Lic. Prof. Yehuda Ribco
BeShem H' El Olam
|
|
||
|
Lic. Prof. Yehuda Ribco |
|
|
|
|
||
|
BeShem H' El Olam |
||
LaH' Haaretz UMeloa
Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / Darjey Noam
Si quiere ser activo en la difusión de la Torá, el judaísmo y el crecimiento integral de la persona y la sociedad,
apóyenos económicamente haciendo su generosa contribución a la cuenta número: 1249983; a nombre de Yehuda Ribco; en el banco Discount Bank Latin America; sucursal Rincón 390, Montevideo - Uruguay.
Dios les provea según sus necesidades.
Respuestas a Preguntas
Comentario recibido
"Apreciado licenciado:
estoy bien gracias al Eterno....
puse en práctica lo que dice usted sobre hacer
de lo rutinario algo original y nuevo....
así que hace un rato le puse al Shemá...
sentimiento...
emoción....
gozo....
alegría....
reverencia....
alabanza......
y ya se imaginará usted como me siento....
un afectuoso y cariñoso saludo, acompañado de
un abrazo y mi eterna gratitud..."México
Respuesta
Mi caro amigo.
¡Que bueno saber de usted!
Después de tanto tiempo es un inmenso placer el reencontrarnos, y cuánto más
si es para platicar acerca de los darjey noam -caminos de gozo- de la
Torá...
Sin dudas usted hace referencia a dos artículos publicados recientemente (los comentarios a las parashot Nasó y Behaalotejá), y como es que usted aplica ese nuevo entendimiento a su práctica cotidiana de rezar, en particular la Keriat Shemá.
No sé cómo es que usted se siente tras haber orado con esa especial kavaná
-intención-; pero reconozco por sus palabras que usted experimenta que la
renovada práctica de su tefilá -plegaria- le brinda una carga excepcionalmente
positiva para usted.
Y se desprende de sus dichos, que usted no está en procura de esa falsa
felicidad que brinda el egoísmo, que es el intenso deseo recibir, el anhelar el
beneficio propio, el esperar que Dios -en el caso de la oración- sea su siervo
y le dé lo que usted le exige.
Uno puede rescatar de su carta que su plegaria le es positiva por sentir esa
conexión especial que toda persona debería hallar en todos los actos
cotidianos, pero, especialmente en aquellos destinados a conectarnos con el
Eterno.
Uno, en definitiva, puede concluir que usted ha aprendido -o está en el camino
de hacerlo- a superar la rutina para transformarla en parte de la siempre
novedosa trascendencia. Y eso, es a mi
criterio, una de las mejores respuestas a la pregunta: ¿para qué vivo hoy?
Sin embargo, usted sabe, ha atacado un virus a mi computadora.
Estoy en la batalla ahora contra él.
Y, ¿sabe de lo que me di cuenta gracias a este contratiempo?
El insidioso virus penetra como un invitado, luego se aloja, más tarde toma
posesión, si puede se reproduce y se esparce, a veces cambia de apariencia pero
no de mañas, y por último termina por eliminarse cuando aniquila a su huésped...
(Idea similar la puede hallar en II Shemuel / II Samuel 12:4).
Para que eso no ocurra, es necesario la lucha constante.
Estar prevenidos, alertas, pero a la vez con la disposición anímica y el valor
como para enfrentarlo... (por ejemplo, si se apoderó de aquella única foto
enviada por un lejano familiar y de la que no hay copia, y debemos borrar la
foto o estar a merced del virus... ¿cuál es la solución?)
El virus de la complacencia, el virus del egoísmo, en definitiva el
virus de la idolatría se maneja de un modo similar, solamente que mucho más
pernicioso... pues, afecta la vida, la existencia del ser...
Sin embargo, a mi modesto entender, la mejor protección para prevenir su
ataque, o minimizar los daños en el peor de los casos, es tomar conciencia de
la relevancia de cada momento, del valor de todas las personas, del verdadero
amor que uno debe sentir por sí mismo y por ende por los demás...
Y eso, mi amigo, es lo que trasluce su carta, que nos habla del acto de rezar,
pero que nos introduce al mundo de la armonía entre el espíritu y la materia.
Al equilibrio entre el dar y el recibir. Al balance que posibilita el
crecimiento auténtico, y que a la vez es nutrido por éste...
Que bueno es que usted con sus acciones se está escudando de convertirse en
objeto de abuso del natural egoísmo humano.
Ahora, a seguir en la lucha por ser personas,
a veces contra ideas y acciones de individuos que tienden y fomentan lo que
corresponde al lado negativo,
otras contra no-personas (virus de PC, ideologías, nuestra propia displicencia,
etc.),
y siempre contra lo que nos quiere envilecer (y que a veces está dentro nuestro y ni nos damos cuenta de
ello).
Y, aunque parezca curioso, podemos tomar también ejemplo del virus, en su
denodado esfuerzo por triunfar, en su pertinaz insistencia por contagiar
a otros de sus propiedad; PERO con objetivos positivos, altruistas, de
crecimiento.
Servir con nuestra conducta tendiente a la trascendencia, de modelo a otro...
¡cuán elogiosos seríamos!
Ahora, cómo lograr triunfar en la batalla contra la rutina, la pereza, los virus del espíritu y todos los otros elementos que nos arrastran hacia lo negativo... eso puede ser tema de extensas disquisiciones, pero, podemos empezar por dos consejos (aparte de lo ya expresado en este artículo):
Un abrazo para usted y los suyos
y cuídese.
Yehuda
su amigo
Bendiciones en el nombre de Dios.
Yehuda Ribco - Sivan 16, 5761
Glosario
Fechas Inicio 
Más Respuestas
TODOS LOS DERECHOS SON PROPIEDAD
DE SUS AUTORES