Reza, pero no para decretar milagros, ya que el verdadero rezo no es un perverso mecanismo egoísta para manipular a Dios.
Reza, para estar en sintonía con el Padre, para bailar con Su música, para alumbrarte con Su LUZ.
Reza, para encontrar tu NESHAMÁ y adecuar tu existencia a lo que eres realmente.
Reza, para conocerte, para crecer, para corregirte, para darte cuenta de todo lo que tienes que agradecer y cuánto puedes ayudar a los demás.
Con esto también estás impulsando tu bienestar, al promover el beneficio genuino de otros.
Reza y no dejes de hacer tu parte, porque solo tú eres quien puede hacerla.
Ya no sé cómo sería la manera más correcta. Pero suelo buscar a diario un momento para hablarLe.
y que expresa en ese momento?
En gran parte, agradecimiento.
A pesar de las caídas a diario, me permite seguir viendo crecer a las personas que amo.
Eso ya para mí es deuda…
Gracias apreciado amigo.
es muy bueno agradecer