¿Te pasó que de tanto estar atento a lo que otros quieren, o parecen querer, te olvidas de lo que es bueno, necesario, querido, saludable para ti?
Quizás ha llegado el tiempo de enfocarte en tus asuntos y no estar al servicio de los deseos ajenos,
si alguien se enoja con tu decisión y pretende manipularte,
es hora de cortar relaciones que no son sanas.
Aplica el egoísmo positivo, que es indispensable para llegar a amarse a sí mismo y así poder amar realmente al prójimo como Dios quiere.
A veces no nos distanciamos de otros porque en el fondo creemos que dependemos de él/ella, y ahi nos vamos atando innecesariamente al ego ajeno como si el propio ya no fuera suficiente.
Gracias