Resp. 3741 – De Noaj, justos, culpas e idiomas

Shalom,
«¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenida y gracias por enviarnos su interesante misiva.

Respuestas en su orden:

1- ¿Qué es un tzadik -hombre justo-?
Alguien que ha trabajado su personalidad para conducirse de acuerdo al principio del Tzedek -Justicia-.
Esto es, que tiende al equilibrio en sus acciones, no se aparta de la corrección, su conducta está en armoniosa sintonía con los principios y mandamientos ordenados por el Eterno.
Es generoso, pero no derrocha ni sobrepasa los límites.
Es severo, pero no rígido.
Está en armonía, porque vive de acuerdo a las leyes: naturales y espirituales (Torá y mitzvot).
Pero, especialmente es tzadik porque tiene pasiones y deseos que son poderosos, anhelos que tienden a lo oscuro y sin embargo los sabe dominar y canalizar correctamente, hacia metas trascendentes y no simplemente como placer efímero o perjudicial.
Está plantado en Este Mundo, pero su faro está en el Mundo Venidero.

Algunos tzadikim viven de tal manera que irradian su bendición e influyen en el prójimo de manera positiva. Producen cambios en los que les rodean, de modo tal que generan un movimiento constructivo y de perfeccionamiento.
Y hay otros tzadikim, los que crecen y alcanzan perfección de conducta y carácter, pero no consiguen influenciar al prójimo, ni actúan como motor de una evolución comunitaria o social.

A Noaj le tocó ser justo y recto en una época terrible.
La bondad escaseaba, los buenos modelos eran casi imposibles de encontrar, la humanidad era joven e inexperta, y para peor estaba mal orientada.
A pesar de todo esto, Noaj sobresalió.
Conocía y aplicaba los preceptos Adámicos (que son casi idénticos a los mandamientos noájicos, a excepción del que refiere a no comer carne de animal con vida).
Se esmeraba por servir al Eterno, sobreponiéndose a los obstáculos que su sociedad imponía, a sus propias pasiones que eran fuertes y oscuras.
Solamente estaba en falta en un aspecto, no encontraba la manera de comunicarse auténticamente con su prójimo; y el prójimo tampoco estaba muy deseoso de oír el mensaje de elevación y rectitud que Noaj proponía.

2- No entiendo bien qué es lo que no le gusta de cómo termina.
Si pudiera expresar su sentimiento con más claridad quizás yo podría darle alguna respuesta satisfactoria.

Pero supongo que lo que no le agrada de la historia es cuando Noaj se desbarrancó, perdió el camino, se hundió en el alcohol.
Si esto es lo que le incomoda, le pido que nos pongamos por un instante en la situación de Noaj.
Él era un hombre con conciencia moral, pero se sentía culpable por no haber salvado al mundo. Él se echó las culpas, justamente o no, por la devastación global que había acontecido.
Luego de que bajó del barco, imagínese la visión espantosa que se abrió ante él.
Las sensaciones, los sentimientos, los pensamientos terribles, torturantes, mortificantes que lo acusaban de el desastre mundial.
Con razón o no, con lógica o no, esa voz malévola corroía sus entrañas.
Quiso hacer otra cosa, dedicarse al agro, a reedificar el mundo, a borrar las heridas del pasado, pero esa voz constante y nociva era insoportable… entonces le quedó la opción del débil: perder la conciencia, en su caso por medio de la borrachera.
Buscó el abrazo el olvido, como si en la huida de la conciencia encontraría una solución.
Pero como suele ocurrir, al querer huir uno se aprisiona a lo que teme.
En el alcohol Noaj no encontró paz, no solucionó nada, no silenció la perversa voz interna del sentimiento de culpa; por el contrario, sumó más problemas a su vida.

3- Su hijo Jam fue llevado por sus malos instintos y lo castró. Tenía su propia agenda, en la cual no le convenía que  su padre Noaj procreara más hijos. Por tanto, cercenó materialmente la posibilidad de Noaj para procrear.
Canaan el hijo de Jam fue cómplice del perverso hecho.
¿No es grave?

4- Como he contestado en otras oportunidades, Noaj era profeta, recibía mensajes del Eterno.
No todos los mensajes quedaron consignados en la Torá, por tanto se perdieron en la historia.
Pero el hecho de que Noaj no preguntara cuáles animales eran puros implica que él ya los conocía.

Por otra parte, las parejas de animales que no eran puros fueron por sí mismas al arca, en tanto que a los puros los debió buscar Noaj. Era por tanto también una cuestión de razonamiento, si estos animales no vinieron significa que son los puros, aquellos que yo debo ir a buscar.

5- Como dice la Torá, el Eterno:

«el Eterno confundió allí el lenguaje de toda la tierra«
(Bereshit / Génesis 11:9)

De qué manera exactamente lo hizo, no lo sé.
Pero de acuerdo a lo que comprendo que explica el Ibn Ezra, lo que pasó en la construcción de Babel es que las personas comenzaron a tener diferentes expectativas, querían llegar a otras finalidades, si bien habían comenzado juntos con la misma meta.
Estas discordias los llevaron a separarse, a enemistarse, a radicarse en lugares apartados, en los cuales eventualmente fueron surgiendo dialectos, idiomas, ramajes cada vez más distanciados del hebreo original.

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco