Gracias por comunicarse.
El judaísmo es un organismo con vida propia. Crece,
evoluciona, muta, permanece, reconoce un pasado, vive un presente, y
construye su futuro.
A lo largo del tiempo y los diversos lugares, los judíos debieron
adaptarse a su medio, a la cultura circundante, a la propia realidad.
A veces las mutaciones derivaron en engendros fallidos, e incluso en
células perjudiciales a la salud del colectivo (helenistas,
judeocristianos, sabatianos, etc.)
En ocasiones, fueron de utilidad en su tiempo, pero perdieron vigor cuando
se modificaron las circunstancias (esenios, ciertas escuelas rabínicas,
etc.)
Otras evoluciones se erigieron en núcleo de permanencia (profetismo,
rabinismo, jasidismo, etc.)
Con el paso de las generaciones, diversas etiquetas
fueron surgiendo, extendiéndose, y a veces feneciendo.
Sin embargo, el judaísmo como organismo se mantenía estable.
En la actualidad las etiquetas existentes con mayor potencia son:
ortodoxias (en plural), conservadores, reconstruccionistas, reformistas,
laicos.
¿En qué se diferencian estas corrientes entre sí?
Si quisieramos ahondar en detalles, encontraríamos numerosas diferencias,
por lo que sugiero que nos quedemos con la esencia. El centro de
divergencia se ubica en la relación del judío con el cumplimiento de las
mitzvot -preceptos-, y el valor que se le otorga al origen divino
de la Torá Escrita, y el apego a la Torá Oral.
Las corrientes, en el orden que las hemos mencionado, van de mayor a menor
apego a la Torá (Escrita y Oral) y al acatamiento estricto de las mitzvot.
Menos los laicos, las otras corrientes cuentan con sus representates,
llamados en ocasiones "rabinos".
Por último, existen diferentes formas de encarar la ortodoxia,
pues, de hecho, ésta no es más que una ficción, una creación literaria
de fines del siglo XIX. Es una etiqueta usada por comodidad, aun por los
mismos llamados ortodoxos (que se diferencian de otros ortodoxos, a
veces por una vestimenta, otras por la interpretación de una sola regla,
otras por su adhesión a un determinado maestro, etc.)
En verdad, y aunque a muchos no les agrade el siguiente comentario, cada
judío (incluso el ateo-comunista-humanista-ignorante de su tradición
judía) es un ortodoxo, porque un judío es una persona que está
en camino a perfeccionarse, cada día está por comenzar a respetar un
poco más, a aprender un poco más, a trascender su soy en pos de
un estar siendo, aunque ni idea tenga de eso...
Quedo a las órdenes.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y nos permita pronto construir
Shalom.
Yehuda Ribco
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