“El dinero donado es un muy buen criterio para conocer la salud mental de una persona. La gente generosa raramente es enferma mental.”
Estas son palabras del Doctor Karl Menninger.
A lo que yo humildemente acoto que puede ser una muy correcta apreciación, siempre y cuando la generosidad sea genuina y no una pantomima o un acto obligado.
Las obligaciones al respecto pueden provenir de miedo a castigos sobrenaturales, presión social, anhelo de obtener réditos metafísicos, acallar la conciencia, una forma de negociación indirecta, inestabilidad emocional que provoca el desembolso económico sin control, entre otras.
Por otra parte, como sabemos la construcción de SHALOM es el camino de la estabilidad, seguridad, beneficio, dicha, prosperidad, bendición.
Se consigue por medio de acciones (pensamientos, palabras, actos) de bondad Y justicia.
Esto nos lo ha enseñado el mismo Dios, a través de sus profetas verdaderos, desde tiempos milenarios.
Tengamos todo esto en cuenta.
De paso, si quieres ser generoso con nosotros, eres bienvenido.
Así apoyas nuestro incansable trabajo para difundir las sendas del Eterno, que son de vida, bendición, alegría y eternidad.