Shalom.
Gracias por participar. Agradecería que añada a sus mails su nombre, ciudad
y país, edad y ocupación.
La exactitud en las citas, ayuda a la comprensión, esto se lo digo
porque, ¿por qué tengo que estar adivinando a qué comentario mío se refiere
usted y dónde está lo que usted menciona entre comillas?
Además, un saludo y modales que denoten educación tampoco sobrarían.
Y, agradecer por un servicio que se le está brindando, es la mínima muestra
de gentileza que se puede esperar.
Pasemos a las respuestas.
Su pregunta es capciosa, pues, ¿no hay médicos judíos?
Así que, UN judío sí puede sanar a alguien.
Además, y ya que usted es creyente en la salvación
de Ieshu/Jesús, ¿no sabe que él era judío y murió como tal? ¿O usted no cree
en la salvación de ese judío, Jesús?
Y dejando de lado las
respuestas listas para preguntas listas, paso a darle la
correcta interpretación del versículo (y es correcta pues además de
ajustarse a la Tradición, se soporta en el contexto del verso, y con los
HECHOS).
Dice el profeta enviado por
Dios, de Israel para Israel:
"3- Fue despreciado y
desechado por los hombres, varón de dolores y experimentado en la
enfermedad. Y como si escondiera su rostro, lo menospreciamos y no lo
estimamos.
4- Ciertamente él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores.
Nosotros le tuvimos por azotado, como herido por Elokim, y afligido.
5- Pero a él lo han angustiado nuestras transgresiones, nuestros pecados
lo han afligido. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y en sus
heridas fuimos nosotros sanados.
6- Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual se apartó por su
camino. Y el Eterno lo hirió, con el pecado de todos nosotros."
(Ieshaiá / Isaías 53:3-6)
El verso 3 nos da una clara
idea para ubicarnos en el contexto.
El siervo ha sido menospreciado y no estimado por quien habla en ese
versículo. En ese verso el que habla no es el profeta, ni Dios, ni el Pueblo
ELEGIDO, ni los gentiles. Hablan los que se opusieron al siervo de Dios. ¿Y
quienes son éstos? Pues, la respuesta la da el profeta en (Ieshaiá / Isaías
52:15), verso que en realidad no corresponde a otro capítulo, pero que la
tendenciosa traducción/invención
cristiana ha puesto en otro capítulo.
Los que hablan son los reyes de las naciones opuestas a Israel.
El verso 4 nos expresa cuáles
son los horrores que ha padecido/padece el siervo. Y que se cimientan en
llevar los dolores que otros, maliciosos e indignos, le han impuesto.
¿De qué forma se llevan los dolores de otros?
Cuando uno es castigado, vejado, mancillado, asesinado, violado, engañado,
estafado, usurpado, extraditado, exilado, negado su condición humana, etc.
(Es decir, las pequeñas enfermedades físicas, emocionales y sociales
(pero no espirituales) que nuestros amigos nos han hecho/hacen
sufrir.
¿O no recuerda a los cientos de miles de judíos perseguidos y enfermados
por el amor que otros les regalan?
Si no lo recuerda, abra los ojos y contemple el trato indigno, enfermizo y
enfermante que los nobles del mundo le están dando al (lo acepto, no
siempre inocente) Estado de Israel.
Son tan, pero tan, malvados los que odian al justo, que cuando
lastimaron/lastiman al siervo de Dios, incluso llegan a suponer que es Dios
el que lo castiga.
El verso 5 clarifica el
anterior. Son las transgresiones y pecados de los enemigos que afligen y
torturan al siervo. Cuando un malvado peca violando a alguien, ¿no lo hace
sufrir con su pecado? Y siguiendo este ejemplo, todo el resto de las
atrocidades que son pecados y que muchos suelen acometer contra el siervo (y
otros justos de la Tierra) son los dolores que carga el siervo sobre sí.
Pero, este verso añade una dimensión mayor, pues nos hace distinguir la
psicología de la perversión. Se lo explico, porque evidentemente usted no la
ha captado.
El perverso goza con el sufrimiento de su víctima.
El dolor de su torturado, le trae paz de corazón.
¿O me va a decir que Hitler o Arafat todas las noches antes de dormir le
rezaron/rezan a Dios para que les limpie las conciencias de las atrocidades
que han cometido/cometen y purifique las manos pintadas de sangre de
inocentes?
El perverso halla solaz en la perversión, y ésta (en el plano humano) suele
ser la que provoca la caída y dolor del justo y recto.
Si sigue sin comprender de lo qué le hablo, consulte con algún entendido en
salud mental (y que sea gentil, así no podrá suponer nada raro) para que le
explique la falta de afectividad (sentimiento de culpa) y conciencia en los
actos del psicopático (también conocido como perverso o antisocial).
Cuando penetre en este conocimiento, entenderá el valor psicológico de "por
sus heridas fuimos sanados". No habla de una sanación verdadera, sino de
la presumida por el malvado, que cree que en el dolor ajeno se halla
su bálsamo y redención.
Al contrario de lo que piensa y hace el justo, que sabe que su
liberación se halla en el bien y en la generosidad.
Y el verso 6 nos reitera las
imágenes previas: los perversos son inconscientes (como ovejas), ignorantes
del bien y por eso dañan al justo; y suponen que los dolores que inflingen a
su víctima son obra de otro y más poderosos (Dios, destino, suerte, USA, etc.);
y sienenr placer y curación al hacer parte del propio pecado a la
víctima.
Hasta aquí la interpretación.
El que tenga oídos para entender, bienvenido.
Mientras que los que siguen creyendo en idolátricos cuentos de hadas sobre
redenciones ficticias, es hora de que destapen su entendimiento y
sean fieles al Eterno y obren con justicia y rectitud.
Sus
comentarios son bienvenidos, y recuerden que quedo a las órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te
bendiga, y que sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco
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