La felicidad llega cuando se ejerce el poder verdadero,
que atraviesa en armonía las cinco dimensiones,
sin provocar daños a su paso.
La apariencia de poder,
puede alumbrar el rostro con una mueca de alegría,
poner una máscara de satisfacción
que oculta un rostro amargado y apagado.
El poder verdadero que no recorre los cinco planos armoniosamente,
alegra,
pero de manera parcial, imperfecta.
Encuentra aquello que puedes en cada dimensión,
armonízalo,
hazlo,
disfruta.
«La apariencia de poder», esa y otras: de riqueza, de felicidad, de espiritualidad, etc. Son tan dañinas.
Gracias Moré
todas las q mencionas, jonathan, son apariencias de poder por lo general
Tiene razón. Luego que comenté lo pensé así.