¿No es cierto que Adam, más precisamente el primer varón de la especie humana, pecó porque ingirió del fruto prohibido que el Eterno le había ordenado de él no comer?
Seguro que afirmaremos rápidamente que sí, y está bien, de acuerdo a lo que generalmente conocemos y compartimos.
Pero hoy, hagamos una excepción a la repetición automática de lemas que hemos incorporado, y dediquémonos a leer con atención una pequeña partecita.
¿Me acompañas?
Vamos pues:
«Y el Eterno Elohim mandó al humano diciendo: ‘Puedes comer de todos los árboles del jardín; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que comas de él, ciertamente morirás.»
(Bereshit / Génesis 2:16-17)
Pues, tal parece que no es “el Eterno” quien ordena algo aquí, sino “el Eterno Elohim”.
Claro, es el mismo Uno y Único Dios, aquel que se manifestó en Sinaí, liberó a Israel de la esclavitud, etc. Aquel que es Uno y Único, indivisible, sin partes, sin cuerpo, que no nace ni muere, por completo inimaginable y al mismo tiempo cercano a más no poder.
Pero, su actuación en este párrafo está cargo de su faceta “el Eterno Elohim”.
No me extiendo más, quien comprende no precisa extra información; quien no comprende, no será alumbrado ahora.
Igualmente, si usamos el Eterno, ok… sabemos de Quien estamos hablando.
Tal parece que Dios no prohibió ningún fruto aquí, sino que literalmente indica que lo prohibido es ese árbol en particular. Relee por favor. ¿Tú vez que diga algo de no comer del fruto del árbol, o dice exactamente que no se coma del árbol? Vamos, se exacto y preciso en tu lectura.
Entonces, corrijamos la idea de que era el “fruto prohibido”, pues no es del todo correcto, ya que el prohibido era el árbol del conocimiento, del bien y del mal.
Claro, igualmente seguiremos usando la conocida fórmula “el fruto prohibido”, pero ahora tendremos quizás un poquito de consciencia de que no estamos siendo del todo exactos y precisos con el texto en su literalidad.
(De paso, probablemente seguiremos imaginando erróneamente que era una manzana, tal como el mito cristiano se introdujo en nuestro relato… bueno… no, no era una manzana…).
Pero, ¿entonces, pecó el hombre al comer del fruto?
¡Qué buena pregunta!
A la que no responderé ahora, sino que simplemente te pediré que veamos si el hombre fue castigado por esta acción:
«Y al hombre dijo: -Porque obedeciste la voz de tu mujer y comiste del árbol del que te mandé diciendo: ‘No comas de él’, sea maldita la tierra por tu causa. Con dolor comerás de ella todos los días de tu vida; espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu frente comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado. Porque polvo eres y al polvo volverás.»
(Bereshit / Génesis 3:17-19)
La maldición no la recibió el hombre, sino la tierra.
Como consecuencia de esta maldición (que fue breve, por un determinado lapso de tiempo y no una condena eterna), Adam tuvo dificultades para obtener su alimento de ella.
Pero, no fue el hombre castigado por su acción.
Aunque, prestemos nuevamente atención a lo escrito… ¿dice que fue por comer del fruto o por hacer caso a la voz de su mujer cuando lo incitó a comer del árbol?
Ahora, ¿podrías decirme qué pudimos aprender para nuestra vida cotidiana de esta pequeña clase (en gran parte basada en las lecciones del Or haJaim)?
Que no. No peco el hombre de comer del fruto. Peco por hacer agregados a la orden que le confundieron su intelecto y lo llevaron a comer del árbol. Pero el fruto lo podía comer.
La enseñanza que encuentro es que podemos alimentarnos de las enseñanzas de los sabios; pero está prohibido para nosotros indagar directamente en las fuentes de sus sabidurías
Cuando el Eterno Elohim, mando al humano que no comiese del arbol del bien y del mal, aun no estaba ni aparecia en escena la mujer, y quisiera pensar que el hombre fue quien le dijo a ella,» el Eterno Elohim nos manda que podemos comer de todos los arboles pero del arbol del bien y del mal no podemos hacerlo, porque si lo hacemos moriremos, y fue por esa razon que la mujer fue la primera en comerlo y en desobedecer la Autoridad y mandato del Eterno y fue no solo a la tierra que cayo maldicion, sino de… Read more »
Saludos cesar. No comprendo bien tu planteamiento.
Según las enseñanzas de este sitio, cuando al humano se le dio ese mandato, si estaban ambos ( https://serjudio.com/rap2501a2550/rap2544.htm )
primero, la Tora no esta para ser libremente interpretado.
segundo los gentles estuvieron en pacto con Dios antes que los judios, con sus propios mandamientos.
tercero, no es bueno echar culpas al inocente en tanto uno mismo es culpable y se trata de exculpar asi.
cuarto, lo que hizo la mujer hizo la mujer.