Yo sé lo que soy y lo que no.
Lo que ellos (burladores, hostigadores, perversos) dicen de mí,
es lo que ellos dicen,
sin valor,
sin poder.
¿Me duele?
Probablemente sí,
pero es lo que produce el EGO para que reaccionemos con sus mecanismos.
Debo pausar y decidir si deseo disparar la reacción explosiva del EGO,
o hacer lo que ME conviene (y LES conviene).
Y recordar, yo sé lo que soy y lo que no.