: la tapa sobre el Arca.
Biná: el Arca de la Alianza.
(Daat): el velo.
Jesed: Mesa de los panes.
Guevurá: Menorá.
Tiferet: Altar del incienso.
Hod: columna Boaz (del Templo).
Netzaj: columna Iajin (del Templo).
Iesod: Pileta.
Maljut: Altar de los sacrificios.
Ya he dicho suficiente por hoy.
Si este texto le ha sido de provecho, no
olvide que este sitio se mantiene gracias a SU colaboración
económica. No cierre su mano, y abra su corazón bondadoso.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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