El egoísta es aquel que actúa, supuestamente, buscando su propio beneficio, el de nadie más.
Digo supuestamente, porque si hiciera las cosas correctamente se daría cuenta que esa ventaja que obtuvo suele resultar en pérdidas mucho mayores que lo que recibió.
Tal vez no sea hoy, ni mañana, pero en algún momento la burbuja de placer explota dejando al egoísta a la intemperie.
Por ahí nunca le falta la plata ni los lujos, pero los daños se presentarán cuando sea que eso ocurra.
Y no por causas de otros o accidentes, sino como consecuencia de su propia acción egoísta.
O tal vez, tropezó con otro egoísta que le dio de beber de su propia medicina.
Vaya uno a saber, lo que sí sabemos es que el egoísmo no es el camino para el bienestar y el deleite.
Y ni digamos para un mundo de paz, armonía, entendimiento y todo lo bueno que se te ocurra, porque por supuesto que la viveza del egoísta no tarda en encontrar víctimas a su alrededor, o incluso a lo lejos.
Como sea, es un mal negocio el que hace el egoísta.
Está el ególatra, que se cree merecedor de elogios y alabanzas, de una adoración como las que reciben los dioses.
De hecho, probablemente sienta que lo sea y espere que los demás se den cuenta de ello.
Por tanto, entra en conflicto directo con un mandamiento, tanto para gentiles como para judíos, que es aquel de no adorar dioses pues ésta es solamente para Él.
Está bien que la persona se quiere y se mime, pero de ahí a creerse el centro del mundo dista una enorme distancia, digamos que infinita.
Por tanto, el ególatra vive su propia fantasía de plenitud que lo aleja de la verdadera dicha y alabanza a la cual podría ser merecedor.
Pero además, esta impostura, esta máscara de potencia y auto adulación, es sostenida con gran esfuerzo.
El ególatra gasta enormes cantidades de energía en mantener la charada, luchando contra las señales del entorno que le indican que tan errado está.
Por lo cual, el desgaste energético y desperdicio de atención llevan a provocar mayores errores y conflictos, lo que lleva a sufrimientos mucho mayores.
Como sea, es un mal negocio el que hace el ególatra.
En ambas caretas obviamente que participa el EGO, que recordemos no es lo mismo que ego, ni que Ego.
El EGO ya explicamos miles de veces qué es y como funciona, por lo que el interesado puede bucear en la enorme cantidad de estudios gratuitos publicados en https://serjudio.com/category/exclusivo/cterapia.
Simplemente tomemos en consideración que la función natural y saludable del EGO es rescatarnos en situaciones reales de impotencia, resultando perjudicial cuando se activa al sentir impotencia que no existe, o para alcanzar dominio de formas no apropiadas.
Pero, el EGO va conquistando otros lugares en nuestra vida, pasando a ser el amo, el rey, el dios.
Por lo cual, vivimos en falta de coherencia y sin armonía.
Nuestra verdadera cara está tapada por máscaras, que son productos de la interacción con el EGO.
El Yo Esencial no encuentra expresión en el Yo Vivido, por lo que estamos fuera de sincronía, enfermos.
Algunas de las manifestaciones de esta patología son el egoísmo y la egolatría.
Para tener en cuenta.
Pero, si tomamos conciencia de esto y comenzamos a quebrar el sistema de creencias que nos controla, podremos ir encontrando paz, bienestar, verdadero placer, alegría, trascendencia, todo lo bueno.
Para lo cual, además de aprender CabalaTerapia y realizar un proceso cabalaterapéutico, es bueno llevar una vida de construcción de SHALOM.
Es decir, acciones (pensamiento, palabras, actos) de bondad y justicia.
Parece fácil decirlo, pero no lo es a la hora de llevarlo a la práctica.
Estamos aquí para ayudarte.
Que interesante: El desgaste energético humano para el presente no sólo se da por el miedo, sino que además por el egoísmo y la egolatria.
Pero veo un hueco en el artículo moré: ¿como hacer que la persona concientice su propio egocentrismo y su propia egolatria, y concientice el limitado recurso energético que posee?
Porque en la logoterapia el analista presentaba contraargumentos a los argumentos que recionalizaban la falta de sentido específico la persona.
Pero personalmente, puedo identificar ambas patologías superficialmente, pero de seguro haya más de ellas y solo puedo ver partecitas.
Cómo hacerlas plenamente visibles?
No es fácil, pero se trabaja