Resp. 3616 – Por amor a Dios

Hola Yehuda
Intentaré ser lo más conciso que sea capaz.
Provengo de una típica familia cristiana, mi padre murió siendo yo pequeño y mi
madre se convirtió al Judaísmo hace unos 20 años.
Hace unos 9 años comencé a preparar mi sincera conversión al Judaísmo, pero por causa de un problema sentimental muy duro, la deje aparcada y poco a poco me fui olvidando del tema.
Mientras tanto, llevo 7 años de noviazgo con una maravillosa, noble y
responsable chica no judía.
No obstante, cuando gracias al tiempo y a mi pareja ya mi vida se ha calmado y
he recuperado la cabeza, la cordura y la salud; he comenzado a sentir un
terremoto interno que me lleva de nuevo inexorablemente al Judaísmo.
Siento mucha rabia por el tiempo perdido estos años, no se lo que me pasó para
haber estado tanto tiempo totalmente alejado del Judaísmo.
Hace unos meses algo en mí se ha roto o se ha caído como un velo y vuelvo a
sentir que soy yo, vuelvo a sentir que quiero ser Judío. Es algo increíble que
me arrastra y me conmociona.
Sin embargo siento pena e impotencia; esta vez no voy a permitir que nada me
aparte de mi alma Judía. Amo a Israel más que a nada y no quiero volver a
fallar. Voy a convertirme y quiero dejarlo todo e irme a Israel a luchar por
nuestro único trozo de tierra que tantas vidas a costado; auque sea pintando
cascos en la reserva o limpiando retretes en un hotel por un jornal.
El problema es que no puedo ni quiero abandonar a mi pareja; ella no se lo
merece y sería egoísta y penoso después de 7 años y de tantos esfuerzos, luchas y proyectos comunes. Mi sueño sería que ella me acompañase en este camino y que sienta que a ella tampoco le voy a fallar.
¿Que opciones tengo?, ¿qué opciones tendría ella?, ¿puedo convertirme si estoy
con una no Judía?
Ella todavía no sabe nada. Ni siquiera se como va a reaccionar. Si supieras como
me siento!
No he podido resumir más, discúlpame. Te agradecería que no incluyeses mis
datos personales en vista pública ya que esto lo llevo todavía en secreto y no
lo he dicho a nadie aún.
Un abrazo y muchas gracias por vuestro consejo.
Identidad en reserva
28 años
España

Shalom,
«¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos su interesante misiva.

Supongo que no debe ser fácil su situación, sus emociones encontradas, etc.
Rezo al Eterno para que encuentre Luz en su camino, y que ande con seguridad hacia lo que es mejor.

Habría muchos temas para responder, pero me concentraré solamente en uno.

Como sabemos, el único motivo legalmente válido para la conversión al judaísmo, es el compromiso cabal de servir al Eterno a la manera que los judíos deben hacerlo, esto es, mediante el cumplimiento de los 613 mandamientos de la Torá.
Este compromiso debe estar fundado en el amor al Eterno, no en algún miedo, intereses secundarios, afectos, etc.

Cualquier otro motivo inválida la pureza espiritual de la conversión.

Ahora, si releemos su extensa misiva, encontramos que usted dice que con sinceridad se embarcó hace unos años atrás en la dura tarea de convertirse al judaísmo, pero que lo dejó a causa de problemas sentimentales. Y no solamente esto, sino que lo fue dejando de lado, hasta casi perderlo en el olvido.
Pero, que ahora ha despertado, se ha dado cuenta de que desea convertirse, de que fue un error, etc.

Entonces, yo me planteo una interrogante.
¿Ha madurado ya emocionalmente como para no permitir que nada le haga cambiar el rumbo de su decisión con respecto a la conversión?
Ahora que está más cerca de la tercer década de vida, en lo que refiere a la conversión, ¿entiende que el compromiso primero debe ser con el Padre celestial, y que ningún sentimiento debe hacerle cambiar de parecer en este compromiso?

Así pues, tiene usted la respuesta a sus interrogantes.
¿Qué tan fuerte y firme podrá ser en su compromiso para con Dios, a la hora de aceptar convertirse?

En cuanto a estar casado con una gentil, luego se su conversión, y sus otras preguntas, le sugiero que se tome el tiempo necesario para estudiar TODOS los artículos que ya hemos publicado con respecto a este tema.

Por último, dos consejos.
El primero, es que viva a plenitud como un noájida, que desarrolle al máximo su potencial de acuerdo a ésta que es su identidad espiritual.
Llegado el momento, verá que tan firme será su voluntad de convertirse al judío, con todas las limitaciones y cambios que esto representa.
El segundo consejo, es que no deje de conversar con su pareja sentimental acerca de esto que anida en su corazón, para que pueda encontrar en el diálogo íntimo un soplo de vida.

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco