El motivo original para el pecado 2

Ayer publicamos en este post la pregunta: ¿cuál te parece fue el original motivo para el primer pecado?
Te pedí que lo escribieras como comentario en ese mismo post.
Espero lo hayas hecho, y si no, tú te has perdido una excelente oportunidad para romper un poco con el control del serpiente (mala inclinación, Satán, Ietzer haRá, EGO) sobre tu vida.

El texto dice:

« Y el serpiente dijo a la mujer: –Ciertamente no moriréis.
Es que Elohim sabe que el día que comáis de él, vuestros ojos serán abiertos, y seréis como Elohim, conocedores del bien y mal.
Vio la mujer que el árbol era bueno para comer, que era codiciable a la vista y que el árbol era agradable para ser sabio. Tomó de su fruto y comió. Y también dio a su marido que estaba con ella, y él comió.»
(Bereshit/Génesis 3:4-6)

Serpiente le prometió a la mujer un poder superior, la capacidad de ser como Elohim.
En el idioma sagrado Elohim puede entender como Dios, dioses, un dios, ángel, ángeles, poderoso, poderosos, nobles, noble, jueces, juez.
Como vez, es una palabra que sirve para singular y plural y que en todos los casos apunta a una entidad que tiene poder, o que la gente le suscribe algún poder.
Sea Dios, que es el todopoderoso; e infinitamente diferente cualquiera de aquellos dignatarios del pasado que tenían cierto dominio sobre la vida de los demás, como eran los nobles, los jueces o la gente con algún tipo de poder. En el plano esotérico, los ángeles. Y en el plano de las creencias erroneas, la mente desviada de los creyentes en la idolatría les asignaban poderes a sus dioses y demonios.
Cualquiera sea la intepretación de la palabra Elohim, eso precisamente era el cometido de la mujer al atreverse a comer del fruto. Ella quería el poder, ser poderosa, sentirse poderosa; dejar de estar a merced de la impotencia, o del sentimiento de impotencia.
Poder ser Elohim, es decir, con poder y dominar, controlar, estar por encima del terror de la impotencia.

Es por ello que, cuando serpiente le deslizó la idea de que era posible zafar del sentimiento de impotencia, cuando le injerto la creencia de que había un método mágico para no sufrir más de impotencia, entonces la mujer rápidamente se dejó seducir. Su mente cayó presa de la tentación del EGO. De inmediato puso a trabajar a su intelecto para servir a los fines del EGO, es decir, serpiente. Entonces comenzó a justificar su creencia, porque el fruto era bueno a la vista, proque en definitiva si es bonito seguramente es sabroso y si es sabroso no puede ser malo. Además, era para ser más sabia, es decir, obtener un poder que la hiciera un Elohim. ¿Qué puede tener de malo eso?
Ella no quería hacer nada malo.
Ella no encontraba nada reprochable en la acción que estaba decidida a hacer.
Ella no entendía porqué negarse a ser poderosa, cuando la magia estaba al alcance de la mano y era gratis.
Porque, es un axioma eterno en la humanidad: la gente quiere magia.
Entonces, el pecado ya estaba preparado y cocinado, solo faltaba comerlo: y lo hizo.
Comió el fruto del árbol prohibido para ellos por parte de Dios.

En realidad, cuando somos cuidadosos con el detalle, Dios no  había prohibido comer del fruto del árbol, sino comer del árbol. Es decir, técnicamente la dama aquí no había incumplido el mandato Divino. Pero, pecado no es solamente faltar a la ley de Dios de manera voluntaria, también se comete pecado de forma involuntaria.
En este caso, ella técnicamente no pecó, pero pegó en el palo.
Su pecado fue hacer pecar a su marido.

Pero, ya nos desvíamos de la pregunta que motivó el post anterior y éste.
Espero que haya quedado muy claro que lo mismo que origina todos nuestros miedos, y la mayoría de nuestras acciones negativas, es lo que dio paso al primer pecado: el sentimiento de impotencia y nuestro desesperado intento para escapar del mismo, actuando de una forma irreflexiva, reaccionaria o simplemente desobediente de las reglas que se nos han impuesto.

Queriendo escapar del sentimiento de impotencia, solemos caer en la verdadera impotencia y complicar realmente nuestro panorama.
La forma de obtener poder, no es dejándonos llevar por las insinuaciones del EGO, sino andar por el camino marcado para nosotros por Dios.
Si no lo conocemos para algo en concreto, tenemos que evaluar la situación a través de esta sencilla fórmula: lo que quiero hacer, ¿es bueno y justo? Si no es bueno y tampoco es justo, probablemente sea mejor no hacerlo.

Evidentemente esta sencilla fórmula no será tan simple de aplicar en todos los casos, porque suele ocurrir que perdemos de vista lo que es justo o no. Además, muchas veces lo que definimos como bueno, en verdad no lo es.
Por tanto, la fórmula sencilla no es LA respuesta, sino la mejor respuesta mientras nos ponemos a aprender y adquirir verdadera sabiduría, que no es solamente textos memorizados, sino también desarrollo de la inteligencia emocional, de la social y un esforzado trabajo de desaprender hábitos y desarmar nuestro Sistema de Creencias, el cual en gran medida es obra de nuestras interacciones equivocadas con Mr. Serpiente.

Espero que este estudio te sea de bendición, si quieres me lo cuentas en algún comentario.

https://serjudio.com/apoyo

https://youtube.com/yehudaribco

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