Tiempo atrás compartí unas ideas sobre la conversión al judaísmo, básicamente la necesidad de que sea hecha una pregunta esencial por parte del que desea tal conversión.
La pregunta fundamental es: ¿para qué?
¿PARA qué?
Que muchas veces se confunde con “por qué”, cosa que es completamente diferente, tanto en origen como en destino.
Lo que he encontrado desde entonces es un gran abismo de silencio, porque al parecer pocos saben responder a tan simple pero medular pregunta: ¿para qué te quieres convertir al judaísmo?
Sin embargo, siguen cayendo consultas y pedidos, muchas veces sinceros y profundos, acerca del deseo de convertirse al judaísmo (infinidad de oportunidades con preguntas y comentarios repetidos hasta el cansancio). Pero no he encontrado ninguna (o casi) a la pregunta del “¿para qué?”.
Por ejemplo, esta misma semana un señor muy atento y amable me preguntó de que si conocía algún lugar para convertirse al judaísmo, precisaba una guía para ello.
A lo cual le di una breve respuesta:
Shalom
Es muy loable su intención, pero antes de avanzar más tengo un consejo para darle, que espero acepte y tome.
Profundice en el texto: http://fulvida.com/varios/temas-frecuentes/resp-950-conversion-al-judaismo así como en los textos que se enlazan al mismo.
Responda las preguntas que allí se van planteando y encontrara mucha paz, plenitud y bendición.
Shalom y éxitos en todos sus caminos de santidad.
La pregunta más importante, según entiendo, es: “¿para qué quiere convertirse?”.
Amablemente el señor me respondió lo que sigue:
> Profesor Yehuda Ribco Buenas tardes, Le agradesco de antemano por
> responder mi correo, con respecto del por que quiero realizar mi conversion,
> con toda certeza y seguridad, le puedo contestar que mi unico objetivo es
> poder servir y agradar a Di-s en todos los sentidos de mi vida, en mi
> forma de pensar, de actuar, de escribir, en mis finanzas, en mi estudio, en
> mi trabajo, quiero agradarlo y estoy dispuesto hacer todo lo que se me
> demande. Gracias por su respuesta
Bueno.
Muy interesante.
Sin dudas es un señor muy respetuoso y amable, exquisito en su modos de tratar con los demás. Esto es un bien tan escaso en la actualidad, por lo cual es doblemente meritorio.
Ha sabido decir un motivo, para lo que él considera es necesaria la conversión al judaísmo. Releamos: “…poder servir y agradar a Di-s en todos los sentidos de mi vida, en mi forma de pensar, de actuar, de escribir, en mis finanzas, en mi estudio, en mi trabajo, quiero agradarlo y estoy dispuesto hacer todo lo que se me demande…”.
Pero, el problema, el GRAN problema, es que para todo esto que menciona el amable corresponsal NO PRECISA y NO DEBE convertirse al judaísmo, sino solamente tomar conciencia de su propia identidad espiritual, aprender acerca de noajismo y llevar una vida de noajismo puro. NADA MÁS.
Viviendo de acuerdo a SU esencia espiritual noájica, sirve y agrada a Dios en todos los sentidos de su vida, rectifica en buena medida su forma de pensar, de actuar, de escribir, de manejar los asuntos de dinero, en sus estudios, en el trabajo, en todo. El noajismo es el camino que Dios ha delineado para que el 99.98% de la población mundial hagan posible el paraíso en la Tierra. No por medio del judaísmo, no sabiendo o cumpliendo cuestiones judaicas, sino sencillamente siendo fieles a lo que son: noájidas, y por tanto viviendo a pleno el noajismo puro.
Eso es lo que un gentil debe hacer par agradar al Eterno y eso es lo que Él demanda del gentil.
Así pues, el motivo que el buen corresponsal nos remite, realmente no demuestra ninguna necesidad real, espiritual, práctica para la conversión formal y legal al judaísmo. Más bien, a mi modesto entender, demuestra que el atento señor no conoce su propia identidad espiritual, no sabe de noajismo, y de saber ambas cosas no se ha librado de las cargas puestas por la religión, es decir, por el EGO, que atemorizan y acomplejan a la persona, al punto de sentirse necesitados de vivir una vida ajena para hacer de cuenta que viven alguna vida.
En realidad, el correcto señor de la misiva, tiene una vida de santidad y belleza dentro del noajismo. Para nada precisa complicar su vida añadiendo lo que Dios no le ha dado, ni pretendiendo una vida como judío que no le corresponde en lo más mínimo.
Esa es la realidad, según modestamente percibo y queda a la vista analizando el breve diálogo.
Pero, temo que como es habitual la cordura y sana espiritualidad no sea atendida, sino que se siga adelante en la pretensión de una conversión, sea finalmente formal y legal, o de aquellas poco o nada válidas. Es que el EGO y las mentiras de la religión pesan mucho a la hora de asumir con integridad y compromiso la propia identidad, el Yo Auténtico sin las añadiduras perjudiciales del Yo Vivido.
Tienes tú la tarea de aprender a responder a la pregunta “para qué”, no solamente en lo que a conversión al judaísmo se refiere, sino a cada cosa que emprendas o quieras en tu vida. Si te lo preguntas y te lo respondes con sinceridad, seguramente encontrarás mucho bienestar, bendición, placer, sentido… el para-íso.