Noaj – נח
Parashá: Bereshit / Génesis 6:9 – 11:32
Haftará: Ieshaiá / Isaías 54:1 – 55:5
La parashá en titulares
1. Por orden de Dios, durante muchos años Noaj construye una nave que sirva para resguardo durante la catástrofe que se avecina.
2. El Diluvio es un desastre de dimensiones insospechadas.
3. Noaj intenta desembarcar, pero aún no es tiempo. Solo recién cuando la paloma trajo la rama de olivo en su pico fue momento de pisar tierra firme.
4. Es un nuevo comienzo para la vida en la tierra.
5. Dios sella un pacto perpetuo con toda la humanidad, el pacto noájico, que implica que las personas cumplan los Siete Mandamientos para las Naciones. La alianza queda simbolizada por el arcoíris con sus siete colores.
6. La población humana crece y eventualmente se extiende por toda la tierra.
7. El proyecto de la torre de Babel y su fracaso.
8. Nacimiento de Abram, quien posteriormente será conocido como Abraham.
Ideas que podemos trabajar a partir de la parashá
1. La dificultad de ser justo, comprometido y responsable en una sociedad que valora más la deshonestidad y el éxito fácil.
2. El egoísmo en la raíz de la corrupción personal y colectiva.
3. El cuidado del ambiente.
4. El pacto, actual y vigente, que existe entre Dios y todas las naciones del mundo.
5. Valorar la diversidad así como la individualidad.
6. ¿Hasta dónde somos capaces de llegar para tratar de no sentir miedo?
7. ¿Cuándo el trabajo en equipo es apropiado y favorable?
8. La bondad, la justicia y la fidelidad a Dios como conductas que llevan a construir Shalom primero en uno y luego en el mundo.
9. Salvar una vida es como salvar un mundo entero.
10. Una sola persona puede construir un mundo, o destruirlo.
Relato: Jueguitos de filósofos
El gran maestro se encontraba reflexionando sobre el misterio de la esencia de Dios, día y noche, casi sin parar. Consultaba libros, oráculos, palabras misteriosas de antiguos sabios, trataba de hallar en sueños alguna imagen o respuesta, pero nada parecía tener sentido.
Agotado de no alcanzar a comprender lo incomprensible, pidió a su amigo y vecino, un sencillo sastre judío, que lo acompañara a un paseo por la playa.
El pobre hombre judío estaba muy atareado, tenía varias prendas que coser y remendar, pero sabía que su vecino era muy solitario y se lo veía apabullado por sus pensamientos, por lo que el sastre tomó la tarde libre para hacer este acto de sencilla bondad con el prójimo.
Mientras paseaban el gentil hombre narró al simple sastre sus metafísicos problemas, su angustia existencial, sus ardores de la fe. En tanto el sastre caminaba a su lado, en silencio.
(A veces un silencio atento vale mucho más que mil palabras huecas).
Entre las arenas, cerca de la orilla, observaron a un niño que iba y venía con su baldecito lleno de agua del mar, la cual echaba en un pequeño pozo que había hecho en la arena.
Por curiosidad, o para distraerse, el filósofo le preguntó: – ¿Qué estás haciendo, pequeño?
El niño replicó: –Estoy metiendo toda el agua del mar en este pozo.
– ¿Pero no te das cuenta que eso es imposible? Toda el agua del mar no cabe en ese agujero.
El niño respondió: – Si yo digo que estoy metiendo toda el agua del mar en este pozo, estoy metiendo toda el agua del mar en este pozo. – Se dio vuelta y siguió en su tarea, ya sordo y mudo a los molestos adultos con sus pretenciosas convicciones.
El filósofo murmuró por lo bajo: – ¡Niñitos! Viven en sus mundos pequeñitos, llenos de fantasías y jueguitos. ¡Niñitos! ¿Qué saben ellos de la vida?
El gran sabio y el sastre continuaron la marcha, hasta que el judío rompió el silencio: – Amigo mío, ¿es usted tan diferente a ese joven aprendiz de filósofo que pretende llenar su pocito con todo el océano?
Preguntas para repasar y reflexionar
1. ¿Cuál es la moraleja?
2. ¿Qué quiso enseñarle el sastre al filósofo con su pregunta?
3. ¿Cuál te parece que era el mayor error del filósofo?
4. ¿Cómo relacionas este relato con el contenido de la parashá?
5. ¿Podrías aplicar esta enseñanza a la vida cotidiana?
¡Te deseo Shabbat Shalom UMevoraj! Moré Yehuda Ribco