Resp. 3912 – ¿Dios decide nuestra pareja o nosotros mismos?

ferrer.jose nos consulta:

Yo tengo 35 años y no me he casado. Actualmente hay una mujer que me atraer. Tengo 4 años conociéndola y hace 3 meses no puedo dejar de pensar en ella. Yo le confesé mis sentimientos y ahora se siente muy incomoda conmigo. Usted que me recomienda? Debo insistir con ella? Que debo hacer?
Jose Ferrer, 35 año, San Cristobal – Venezuela

Shalom,
«Bendito el que viene en el nombre del Eterno.» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido.

Yo no puedo aconsejarle sobre el asunto particular, es usted quien debe tomar la decisión acerca de si vale la pena continuar detrás de esa dama, o de enfocarse en conseguir a otra mujer con la cual construir juntos una vida.
Porque, como en el resto de las cuestiones, somos nosotros los que decidimos, los que debemos hacer, los que tenemos que ponernos a trabajar para alcanzar nuestros objetivos.
No podemos sentarnos a esperar que de Arriba nos sea solucionada la vida, que nos resuelvan todos los asuntos, que nos faciliten la vida como si no tuvieramos dignidad.

Así pues, si bien existe la creencia de que el Eterno es quien arregla las parejas y facilita para que las «almas gemelas» se encuentren, es obligación de la persona dedicarse a encontrar a aquella persona del otro sexo con la cual alcanzará una armonía dinámica, con la cual fundará una relación de bendición mutua.

No espere señales celestiales, ni milagros, ni las predicciones de ningún orate o falso profeta, sino más bien dedíquese a edificar su personalidad con bases sólidas y a elaborar una vida en conjunto con aquella que sea armoniosa con usted.

Por otra parte, siendo usted genti debe saber que el alimento idóneo para su alma se encuentra en FULVIDA.com, por lo que lo invito a que nos visite allá, que sea un participante activo en el movimiento de renacer de los gentiles fieles del Eterno.
Sea usted también un verdadero constructor de Shalom, pues así construirá también su propia identidad luminosa.

Regresando a la dama que está incómoda con su planteo, como le he dicho no le puedo aconsejar al respecto, solamente le puedo indicar que sea paciente, que se tenaz, pero absolutamente respetuoso de ella y de su propia dignidad.
Si usted ha intentado todo lo razonable para atraer el beneplácito de la dama y ella no le corresponde, y ya ha agotado sus recursos, ha llegado al límite saludable, entonces desistir es la mejor manera de enfocarse en un mejor futuro.
Ser terco, enceguecerse con la idea que usted ama y por eso ella le debe corresponder, es embarcarse en un peligroso viaje de dolor y miseria.
Así pues, hable sinceramente con la dama, emplee la comunición auténtica para hacerlo.
Y admita y acepte la respuesta que ella le dé.

Espero que pronto halle a la mujer que lo complementa y que usted es su complemento.

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Iebarejejá Hashem – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

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