Resp. 5943–¿Diezmo al pastor o caminar junto a Dios?

Se puede decir ahora de Los que sirven en las iglesias Como musicos o coristas o pastores que son levitas De ahora y as i darles el dizmo a ellos ?
Horacio Cisneros

Buen día tenga usted Sr. Cisneros.
¡Qué amable que es al comunicarse!
Sobre el tema que trata su misiva ya hemos respondido en numerosas ocasiones, tanto sobre el papel de los clérigos de religiones, sus ayudantes, así como lo que implica el diezmo en la actualidad para judíos y para gentiles (sean idólatras consumados, como en el caso que usted pregunta; o aquellos que son leales al Eterno, los llamados noájidas).
Así pues, con su amable permiso, seré breve, a la espera que usted tenga a bien buscar en los miles de textos ya publicados y ofrecidos gratis y libremente en este sagrado hogar.

Los que sirven en las iglesias no ocupan ningún papel en el organigrama de lo sagrado ni de lo espiritual.
Seguramente que sí en lo de lo profano y religioso, pero por supuesto que esto no es mérito para usurpar ni el título, ni el rol, ni la función, ni deberes, ni derechos de los que están consagrados por la Ley del Eterno.
Así pues, amable Sr. Cisneros, la respuesta es evidente: ¡NO!
Esa gente que usted menciona no son los levitas de ahora, porque no son descendientes de esa tribu, porque no cumplen las funciones de los levitas, porque ni siquiera pregonan al Uno y Único sino que a alguna divinidad vanidosa y ajena a la realidad espiritual.
Lo mejor que usted puede hacer, si anhela a Dios y ama Su Voluntad, es apartarse por completo de las juntas y reuniones de pecadores, burlones y pérfidos; busque su propio camino, el del noajismo, que es el que Dios ha trazado con Amor eterno y Sabiduría infinita para Sus hijos entre las naciones. Es decir, para usted y los suyos.
Noajismo es el camino, no alguna iglesia, fe, religión, libro religioso o algo parecido.
Ahora que lo sabe, puede aceptarlo o cerrarse y aferrarse al tablón que no salva, sino que pierde.
Usted decide, esperemos que escoja a Dios y no a un dios.

Por otra parte, usted como gentil no tiene ningún deber de donar diezmo a nadie.
Es un mandamiento que Dios ha dado a los judíos, y se cumple con determinadas reglas y en algunas circunstancias, que no viene al considerar ahora.
Por tanto, cada diezmo que usted ha entregado a la casa de un falso dios, lo ha hecho en desobediencia a Dios.
¿Qué puede hacer?
Puede negarse a ver la verdad y reforzar su error, sumar enojo, negar la verdad espiritual.
O puede darse cuenta de que estuvo engañado mucho tiempo, y entonces apartarse de esa senda incorrecta para andar por la luminosa y de vida eterna, que se llama noajismo, le repito.

No dé más dinero a estafadores, timadores, lobos en piel de oveja, religiosos, gente que difunde el mal pero que lo hace pasar por el más bello de los bienes.
No sea parte de la congregación de rebeldes, ¡ya no más!
Seguramente que usted ama a Dios, aunque no es ese dios que le han enseñado y le han adiestrado a reverencias. Sino que usted seguramente ama al verdadero Dios, al que le han negado conocer. Pero Él, en su perfecta bondad, le ha destinado a encontrar este hogar y a leer esta respuesta, para tener la oportunidad de despertar, y así ser libre, ser salvo, ser vivo.
¿Qué elige usted?
¿La perdición que ha conocido y seguido hasta ahora, o la palabra de Dios y por tanto la eternidad en paz?

Si quiere compartir su dinero, hágalo con ánimo solidario con aquellos que lo precisan o realmente lo ameritan.
¡No con traficantes de la fe!
¿Piratas religiosos? ¡Esos no merecen ni una monedita más!
No les tema, ellos son sombras, vanidad, nada. Ante Dios, ese dios que pregonan (el EGO personificado en lo que sea), es la nada misma.

Comparta su dinero y su tiempo con los pobres, con los necesitados, con los que enseñan en verdad Torá a los judíos y noajismo a los gentiles.
Sea solidario con los de su alrededor.
Y si logra despertar finalmente a ese horror en el que ha vivido, ayude con todas sus fuerzas a que otros también despierten y no regresen más a ese Egipto de podredumbre espiritual, a esa Babilonia mezcolanza de paganismo, idolatría, engaños, superstición y hábiles técnicas de manipulación emocional.
¡No vuelva más a la junta de los pecadores!
Por favor, se lo ruego y le agradezco me preste atención.
Para responder/leer-respuestas están los comentarios bajo estas líneas.
Agradecemos a aquellos que con sabiduría, inteligencia y nobleza procedan a responder dentro del marco judaico.
Gracias.

Espero que el Eterno le dé mucha fuerza para dar el paso que lo saque de su celdita mental y pueda caminar a SU Tierra Prometida, que se llama noajismo, en donde tiene vida en abundancia, bendición, bondad y todo lo que Dios promete a Sus hijos de entre las naciones.
Y, si prefiere enfurecerse y encerrarse en su celdita mental, para adorar la vanidad que no salva, para ser oveja de un pastor lobo; entonces espero que el Eterno le dé mucha resistencia, para que no sucumba y tenga un resto de energía para algún día darse cuenta de la verdad y salir a su libertad.

¿Quiere seguir dando su dinero al pastor, que lo conduce al valle más oscuro de sombras de muerte; o caminar en paz y bendición junto al verdadero Dios?
¿Qué elige hoy para usted?

Tiene miles de textos en SERJUDIO.com y en FULVIDA.com que le servirán para darse cuenta del engaño al cual lo han introducido, si quiere lea, aprende, desaprende, crezca, sea un verdadero hijo de Dios.

Pase buen día, le deseo SHALOM.

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Jeannegda2015

Entiendo entonces que dar una «donación» a un pobre miserable enfermo de cáncer no estaría permitido…

Jonathan Ortiz

Estoy de acuerdo, por qué insultar a quien sufre a causa de su falta de salud?

Shaul Ben Abraham

Genial esa imagen. Y los enfermos no son los miserables si no los que se aprovechan de la gente con indulgencias, rogativas y diezmos para hacerles creer tonterias

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