Resp. 1001 – No tendrás otros dioses

Shalom.
Gracias por su consulta.

Porqué los cristianos creen lo que creen, no corresponde que yo se lo conteste.

La razón de porqué los judíos no creen, ni creerán en Ieshu/Jesús es evidente: hay que creer únicamente en el Eterno, nuestro Dios, el que ante millones de testigos nos sacó de Egipto, y nos dio la Torá, y nos hizo ingresar a la Tierra Prometida de Israel.
Creer en cualquier otra deidad (falsa), además de ser una muestra de torpeza y de debilidad, es una traición a Dios, una afrenta a Él, y una vileza contra nuestra Tradición y nuestra familia/nación.
Ya lo dice la Torá claramente:

"No tendrás otros dioses delante de Mí.
No te harás escultura, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
No te inclinarás ante ellas ni les rendirás culto, porque Yo soy el Eterno tu Elokim…"
(Shemot / Éxodo 20:3-5)

¿No está clarísimo?
Prohibido tener otros dioses aparte de Dios. Otros dioses en lugar de Dios. U, otros dioses junto, frente, al lado, asociados, unidos, a Dios.
La creencia en Ieshu queda descalificada de todos modos.
Pero, y por si no fuera suficiente lo anterior, vea algo más en el texto que le cité. Dice que está prohibido adorar, reverenciar, venerar, creer en imágenes o semejanzas de criaturas creadas por Dios, sean de lo alto o de lo bajo… ¿creer en un dios-hombre, no es ir contra este explícito mandato de Dios? Obviamente que sí. A Dios se lo venera como Él ha establecido en Su Torá, de acuerdo a la Tradición. De lo contrario puede ocurrir lo ya sucedió:

"Veneraban al Eterno, pero servían a sus dioses, según las prácticas de los pueblos de donde habían sido trasladados.
Hasta el día de hoy persisten en sus prácticas antiguas: No temen al Eterno; no actúan conforme a Sus decretos ni a Sus sentencias, ni conforme a la Torá y el mandamiento que el Eterno mandó a los hijos de Iaacov [Jacob], a quien puso por nombre Israel, y con quienes el Eterno hizo un pacto y les mandó diciendo: »No veneraréis a otros dioses, ni los adoraréis, ni los serviréis, ni les ofreceréis sacrificio. Más bien, al Eterno, que os sacó de la tierra de Egipto con gran poder y con brazo extendido, a él veneraréis, a él adoraréis y a él ofreceréis sacrificios.
Cuidaréis siempre de poner por obra los decretos, las sentencias, la Torá y el mandamiento que escribió para vosotros; y no adoraréis a otros dioses.
No olvidaréis el pacto que hice con vosotros ni veneréis a otros dioses.
Sólo reverenciad al Eterno vuestro Elokim, y Él os librará de mano de todos vuestros enemigos."
(2 Melajim / II Reyes 17:33-39)

Leyéndolo desde nuestra perspectiva histórica: ¿no es una imagen de los que siendo judíos se extraviaron detrás de la idolatría de Ieshu (como de cualquier otra)?
La respuesta es evidente. Léalo, reléalo y lo entenderá.

Para concluir, si el gentil quiere ser salvo (que en judío se dice: tener vida eterna, o gozar eternamente de la Presencia divina), lo que debe hacer es lo mismo que el judío: cumplir los mandamientos, cada cual el que Dios le ha encomendado para su nación.
El judío o gentil que cree en dioses ajenos, tal como lo es Ieshu, pierde todo lo bueno que haya ganado espiritualmente, y sin dudas, no alcanza la vida eterna, pues el traidor voluntario contra Dios… ¿puede gozar ante Su Presencia? Me temo que no…

Si quiere saber más, le recomiendo que lea la sección dedicada a Ieshu, y si le quedan dudas específicas, con gusto intentaré estudiar la respuesta junto a usted.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

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Publicado originalmente: Siván 2, 5762 – 12/5/02