Lic. Prof. Yehuda Ribco
BeShem H' El Olam
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LaH' Haaretz UMeloa
Responsable: Licenciado en Sicología Prof. Yehuda Ribco / serjudio.com
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Respuestas a Preguntas
Pregunta recibida
"...Es decir ¿es peor la masturbación que el sexo anal?
Si la critica a la masturbación se basara sólo en la soledad egoista del acto, sin dar goce a pareja alguna, (así la masturbación en pareja sí sería licita), lo entenderia ya que en el sexo anal se supone que gozan ambos ¿se supone?, pero las justificaciones van por el camino de "el derroche de semen" (en esencia las tres justificaciones de la prohibicion de masturbar van en tal sentido) Y en el sexo anal el destino del semen no es muy honroso que digamos..."España
Respuesta
Gracias por tu consecuente amistad e interesante cuestionamiento.
Para comprender el trasfondo de tu pregunta, los amables lectores pueden leer
estos dos artículos previos: Onan
y su onanismo y Masturbación.
Para responder a la primera de tus preguntas: sí, es peor la práctica consecuente y soledosa de la masturbación (masculina y femenina) que el sexo anal utilizado como condimento al mutuo goce de los cónyuges.
Ahora, me baso principalmente en Maimónides (Mishné Torá,
Isuré Bihá 21:9) para responder al resto.
Sexo anal, oral, juegos previos que incluyan manipulación o caricias con otras
partes del cuerpo, lencería erótica, fotos o películas tomadas de
exclusivamente ellos exclusivamente para ellos, y
cualquier modo que halle la pareja de esposos para brindarse placer mutuo, es
aceptable.
Existen restricciones, como por ejemplo que sean prácticas no agresivas, que
impere el mutuo respeto y confianza, que sean absolutamente íntimas al
seno de la pareja.
Si como consecuencia no deseada a priori de estas prácticas se eyacula, no se
entraría dentro de la categoría del ilícito antes mencionado.
Esta liberalidad (TB Nedarim 20b) es así, reitero, entendida como
aditamento a lo que debe ser la práctica corriente del intercambio genital, y
no para ser transformada en la esencia del goce mutuo. Y, por supuesto, en completa
intimidad y reserva (siquiera sin la presencia de un bebe).
Por otra parte, la pornografía en todas sus formas está estrictamente prohibida. Lo mismo el tema de swingers, u orgías, o difusión de las partes pudendas a otros más allá de la pareja, y todo aquello que sea considerado como perturbación del afianzamiento de los lazos biunívocos de los esposos.
Además, tal como la escuela de Musar -moralismo- predica con fundamento, aquel que se abstiene de todas estas cosas, es bendecido.
Por lo tanto, uno puede conducirse con extrema liviandad (entiéndase bien este término, por favor), pero, sabiendo que lo mejor se halla en el polo de las restricciones (no las tendientes al ascetismo -que es ajeno al judaísmo, pero sí a las limitaciones que posibilitan el centramiento en otros aspectos de la existencia).
Shalom, Iebarejejá H' - Dios te bendiga.
Yehuda Ribco - Tammuz 2, 5761
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