Algunas ideas que aparecen en esta parashá:
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"El Eterno habló a Moshé [Moisés] después de la muerte de los dos hijos de Aarón…"
(Vaikrá / Levítico 16:1)
El dolor es inmenso cuando un padre pierde a un hijo.
¡Cuánto más cuando son dos los que fallecen intempestivamente al mismo tiempo!
Y a veces es difícil continuar viviendo, encontrar motivos para dar un nuevo paso a diario.
Sin embargo, el que sabe que está acompañado por un Dios que es Justo y Amoroso, sin dudas que sufre, pero encuentra consuelo y sentido al dolor.
Y con sentido, es posible saltar los obstáculos que aparecen como infranqueables, o al menos hacer el mejor de los intentos.
A esto se le llama: esperanza. -
"El Eterno dijo a Moshé [Moisés]: »Di a tu hermano Aarón…"
(Vaikrá / Levítico 16:2)
El respeto entre los hermanos. Cuando no se pelean por ver cual de ellos tiene la supremacía, sino que se reconocen cada cual en su función, en su lugar; y así interactúan de modo maduro y tendiente a lo que es provechoso para la mayoría.
A esto se le llama: fraternidad. -
"…para hacer expiación por sí mismo y por su familia…"
(Vaikrá / Levítico 16:11)
El padre, la cabeza de la familia es el responsable de educar a los suyos para que transiten por la senda de la corrección y del bien.
Si fracasa este proyecto, y alguno de sus hijos se extravía, es imprescindible que el padre haga lo que está a su alcance para solucionar esta situación, y así expiar por sus errores y por los que ayudo a engendrar en las conductas de su familia.
A esto se le llama: responsabilidad. -
"No seguiréis sus costumbres…"
(Vaikrá / Levítico 18:3)
En este capítulo se enumeran las relaciones sexuales ilícitas y prohibidas, entre las que se destacan como fundamentales las que son incestuosas.
Hay varios motivos para que existan estas prohibiciones, una de las cuales es: encontrar en el hogar el trampolín para salir a la sociedad, y allí desarrollarse plenamente e involucrarse en su mejoramiento.
Por tanto, cuando la persona para satisfacer su natural y generalmente urgente apetito sexual, debe mirar hacia fuera de su familia, y actuar fuera de la misma, se le está diciendo: tu vida es algo más que tú mismo y lo que consideras tuyo, tu vida es relacionarte sanamente con el prójimo y hacer relucir lo mejor que hay de ambos.
A esto se le llama: trascender.