Alguien publicó este párrafo en una red social, lo compartía como si fuera un extracto de sabiduría celestial, una especie de código superior de vida: “el justo sabe con humildad que el es responsable de todo lo que le pasa, así que cambia, crece y es capaz de enseñar a los demás de su experiencia.“
¡No estoy de acuerdo en lo más mínimo!
Se pretende inculcar la idea de que todo lo que te pasa depende exclusivamente de ti.
Relee: “él es responsable de TODO lo que le pasa”.
¿En serio?
¿De verdad?
¿Así que todo lo que pasa en tu vida depende de ti y tú eres el responsable de TODO lo que acontece en tu existencia?
Vamos, pensemos juntos un instante… ¿tiene algún valor esta afirmación?
¿Acaso somos los dueños del poder universal para que todo lo que nos acontece dependa de nuestra responsabilidad?
Este pensamiento seudo espiritual tiene todo el aspecto de la fantasía producida por el EGO, que nos hace creer más que vencedores aunque estamos hundidos en impotencia; directores de una orquesta universal que toca de acuerdo a nuestro pensamiento “positivo”; amos de dioses que están para servirnos si llegamos a un determinado pactito con ellos.
¿Es esta la idea sagrada de la Tradición leal al Eterno?
De acuerdo a este planteo extraño, se deberá proclamar inmediatamente qué liberen a todos los condenados de las prisiones, pues ellos son inocentes de sus crímenes, porque han sido utensilios manipulados por la voluntad del “justo que sabe con humildad que es responsable de todo lo que le pasa”.
¿Entiendes?
El criminal no es culpable de nada, porque solamente “el justo es responsable de todo lo que le pasa”.
Así, la mujer violada no es responsable de la depravación del malvado; ¡ella lo obligó de alguna manera mística a que el pobre inocente criminal la abusara!
El niño obligado a mendigar y rebuscar en la basura, ¡es culpable de su estado lastimoso y amargo! Los mayores que lo someten a esa vida deprivada son inocentes por completos. Porque, el justo sabe que es culpable de todo lo que le pasa… ¿no?
La pobre viejita a la que asaltaron brutalmente en la calle para robarle sus pocos pesos de jubilación, ¡es responsable de su calamidad y lesiones! El atorrante motoquero es una víctima de la sociedad injusta, es un pobre tipo sin ninguna responsabilidad, ¿cómo alguien se atreve a acusarlo de algo?
Sí, a veces nuestras acciones nos llevan a meternos en situaciones muy malas; en ocasiones de algo se nos puede acusar y se nos encantará responsables. Por supuesto que es así.
Pero… ¿de todo lo que nos pasa?
¡Esa exageración es nociva!
Creo que no vale la pena seguir con ejemplos para reconocer el disparate enfermizo de la frase que estamos analizando.
¿En qué mente confundida y corazón oscuro se puede excusar al malvado para acusar y apenar a la víctima de esta manera?
¿Así es como debe pensar, sentir, hablar, proceder alguien bueno y justo?
¡Cuánta injusticia y falta de misericordia existe en esta frase supuestamente sabia y espiritual!
¡Mucho cuidado por favor, mucho cuidado!
Humildemente, es mi parecer y he tratado de demostrarlo.
Si trabajamos para desbloquear el pasaje de la LUZ de la NESHAMÁ, podemos organizar nuestros pensamientos, equilibrar nuestros sentimientos, armonizar nuestras dimensiones, y darnos cuenta de la falsedad de esta frase que analizamos, así como sus perjudiciales implicancias.
Te propongo una frase alternativa, a disposición para ser criticada, destrozada, vapuleada, o evaluada y considerada positiva y por tanto compartida: “quien vive construyendo SHALOM, con humildad trata de encontrar sentido en todo lo que le pasa en la vida, así trata de modificar lo que está a su alcance y debe ser cambiado; se hace responsable de sus acciones e intenta corregir, por medio de TESHUVÁ, en lo que se ha desviado de la senda correcta; deja fluir lo que está fuera de su control; de cualquier forma cambia para estar más próximo a su NESHAMÁ, por ello crece y sirve de modelo para todo aquel que está dispuesto a tomarlo como tal.“